La Serpiente de Mar
La leyenda de la
Gran Serpiente de Mar es una de las más difundidas del folklore marino
universal. Se cree que el significado en hebreo de Leviatán ("liviah
tan" = monstruo tortuoso) hace referencia a esta serpiente. La
existencia de criaturas marinas desconocidas en los fondos de los océanos se
puede sustentar todavía porque la mayor parte de los abismos están por
explorar.
La destrucción de
Leviatán, un grabado hecho en 1865 por Gustave Doré. El grabado representa a
Dios venciendo al legendario Leviatán, es decir, a Satanás. Doré fue inspirado
por (Isa 27:1): "En ese día, el Señor castigará con su espada, su espada
feroz, grande y de gran alcance, Leviatán la serpiente que se desliza, Leviatán
la serpiente enrollada; Él destruirá al monstruo del mar.".
La Edda del
poeta islandés Snorri Sturluson (1179-1241)
narra la pesca de Thor que sacó del océano a la gran serpiente del caos, Midgard,
enfrascándose ambos en una furiosa pelea. Su atmósfera parece aludir al
cataclismo nórdico, al Ragnarök, la batalla del fin del
mundo entre los dioses (los Aesir) liderados por Odín, y los
demonios –como los gigantes de fuego, el gran lobo Fenrir- liderados
por Loki, el hijo cainita de Odín y hermano de Thor, batalla durante la
cual el universo será destruido.
Leviatán: o la materia, forma y
poder de una república eclesiástica y civil,
comúnmente llamado Leviatán
(en inglés Leviathan) de Thomas
Hobbes, publicado en 1651. El título del libro hace
referencia al monstruo bíblico Leviatán, que posee un poder descomunal, como el
Estado moderno. Los ciudadanos tienen que sacrificar parte de sus derechos para
obtener la protección del Estado.
El Leviatán es un monstruo
marino que aparece en varios pasajes bíblicos. En el Libro
apócrifo de Enoc se le menciona como una hembra moradora del
"abismo encima del manantial de las aguas", pero la mejor descripción
se encuentra en el capítulo 41 del Libro de Job:
"Se muestra feroz si lo despiertas; nadie puede resistir su semblante [...]
Espanta el cerco de sus dientes [...] Cuando él se levanta tienen miedo los
fuertes." El temor del hombre hacia los monstruos marinos es una constante
universal. El Leviatán y las serpientes marinas son tan sólo dos caras del
mismo temor (Citado por Rodrigo de Alba).
Las serpientes marinas de
proporciones gigantescas han preocupado a los marineros desde tiempos
inmemoriales. Antes de que se difundieran los avistamientos de la serpiente en
casi todo el mundo, parecía ser propia de los países escandinavos.
Así, Olaus Magnus, arzobispo del
siglo XVI de Uppsala (Suecia), describe a la serpiente marina como un ser de 60
metros de largo y 6 de grueso, de color negro, escamas filosas, pelo en el
cuello, sumamente peligrosa y augurio de desastres (Citado por Rodrigo de Alba).
Serpiente marina según la descripción de Olaus Magnus, incluida
en el Libro de peces de Gesner (1598).
Desde los siglos de la Edad Media hasta finales del
siglo XVII es cuando se dieron la mayoría de los ‘avistamientos’ de este tipo
de seres. Durante el siglo XVII, se le dio el nombre científico a una serpiente
terrestre como Scoliophis atlanticus,
pensando que se trataba de una forma juvenil de una serpiente marina.
Han
citado las serpientes de mar el misionero noruego, Hans
Egede, que informó de la aparición de un
monstruo marino en la costa de Groenlandia el 6 de julio de 1734. El
obisbo de Bergen, Erik Pontoppidan,
publicó en 1752 un libro con relatos de avistamientos de serpientes marinas,
una de las cuales tenía una cabeza gris semejante a la de un caballo, grandes
ojos negros, boca negra y larga melena blanca. Detrás de la cabeza del
monstruo, pudieron apreciar hasta siete u ocho promontorios que salían del
agua, y el cuerpo de la bestia se retorcía formando espirales.
