La fantasia heroica y el cine
Surge de las corrientes románticas del siglo XIX, de los dibujos de Edward Burne-Jones, de las hadas, elfos, demonios, dragones, magos… leyendas y mitologías que han estado siempre presentes en el imaginario europeo. Primero gracias a los dibujos de Gustave Doré, los libros ilustrados por Arthur Rackham, y las acuarelas y dibujos de Alan Lee y Brian Froud.
Libros ilustrados por Arthur Rackham
Edward Burne-Jones, The Tree of Forgiveness. San Jorge y el Dragón
The Dark Crystal y Labyrinth son las dos grandes aportaciones de Brian Froud. En 1978 Froud publicó junto con Lee el libro Faeries. La continuación de Faeries fue Good faeries/Bad faeries. Tanto en The darkcrystal (1982) como en su siguiente film con Jim Henson, Labyrinth (1986) realizó el diseño de los personajes, creando una civilización imaginaria de skepsis, mystics y gelflings.
Alan Lee viene a ser el artista “oficial” de la obra de Tolkien, ilustrando la mayoría de sus libros. Fue elegido junto con John Howe como artista conceptual de la trilogía de El señor de los anillos de Peter Jackson.
John Howe. Beowulf - The Dragon's Rampage
Un hada de Alan Lee y una ilustración para El Hobbit
Chris Achilleos es uno de los grandes representantes de la fantasía heroica, trabajando las portadas de libros, videojuegos… en el cine realizó Heavy Metal (1980). Es un reconocido artista erótico, sus iconos famosos giran en torno a la figura de la amazona y de las pin-up girls. Recientemente desarrolló el trabajo conceptual para el film King Arthur (2004) de Antoine Fuqua.
Chris Achilleos
En España, con las revistas El Víbora, Tótem y Cimoc, destacan los dibujantes Luis Royo y Vicente Segrelles. Entre los álbumes del aragonés Luis Royo señalaremos Malefic, Secrets y Dreams. Vicente Segrelles es recordado por El mercenario (1980), con un inusual empleo de la técnica al óleo en el tebeo. Creó un guerrero aventurero que entusiasmó al mismo Fellini, u héroe arquetípico que habita un mundo con dragones voladores y que sirvió como referente para películas como Conan The barbarian (1982) de John Millius y Highlander (1986) de Russel Mulcahy.
Despedida de Soltera.
Boceto portada El Víbora. Rechazada.
Dibujos de Luis Royo
El Mercenario de Vicente Segrelles
Dibujo de Vicente Segrelles
Uno de los artistas más apreciados en el diseño de cubiertas o portadas discográficas es Roger Dean, creador de muchas de las portadas de la banda de rock progresivoYes, siendo Relayer una de las más reproducidas. Dean ha vendido millones de pósteres y ha ilustrado centenares de libros.
YES - YES YEARS, 1991.
Yes . Yessongs. 1973 Atlantic Records
Portada del disco Relayer de Yes, 1974
El Dark
Después de Encuentros en la tercera fase, Star Wars y Star Trek se había instaurado un cierto optimismo con los extraterrestres inofensivos, opinión que cambió Alien (1979). El enfoque oscuro y agresivo de la película se convirtió en referente visual para la década siguiente, y el monstruo creado por H.R. Giger se convertiría en uno de los iconos más populares de lo fantástico. Giger destacó con su Necronomicon, un libro de ilustraciones que reveló un mundo de pesadilla, oscuro, negro y demoníaco que sería acogido con fervor por cineastas, diseñadores, músicos… sin embargo, esta tendencia tampoco era nueva en la cultura europea. Los aspectos sórdidos y oscuros de la existencia fueron explorados antes por Goya y Alfred Kubin. Giger creo biomecanoides y máquinas cyborg, exploraba la clonación… esta corriente se confunde en ocasiones con la Nueva Carne, representada por Pinhead de Clive Barker, el personaje del film Hellraiser, inspirado en las novelas de Clive Barker. Joachim Luetke es un artista alemán que trabaja temáticas parecidas a las de Giger. Su repertorio incluye diosas de la fertilidad, calaveras, máscaras y maniquíes relacionados con la filosofía vudú. Su último libro se titula Posthuman.
