Dinosaurios de Hollywood 1920-1940
La Gran Depresión y las
guerras mundiales también dejaron herida a la Paleontología. Por ejemplo, los
bombardeos destruyeron valiosas colecciones de fósiles de los museos. En la
década de 1920 Roy
Chapman Andrews viajó al desierto de Gobi, donde descubrió los
primeros huevos de dinosaurio del mundo.
Roy
Chapman Andrews
Tercera
Expedición asiática de Roy Chapman Andrews. Vehículos: turismo Dodge y camiones Fulton de
una tonelada
1923
Fotografía original de huevos de dinosaurio encontrados por George Olsen en
Flaming Cliffs. Foto: James Barnes Shackelford, fotógrafo de la expedición de Roy
Chapman Andrews
En estas fechas los científicos empiezan a familiarizarse
con las dataciones radiométricas. Durante la década de los 40 se especuló sobre
la extinción de los dinosaurios, saliendo a la luz la teoría de que la causa de
su desaparición fue el sobrecalentamiento terrestre.
Barnum Brown, el coleccionista de fósiles más grande
del mundo, se retiró después de sesenta años de búsqueda. También en esta época
aparecen los primeros libros populares sobre dinosaurios, siendo el más
conocidos El Libro de los Dinosaurios
(1945) de Edwin
Colbert, del Museo Americano de Historia Natural. Dos años más tarde
Colbert realizó la excavación de una fosa común de Coelophysis en Nuevo México.
El hombre había estado buscando durante
los últimos años sistemas nuevos para la restauración de los dinosaurios, y
entonces, gracias al cine, se aceleraron los progresos por el impacto cultural
que supusieron las nuevas películas. Cuando Hollywood recreó el movimiento de
los dinosaurios el espectador quedó fascinado. Definitivamente, estos monstruos
estaban destinados para el espectáculo cinematográfico, recaudando grandes
taquilladas. La adaptación de Sir Arthur Conan Doyle, El
mundo perdido (1925), en una película muda, ofreció al espectador el primer movimiento convincente de los dinosaurios,
obra de Willis
O'Brien, de manera que la gente creía que realmente estaba viendo la
forma de moverse de los dinosaurios.
El sistema de maquetas en movimiento
utilizado por O'Brien
volvió en King Kong (1933), otro gran
éxito de taquilla, excepto que ahora la gente no tan sólo podía ver todos los
espasmos musculares del monstruo, sino que además podía oír sus rugidos
terribles. La Consagración de la Primavera,
secuencia de la película Fantasía
(1940) de Walt
Disney, recreó el mundo de los dinosaurios, sin seres humanos,
mostrando su lucha por la existencia contra terribles depredadores y contra un
clima cambiante. Seguramente la película no hubiese tenido el mismo efecto si
se hubiese mostrado un desfile de dinosaurios en movimiento, o la lucha de los
animales actuales, lo cual demostraba la fascinación de los humanos por esos
seres desaparecidos.
King Kong
(1933)
Fotograma
de la película Fantasía de Walt Disney
(1940), con la lucha entre Allosaurus y Stegosaurus. Imagen tomada de Disney
Wiki.
El Pabellón The Century of Progress de la Sinclair
Oil Company en la Feria Mundial de Chicago de 1933-34 contó con los primeros
dinosaurios robóticos en movimiento. Se dibujaron muchas tiras cómicas y libros
de cómics con dinosaurios como protagonistas, disparando la imaginación de los
jóvenes en todas partes, en una época en la que los juguetes de dinosaurios
eran de madera, a excepción de algunos recuerdos de bronce que se vendían como artículos de regalo de los
museos.
Entonces apareció un artista llamado Zdenek Burian, prolífico
ilustrador de novelas de aventuras, el cual recreó de una forma que no tenía
precedentes, la vida prehistórica. Sin embargo, permaneció desconocida durante
casi una década, lo que facilitó que se hiciese más influyente la obra de Rudolph
Zallinger, el cual
completó un mural de dinosaurios que tuvo gran influencia sobre otros artistas
durante las siguientes décadas.
10. Gerhard Heilmann (1859-1946)
Iguanodontes
Compsognathus corriendo. De Archaeopteryx
Gerhard
Heilmann (1859-1946)
El artista danés Gerhard Heilmann, en El Origen de las Aves (1926), fue el
primero en representar el movimiento de los dinosaurios bípedos como debe ser
-con las colas sobre la tierra- y la marcha como si corriesen.
Creó las primeras representaciones
artísticas del Archeopteryx, Proavis
y otros parientes cercanos. Sus ideas sobre la evolución de las aves fueron
escritas por primera vez en Dinamarca en el Tidsskrift Dansk Ornitologisk.
Heilmann hizo una comparación
exhaustiva del Archaeopteryx con
otras aves y reptiles prehistóricos, y llegó a la conclusión de que los
dinosaurios terópodos como Compsognathus
eran los más similares a las aves.