Dos
representaciones de la Serpiente de mar vista por Hans Egede, en 1734, en la
costa sur de Groenlandia.
Dos
representaciones de la Serpiente de Olaus Magnus ("Cosmographia Universalis", 1555)
Representación griega
De
la "Cosmographia Universalis" de Sebastian Munster
Los testigos dicen que se desplaza por
medio de ondulaciones verticales, lo cual, vista desde lejos, le
confiere el aspecto de una sucesión de pequeñas eminencias que afloran a la
superficie del agua. Los zoólogos, sin embargo, arguyen que de tratarse de una
serpiente nadadora, estas ondulaciones serían horizontales, pues
así se desplazan todos los ofidios. En el siglo XVIII un científico noruego, Peter Ascanius,
afirmó que las ondulaciones verticales que observaban los marineros, o la serie
de jorobas, no eran más que cabriolas de una comitiva de delfines.
Los testimonios más fiables suelen
ser el de los marineros de los barcos de guerra, así, en 1848 el
buque británico HMS
Daedalus, afirmó haber divisado una serpiente marina, cuando
se dirigía hacia Santa Helena. Los científicos pensaron entonces que a lo mejor
se trataba de un Plesiosaurio, un Ictiosaurio o cualquier otro de los
gigantescos reptiles que vivieron en el Jurásico. El 15 de mayo de 1833,
cuatro oficiales del ejército británico y un intendente militar, que habían
salido de pesca, vieron una serpiente de unos 24 metros de longitud
que nadaba por el mar a no más de 180 metros de donde ellos estaban. La
aparición se produjo en Mahone
Bay, a unos 65 km. al oeste de Halifax, en Nueva Escocia. En 1898,
en la bahía de Along (Indochina) el cañonero francés L'Avalanche avistó
otra serpiente. En 1905 los zoólogos E.G.B.
Meade-Waldo y Michael John Nicoll,
a bordo del crucero científico Walhalla, avistaron otra serpiente.
Dos
grabados representando a la serpiente de mar del HMS Daedalus
“Regalecus glesne",
en catalán "Rei
dels peixos" y en castellano Rey de los arenques
o pez
remo. También la conocen los valencianos
como la "mare dels peixos", de la que se habla en una rondalla
de Enric Valor. La "madre de los preces" solía pescarse en la
bahía de Xàbia.
El primer avistamiento reportado de una
serpiente de mar, en aguas de América del Norte aparece en John Josselyn,
An Account of Two Voyages to New England, publicado en 1641, se lee: "Me dijeron
que [en 1639] de una serpiente de mar o una serpiente, que se encontraba enroscada
como un cable sobre una roca en el Cabo Ann, un barco que pasaba con ingleses [los hombres] a bordo, y dos indios, habrían
disparado a la serpiente, pero los indios los disuadieron, diciéndole que dieran
gracias de no estar ya muertos, aunque todos
ellos estaban en peligro de sus vidas. "
En 1639, por primera vez, las
observaciones de una serpiente de mar abandonan el mar escandinavo: un monstruo
marino es vista en la bahía de Cape Ann en Massachusetts. La primera aparición
será el preludio avanzado de muchos avistamientos en el siglo XIX en la costa
de Terranova a Nueva York, especialmente a lo largo de las costas de los
estados de Maine y Massachusetts.
Serpiente
de mar de Cap Ann (1639)
Pasados casi cien años después, en agosto
de 1817 una serpiente de mar causó sensación al visitar el puerto de Gloucester
casi todos los días durante un mes. Se trataba de una criatura de unos 100 pies
de largo que se asemejaba a una “hilera de barricas” o a las “boyas de un
cerco”. Era de color negro o marrón y el vientre más claro amarillento. Su
cabeza era del tamaño de un caballo y sobresalía muchos metros por encima del
mar. El Comité Linneo de París adquirió una de ella y dictaminó que se trataba
de una Scoliophis atlanticus (Serpiente jorobada del Atlántico), y
agregó que posiblemente, debido a los abundantes avistamientos, fueran las
crías del monstruo. Realmente, cuando fue bien examinada resultó ser una vulgar
serpiente de tierra. Sin embargo, la cuestión se reavivó el año siguiente
cuando fue vista de frente a Cabo Ann, en el puerto de Portland, Maine y cerca
de Salem. Al 16 de agosto se la vio en Ipswich Bay, donde fue perseguida por el
capitán Richard Rich, el cual dijo que la había capturado, aunque en realidad
lo que pescó fue un túnido. Así pues, el
capitán y el Comité Linneo, con su incompetencia, contribuyeron a desmitificar
el monstruo.