Hans Ruedi Giger
Biomecanoides
El concepto de nueva carne está muy vinculado al género fantástico y de ciencia ficción. Es el resultado de la transformación del cuerpo humano a partir de la fusión entre el organismo convencional y otra clase de materia, en la mayoría de los casos, tecnológica. Según los teóricos de esta nueva expresión estética la nueva carne supone un paso más allá del dualismo clásico que distingue entre mente y cuerpo.
Suele englobarse bajo esta etiqueta la obra de artistas como H.R . Giger , David Ho, los fotógrafos Cindy Sherman o Joel Meter Witkin o el dibujante de comic Charles Burns. En cine, el máximo representante de esta idea de transformación del cuerpo humano es David Cronemberg , el director de películas con La mosca o Videodrome.
Superada la mórbida fascinación victoriana por la carne deforme y tumefacta de los freaks, que se exhibían de feria en feria ante los ojos de una audiencia aún marcada por el puritanismo religioso, la Nueva Carne se erige como una monstruosidad que reniega del folclore y de la mitología, de la moralidad y de la lógica. La Nueva Carne, ya sea a través de las pinturas de H.R. Giger, las fotografías de Joel-Peter Witkin o las viñetas de Charles Burns, acomodándose en los films de David Cronenberg o en los cuentos de Clive Barker, hace que el infierno sea algo físico, no imaginado. Así pues, uno de los principales méritos de la Nueva Carne consiste en su habilidad para crear monstruosidades creíbles y tangibles. Ninguna sensibilidad artística anterior se ha arriesgado tanto en el camino de la realidad grotesca. En una palabra, es difícil precisar hasta qué punto la realidad y la fantasía se confunden.
En La nueva carne. Una estética perversa del cuerpo, un destacado equipo de eruditos en arte, cultura popular y cine analizan, por primera vez en nuestro país, esta inquietante manera, extremadamente gráfica, de presentar lo monstruoso mediante pústulas y supuraciones infecciosas, tumores y malformaciones provocadas por cirugía extrema y manipulaciones genéticas, sexo violento y carne apaleada, injertos tecnológicos e invasiones víricas. En definitiva, la expresión moderna de terrores que desde siempre anidan en el alma humana: la pérdida de nuestra identidad física y psíquica. Extendiendo un poco más la definición de nueva carne, podrían incorporarse también a este universo la imaginería de los cyborgs , el body art , el piercing , la cirugía radical o algunas variantes del goro .
Lo que en el plano de la ficción narrativa nos puede interesar más es la nueva carne como resultado de la ingeniería genética o la creación de criaturas, a la manera de Frankenstein . No en vano este concepto se remonta al mito capaz de retar a Dios, creando nueva vida o utilizando su propio cuerpo como objeto de transformación.
Tanto Cronemberg como otros artífices de la llamada nueva carne nos invitan a sopesar la vieja advertencia conservadora: la mejora de la humanidad, a través de la ciencia ( la emulación de Dios mediante la tecnología) conduce a la disyuntiva entre una supervivencia brutal y una muerte liberadora, aunque intenta decirnos también que no se puede renunciar a la búsqueda. El propio Cronemberg ha declarado que “ en cierto sentido cada persona es un científico loco y el mundo es su laboratorio”: La nueva carne forma parte de los instrumentos con que ese laboratorio está equipado.
Aunque podemos rastrear numerosos antecedentes, (uno de ellos El almuerzo desnudo, de William Burrough , componente de la llamada generación beat ) el nacimiento de la nueva carne se sitúa en la década de los ochenta a través de dos géneros: el terror y la ciencia ficción. De alguna forma da vueltas a uno de los temas clásicos de la literatura: la eterna lucha entre el hombre y su naturaleza, a la que intenta dominar y superar.