Scoliophis atlatincus
muerto en la orilla del mar, cerca de Boston, en 1817, en ese momento se suponía
que era una cría de la serpiente de mar. Mythical Monsters, by Charles Gould, [1886], at sacred-texts.com
Sin embargo, a su manera, el capitán Rich
hizo más para desacreditar a los informes de la serpiente de mar que tuvo el
desatino de serpiente negro del verano anterior. La serpiente se había
convertido en un pez y un bien muy común en aquella. A pesar de ello, todavía
hubo crédulos que se empeñaron en verla durante tiempo en las costas de
Massachusetts.
Serpiente
de mar avistada en Gloucester, Massachusetts en 1817
El 24 de noviembre de 1877, según el
dibujante australiano, dice que el capitán WH Nelson, de la nave estadounidense
de Sacramento, llegó a este puerto de Nueva York el 20 de octubre, e informó que vio a la serpiente de mar en su
viaje, el 30 de julio, cuando la nave estaba en latitud 31 ° 59'. Norte y longitud
37 ° W. el hombre al volante fue el primero en observar al monstruo, y de
inmediato llamó al capitán Nelson, diciéndole qué había visto, pero éste, que
tiene la misma sensación de incredulidad con respecto a la serpiente de mar que
la mayoría de la gente, no se daba prisa en subir al puento. Al llegar a la
cubierta, sin embargo, fue recompensado con una visión lejana de la supuesta
serpiente marina que había visto el
timonel.
Serpiente
de mar vista desde el buque "Sacramento", 30 de julio 1877, según un
esbozo australiano. Mythical
Monsters, by Charles Gould,
[1886], at sacred-texts.com
Serpiente
marina vista por el navío City of Baltimore en el Golfo de Adén, el 28 de enero
de 1879. (De un grabado del 19 de abril de 1879.) Mythical Monsters, by Charles Gould, [1886], at sacred-texts.com
Serpiente
de mar atacando una ballena, como dijo el capaitán Drevar del “Pauline”, en
1876. Mythical Monsters, by Charles Gould, [1886], at sacred-texts.com
Otro
monstruo marino en el Golfo de Suez, visto por el H.M.S. "Filomena",
14 de octubre 1879. (Grabado, noviembre 1879.) Mythical Monsters, by Charles Gould, [1886],
at sacred-texts.com
En 1892 un biólogo holandés llamado Dr. Antoon Oudemans (1858-1943), consideró auténticos los informes sobre
el monstruo y los incluyó en la primera gran compilación sobre el tema titulada
La
gran serpiente de mar (1893). Manejaba unos 162 casos de avistamientos, en los que
afirmaban que el monstruo se desplazaba con ondulaciones verticales y tenía
pelo, por lo que concluyó que se trataba de un monstruo, de un gran pinnípedo o
de un plesiosaurio, por lo que bautizó al monstruo como Megophias megophias.
En 1886 Charles Gould
escribió Mythical Monsters. Treinta y ocho años más tarde, el comandante Rupert T Gould publicó El caso de
serpientes de mar, afirmando la
existencia de estos seres, añadiendo al pinnípedo de cuello largo de Oudemans,
una tortuga gigante y un tritón gigante cuellilargo
Bernard
Heuvelmans aseguró que había descubierto
nuevos documentos que probaban la existencia de esta criatura, a la que Plurigibbosus
novas-angliae (Serpiente con muchas jorobas de Nueva-Inglaterra) y los
incluyó en su libro "Le grand
serpent-de-mer: le problème zoologique et sa solution" (1965). Finalmente, concluyó que la serpiente
de mar era en realidad un compendio de múltiples animales, algunos ya conocidos
en la actualidad –el calamar gigante [Architeuthis], el tiburón-ballena
[Rhincodon typus], el regaleco [Regalecus glesne], el gusano nemertino gigante Lineus longissimus (que puede alcanzar
los sesenta metros)... Además, añado animales desconocidos como varias especies de peces serpentiformes, un
reptil semejante a un cocodrilo gigante, y dos tipos dudosos: una tortuga
gigante, y un extraño animal con aspecto de renacuajo, al que llamó, a falta de
un nombre mejor, jaune, "amarillo".
En
1980,
Roy P. Mackal propuso además dos
nuevas especies de serpientes marinas: el pirosoma [Pyrosoma], una colonia
tubular de tunicados que actúan unidos por su forma cónica, fosforescente, y
que puede medir varios metros de longitud; y el cinturón de Venus [Cestus
veneris], que puede alcanzar un metro y medio de longitud. También se ha
propuesto una especie gigante de sifonóforo (medusa colonial).
Pyrosoma atlanticum, en castellano, el pirosómido
Cinturón de Venus (Cestus veneris)
Sifonóforo gigante
Finalmente desaparecieron los avistamientos,
ya sea porque no había serpiente o porque los testigos tenían miedo de hacer el
ridículo. El único que continuó creyendo en ella fue un residente de Glouceste
llamado George
Woodbury, que según dicen, recopiló una
gran cantidad de información sobre la serpiente que depositó, con el nombre de Noticias # 15
en el archivo histórico de la Asociación de Cape Ann.
En 1886 Judge Sumner D. York escribió La
serpiente de mar de Cabo Ann diciendo que las
serpientes acudían porque había una tipo
de comida a lo largo de estas costas que a las serpientes les agradaba, como
podrían ser algas maduras… o algún tipo de peces pequeños, como el arenque. Las
criaturas que se avistaron en New England superan los 235 informes, serpientes
avistadas en la provincias Marítimas de Canadá y las costas de Maine,
Massachusetts, Connecticut, Nueva York y Maryland que parecen indicar que la
criatura (s) hizo apariciones regulares de temporada en todo el Atlántico
norte, tan recientemente como la década de 1960, (y, posiblemente, desde
entonces), en busca de los grandes bancos de arenque y caballas.
Antonio Ribera señala
que "durante la guerra de 1914-1918, un hecho rarísimo se produjo durante
el torpedeamiento de un vapor británico por el submarino alemán U-28. Ante la
atónita tripulación de este último, una especie de cocodrilo de veinte
metros de longitud saltó por los aires a consecuencia de la
explosión". Con anterioridad se produjo un avistamiento
semejante, en mayo de 1901, cuando
los oficiales del vapor Grangense,
que navegaba por el Atlántico Occidental, vieron desde el puente una criatura
monstruosa semejante a un cocodrilo, con dientes de 15 cm de
largo.
En 1933 el Boston Herald
dijo, refiriéndose a las serpientes de mar, que “la costa del Pacífico se ha anexionado
lo que fue una especialidad de Nueva Inglaterra”. Se estaban refiriendo a la
criatura conocida como Caddy,
avistada en Cadboro Bay, Columbia Británica desde 1881. Antonio Ribera dice Menos
fiable es la noticia de que el pasado siglo XX en las costas de Canadá se
atrapó un cachalote y en el interior de su estómago se encontró una serpiente
marina a la que se bautizó como Caddy.
Casualmente, antes de que algún biólogo marino pudiera examinarlo, el supuesto
cadáver desapareció para nunca volvérsele
a ver jamás. Pero tanto el Caddy
y como las criaturas de New England no tardaron en ser eclipsadas por una
criatura igual de difícil e intrigante: el monstruo del Lago Ness.
El
nombre de la serpiente de mar Caddy es el de Cadborosaurus, acuñado en 1933 en
honor de Cadboro Bay en Victoria, Isla de Vancouver donde fue supuestamente avistado
el primer animal.
Cadborosaurus
fotografiado en la costa de la Colombia Británica
Cuarenta años más tarde era campeón del monstruo
del lago Champlain, que estaba robando titulares.