Jesús Palacios, uno de los teóricos de la nueva carne, asegura que el concepto implica la insatisfacción con nuestra carne actual, tal como nos ha sido dada por la naturaleza. Dentro de cien años, todos seremos máquinas o dioses” ha escrito uno de los gurús de la llamada nueva carne. Entes híbridos que pueden combinar lo masculino y femenino, lo humano y lo animal. Lo natural y lo artificial y lo vivo y lo inerte.
Las posibilidades literarias de esta clase de metamorfosis las podemos encontrar en la obra de la escritora valenciana Pilar Pedraza. Por ejemplo, en Las novias inmóviles consigue devolverle la vida a un niño accidentado a veces de mezclar elementos artificiales e inertes en su laboratorio. En Piel de sátiro aparece un personaje extraño llamado Urso Panik del que acabamos descubriendo que es el resultado de un curioso cruce entre mujer y oso.
La ingeniería genética nos brinda también un sinfín de posibilidades a la hora de fabular y crear personajes. Para quienes deseen profundizar en este concepto hay un libro de varios autores, publicado por la editorial Valdemar y titulado La nueva carne. También Pilar Pedraza ha profundizado en los orígenes de este concepto en su libro Máquinas de amor: secretos de la inteligencia artificial. Por cierto, también publicados enValdemar .
Las pinturas del británico John Bolton se incluyen en esta atmósfera siniestra, lejos de los elfos y las hadas. Está especializado en dibujar vampiras y criaturas terroríficas. Son famosos sus dibujos de la serie Batman.
Pinturas de John Bolton
Se trata en definitiva de un resurgimiento de la literatura de Lovecraft y Allan Poe, del culto a la muerte y a la estética fúnebre, también muy relacionada con las culturas del rock y con el auge del cine de terror desde la década de los setenta. Calaveras, demonios, monstruos, cruces, pentagramas y otros símbolos conforman la estética de esta importante tendencia artística.
Los nuevos talentos del fantástico europeo
Se trata de artistas que ya trabajan en las productoras de Hollywood como el francés Patrick Tatopoulos que ha intervenido en Independence Day (1996) de Roland Emmerich, Godzilla (1998) de Roland Emmerichy Yo, Robot (2004) de Alex Proyas. Tatopoulos se ha especializado en la creación de criaturas antropomorfas de todo tipo, como los aliens de Independence Day, el dinosaurio de Godzilla, los vampiros de Van Helsing (2000) de Stephen Sommers, las criaturas de Pitch Black (2000) de David Twohy, los hombres-lobo de Underworld (2003) y los robots de I, robot. Ha realizado el cómic francés Rahan y el videojuego Silent Hill. El debut cinematográfico lo hará con la adaptación de uno de los más terroríficos relatos de los Libros de sangre de Clive Barker.
Underworld (2003)
The Cave (2005)
The Cell
El diseñador alemán Patrick Janicke, quien a realizado ilustraciones para films como The cell (2000) de Tarsem Singh, Fantastic four (2005) de Tim Story y Final Fantasy: The Spirits within (2001) de Hironobu Sakaguchi.
El de mayor proyección es el británico Dave Mckean, gurú de la generación Photoshop, pues la manipulación digital es uno de los campos que más trabaja. Su obra Cages (1990-1996) es revolucionaria. Ha sido colaborador habitual del guionista de cómics Neil Gaiman, en novelas gráficas como Violent Cases, Black Orchid y Mr. Punch; ha realizado numerosas portadas de Sandman, revista de cómics; recientemente realizó la película Mirrormask (2005).
También destaca la joven ilustradora valenciana Victoria Francés ha publicado un libro de ilustraciones titulado Favole, con relatos góticos de vampiros.
Chris Cunningham, uno de los grandes innovadores del videoclip, que bajo el seudónimo de Chris Halls ha colaborado en los efectos especiales de películas como Hellraiser 2 (1988) de Tony Randel, Alien 3 (1992) de David Fincher, Alien Resurrectión (1997) de Jean Pierre Jeunet y Judge Dread (1995) de Danny Cannon.
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