Pero para entonces el mundo había olvidado en gran medida que en Estados Unidos
fue en New England donde empezó todo.
Monstruo del
lago Champlain
Hay dos avistamientos relativamente
recientes. Uno de ellos, recogido por Kent Hovind tuvo lugar en julio de 1976
frente al Cabo Sable, Nueva Escocia, donde un pescador local llamado Keith Ross y su hijo fueron
perseguidos por algo con un cuello de nueve pies. Ross fue el blanco de las
bromas locales, pero cuando se volvió a ver el monstruo fue conocido por
"Esa cosa que vio Keith" ("That thing Keith saw").
En lo que he podido averiguar leyendo
miles de páginas que se repiten y se calcan unas a las otras, que el penúltimo
avistamiento se produjo en 1947, en el Pacífico, cuando el
transatlántico Santa Clara, abordó a una serpiente de mar. No parece que
existan informes de los años 80 y se entendía que estas criaturas se habrían
extinguido, cuando en 1997 Paul LeBlond
una autoridad en la criptozoología marina fue contactado por un amigo que le contó
que se había publicado el avistamiento de una criatura desconocida en el St. John's Evening Telegram. Era un
mediodía de mayo cuando los pescadores Charles Bungay y C. Clarke estaban
pescando en Fortune Bay en la costa sur de Terranova, cuando vieron lo que
parecía ser bolsas de basura flotante. Decidieron transportarlas a bordo, pero
cuando llegaron a menos de 50 a 60 pies vieron algo levantando la cabeza: "Todo
lo que podía ver era un cuello de seis pies de largo, una cabeza como un
caballo; él solo nos miró y se deslizó bajo el agua y desapareció."
El monstruo de
Fortune Bay
Según el Daily Contributor (19 de febrero de 2009) en la isla de Borneo los
lugareños afirman haber visto al "monstruo" al que le han dado como
nombre Nabau, la cual tiene un
parecido entre dragón y serpiente de mar. Borneo es la tercera isla más grande
del mundo y está dividida administrativamente entre Indonesia, Malasia y
Brunei. La isla es también conocida por sus extensos sistemas de cuevas
subterráneas y tiene una rica tradición de enormes serpientes llamados Nagas (a
veces con cuernos en sus cabezas), que suelen nadar en las vías fluviales
aisladas.
Leer
más: http://goo.gl/OVrz8
Bajo
Licencia Creative Commons: Reconocimiento-No Comercial
El reportaje apareció respaldado por una revista
científica norteamericana (Live Science),
destaca la baja resolución y, si observamos, por la altura podríamos deducir,
que si fuese un pitón gigante de Borneo, tendría una longitud de 30 metros ¡Qué
raro!
El 2010 se demostró que el reportaje y la
serpiente eran falsos, pues la foto original (abajo) corresponde al rio Congo y
fue retocada el 2002 por un tal Grafx 311, colaborador del
Worth 100.com
Los ríos de Sarawak (uno de los dos
estados malayos al noroeste de la isla de Borneo), como el Rajang y el Baleh,
llevan las aguas turbias y no azules o claras.
Un timo más para la prensa, que coincidía
(con una semana de diferencia) con el descubrimiento en Colombia de los
restos fósiles de Titanoboa, la mayor de las serpientes que
hayan existido, hoy en día desaparecida, según los científicos.
***
Ballena
del mapa de Edward Wright, de 1657, y grabado de Johann Christoph Wagner, de
1684
¿Qué
es la serpiente de mar?
Hay tres
teorías:
1ª. Que se trata de una foca gigante (Dr. Oudemans, 1892)
2ª. Se trata de un reptil prehistórico
superviviente.
3ª. Se trata de una anguila o congrio
gigantesco.
Pero, en realidad, las únicas serpientes marinas que existen son la "Laticauda colubrina",
muy venenosa, de 1'50 m. de longitud que habita las costas australianas hasta
la China meridional y golfo de Bengala y la serpiente marina de vientre amarillo "Pelamydrus platurus",
de 1'50 m. de longitud, pardo-azulada por el lomo y amarillo-anaranjada por el
vientre, muy venenosa, vive siempre en el mar, habitando todo el Pacífico,
desde África hasta América.
Dos
imágenes de Laticauda colubrina
(Pelamis
platurus)
Foto
tomada por Le Serrec el 12 de diciembre de 1964
El
fotógrafo francés Robert
Le Serrec en 1964 mientras navegaba en
aguas poco profundas de la costa de Queensland, Australia, en la isla
Whitsunday, fotografió este enorme renacuajo de 24 m. De longitud. Al parecer,
Le Serrec se encontraba junto a su familia y un amigo en una pequeña lancha
cuando su esposa divisó a este monstruo marino con forma de renacuajo gigante,
enorme cabeza y cuerpo de serpiente, que medía entre 23 y 25 metros de
longitud. En la espalda de la criatura, los testigos dijeron haber observado
una gran herida, lo que, en su opinión, hizo que permaneciera inmóvil durante
los primeros momentos del encuentro, si bien cuando comenzaron a filmarla hizo
ademán de dirigirse hacia ellos para desaparecer después en las profundidades
del mar.
Hubo que esperar hasta febrero del
siguiente año para que La Serrec hiciera público su hallazgo que no fue nada
bien recibido en la comunidad científica, tanto por la escasa calidad de las
imágenes obtenidas como por la credibilidad de su autor. En efecto, Le Serrec
había sido buscado por la Interpol en 1960 acusado de haber transportado en su
yate cargas ilegales y había huido con los fondos de dos compañeros a quienes
aseguró que regresaría con grandes cantidades de dinero por algo que, según sus
socios, "tenía que ver con una serpiente de mar".
Criptozoólogo
Heuvelmans
No obstante, el naturalista Heuvelmans pensó
que se trataba de un enorme Seláceo serpentiforme (grupo de condrictios), de
los que presentan endoesqueleto cartilaginoso, con notocordio persistente,
parcialmente sustituido por vértebras cartilaginosas. El grupo incluye
cocodrilos, tiburones y rayas, mientras que para el americano Ivan
Sanderson, sería un gigantesco pez anguiliforme, perteneciente
a la familia de los Simbranquidos, que carecen de vejiga natatoria y las
branquias suelen estar atrofiadas; poseen, por tanto, respiración primordialmente
bucofaríngea e intestinal. Son propios de aguas dulces tropicales.
Sin embargo, la mejor explicación
no la dio un científico, sino un pescador y explorador submarino llamado Linklater. Según
su parecer, lo que Le serrec había observado podía ser un cardumen de
pececillos, de talla y forma parecida a nuestros salmonetes, conocidos en
Australia como catfishes
(Plotosus lineatus), en vías de migración. Por su parte, el investigador J.M. Sunter,
basándose en una filmación de Hans Hass, afirmó que el "monstruo"
estaba formado por la aglomeración de miles de minúsculos
calamares.
Plotosus
lineatus, cardumen
Aunque nos parezca
increíble, probablemente conocemos más sobre la Luna que sobre nuestros
océanos, y los secretos que estos esconden. Según algunos, el hombre, con todo
y sus conocimientos y herramientas científicas, solo ha explorado un 5% del
mar. Por lo tanto, el porcentaje que deja una posibilidad a la imaginación
todavía es elevadísimo. Las recientes investigaciones en las zonas abismales
han sacada a la luz especies tan extrañas, que ningún marinero en el pasado, se
pudo haber imaginado.
Lophiiforme
desconocido
El pez que no debería existir
Esta antigua especie marina, conocida
como celacanto -un animal de gran tamaño, color negro azulado y escamas que le
dan el aspecto de una armadura- se creía extinguida desde hacía setenta
millones de años. Sin embargo, uno de estos ejemplares fue rescatado de las
aguas del Océano Índico por las redes de un pesquero sudafricano en 1938.
Cuarenta y cinco años después, en 1983, otro pescador llamado Ahmed Hussein
capturaría un nuevo ejemplar de celacanto cerca de la orilla de Ajuan, una de
las islas de Comoro. Al parecer los habitantes de éstas islas estaban muy
familiarizados con la extraña especie, a la que llaman kombessa y la consideran comestible. Ambos hallazgos supusieron un
acicate para la comunidad científica, que una vez más volvía a hacerse la
eterna pregunta: si un humilde animal como éste, aparecido hace trescientos
millones de años y carente de protecciones especiales, ha podido sobrevivir
hasta nuestros días, ¿no es posible que
otras reliquias del pasado mucho más dotadas hayan corrido igual suerte? ¿Y no
es el océano el mejor escondite para esas especies?
***
La serpiente de
Querqueville
En unas piedras de la costa de Querqueville, campo de aviación de Cherburgo
(Francia), encalló un "monstruo marino" de 8 m. de largo con un
cuello muy fino de 1 m. de longitud y cabeza sumamente pequeña, parecida a un
camello. Toda la piel la tenía cubierta con abundante pilosidad, con aletas
natatorias de gran tamaño, dos en el pecho y una en la espalda; estas aletas
poseen en los bordes exteriores una espesa crin de aproximadamente 80 cm. Muchos piensan que se trataba de los restos en
descomposición de un cetáceo. No se ha hablado nunca más del tema.
Heuvelman estudió
el asunto y pensó que aquella superanguila, así la llamaba, podría
ser un un pez cuyo hábitat normal reside en las profundidades del océano, pero
cuando es visto en superficie es porque está cerca de la muerte. He estado
investigando en la red y podría afirmar que este extraño pez es el "Regalecus glesne",
en catalán "Rei
dels peixos" y en castellano Rey de los arenques
o pez
remo. También la conocen los valencianos
como la "mare dels peixos", de la que se habla en una rondalla de Enric Valor. La
"madre de los preces" solía pescarse en la bahía de Xàbia.
"Regalecus
glesne" embestida por un barco americano en 1996 en Coronado Beach, San
Diego (California). El animal mide 7 m. de longitud. Esta especie vive entre
los 300 y 900 m. de profundidad y se alimenta de krill. Sólo suben a la
superficie para morir.
"Regalecus glesne" embestida por un barco
americano en 1996 en Coronado Beach, San Diego (California). El animal mide 7
m. de longitud. Esta especie vive entre los 300 y 900 m. de profundidad y se
alimenta de krill. Sólo suben a la superficie para morir.
Morgawr
Uno de los monstruos más activos de los
últimos años es el que recibe el nombre de Morgawr (en dialecto galés, gigante
de los mares), que había sido visto con frecuencia durante 1975 y
1976 junto a Falmouth Bay, en la costa de Cornualles (Inglaterra).
Morgawr en Cornualles, 1975
Los restos de
Christchurch, Nueva Zelanda
Las fotografías que aquí mostramos, obtenidas de la web Area51, muestran algo
parecido a lo encontrado en Cherburgo. El animal capturado se encontraba a
unos 3000 metros y fue atrapado por las redes de la embarcación japonesa Zuiyo Maru mientras bordeaba la costa de
Christchurch, Nueva Zelanda, pescando caballa el 25 de abril de 1977. Este
monstruo marino medía unos 10 metros, poseía un largo cuello y cabeza, cuatro
aletas y pesaba unos 2000 kilos. Los restos fueron vistos por los 18
tripulantes de la embarcación.
La
similitud no es casual, la carcasa del pseudoplesiosaur en realidad es un
tiburón peregrino.
Del animal que aparece en estas imágenes sólo quedan las fotografías. Su cuerpo
putrefacto fue devuelto al mar poco después de haber sido rescatado de sus
profundidades. Tras analizar las imágenes de que se disponía, los “científicos”
pensaron en un principio que bien podía tratarse de un Plesiosaurio, un reptil
marino supuestamente extinguido y cuya supervivencia hasta nuestros días es
defendida no por pocos investigadores. No obstante, otros estudiosos se
manifestaron posteriormente en el sentido de que este animal era en realidad
una especie bastante común de tiburón en estado de putrefacción.
La Velleta Verda
Comentaris
Igual que et vaig fer una critica l'altre dia, avui et dic que ets un fenòmen. Filicitacions!!!!!!