Ilustración
de The Origin of Birds, London 1926. De
Archaeopteryx
11. Othenio Abel
(1875-1946)
Othenio
Abel (1875-1946)
Othenio Abel (Viena, 1875 - Mondsee, 1946) fue
un paleontólogo austríaco que junto con Louis Dollo, exploró el campo de la
paleobiología al estudiar la vida y el entorno de los organismos fosilizados.
Desde 1917 hasta 1934, se desempeñó como profesor universitario en Viena,
después fue director del Instituto de Paleontología en la Universidad de
Göttingen e hizo investigaciones en la caverna Drachenhöhle, ubicada en
Mixnitz, Estiria. Abel era un artista paleobiólogo que desde 1928 copió muchos
dibujos de Charles Knight.
Stegosaurio
de Othenio Abel
Restauración
de un Brachiosaurus de Abel
Escribió Das
Reich der Tiere (1939), un libro cargado de ilustraciones, de
particular interés las de Franz Roubal, con el que colaboró Othenio Abel. El
libro contiene restauraciones de las obras de Charles Knight y de las hermosas
ilustraciones de mamíferos prehistóricos de Robert Bruce Horsfall.
Othenio Abel puede haber estado
relacionados los nazis durante la Segunda Guerra Mundial (Debus y Debus,
Paleoimagery. The Evolution of Dinosaur in Art), sin embargo, esta asociación
puede haber sido necesaria para que Abel pudiera mantener su "posición
prominente" durante la guerra.
En el libro colaboraron
paleortistas como Carl Wiman y E. Rungias-Fulda. También aparece un Paleoscincus extraordinariamente
dibujado por Colbert; un Protoceratops
de Roy Chapman Andrews, y una ilustración de un Baluchitherium de A.S. Romer. La mayoría de las ilustraciones
contenidas en este libro son de Abel Desafortunadamente, la calidad de las
ilustraciones de los otros artistas que figuran en este libro hace que la
mayoría (pero no todos) de los trabajos de Abel parezcan los de un aficionado.
Styracosaurus
de Franz Roubal
Posible
ilustración de Carl Wiman, aunque otros lo atribuyen a Othenio Abel
Moschops is by E. Rungias-Fulda.
Una
de las pinturas de C. R. Knigh contenidas en el libro
de Abel
En 1914, Abel descubrió la existencia de
fósiles de elefantes enanos, en cuyos fósiles se inspiró el mito de los gigantes
cíclopes, ya que la apertura del centro nasal se pensaba que correspondía a la cuenca
del ojo del cíclope.
12. Charles
Whitney Gilmore (1874-1945)
Stegosaurio
moldeado por Gilmore
Fue paleontólogo del Smithsonian
que esculpió innumerables figuras de dinosaurios, aunque casi siempre la escala
utilizada se basaba en la especulación, aunque no anduvo demasiado alejado de
la realidad.
Gilmore
con el vertebrado Diplodocus longus, ca. 1924
Escultura
de un Allosaurus hecha por C. R. Knigh
Charles Whitney Gilmore encontró dinosaurios
en América del Norte y Mongolia, trabajando par el Museo Nacional de Historia
Natural del Instituto Smithsoniano donde fue preparador, luego conservador,
asistente conservador, conservador y conservador a partir de 1923. Gilmore
realizó más de quince expediciones para estudiar reptiles fósiles.
Además de describir nuevos dinosaurios,
Gilmore escribió varias monografías, incluyendo una monografía de 1914 de Stegosaurus, otra de 1920 de dinosaurios
carnívoros, una revisión de 1936 de Apatosaurus,
como también un estudio más enfocado en 1925 del Camarasaurus juvenil.
13.
Gerhard Ernest Untermann (1864-1956)
Gerhard
Ernest Untermann (1864-1956)
Gerhard Ernest Untermann era un alemán-
americano marinero, autor socialista, traductor y editor de un periódico.
Después se interesó por la geología, fue cazador de fósiles y artista
especializado en paisajes, la flora y la fauna prehistórica. En sus últimos
años fue director del antiguo zoo de Washington Park en Milwaukee.
Estudió en la Universidad de Berlín los
cursos de postgrado, pero más tarde dijo que esto sólo "me mostró la
podredumbre de la élite intelectual de Alemania". Untermann fue el primer
traductor estadounidense de El Capital de Karl Marx.
Mamut
lanudo pintado por Gerhard Ernest Untermann
Dos postales
del Museo de Historia Natural de Utah de una pintura de Gerhard Ernest
Untermann. Foto por Sanborn. Década de 1940
Paisage de Gerhard
Ernest Untermann
Conocido por sus pinturas de la época de
1930, en la que representaba paisajes bucólicos y románticos, el
alemán-estadounidense Ernest Untermann (1864-1957) pasó la mayor
parte de su vida como marinero y aventurero, antes de pintar murales para el
Dinosaur National Monument y el Museo Estatal Park de Utah sobre Historia
Natural. Navegó durante 10 años a bordo de buques que navegaban por los Mares
del Sur en rutas comerciales. Se
convirtió en un ciudadano de los EE.UU. en 1893.
14. Rudolf
Freund (1915-1969)
Rudolf Freund fue un artista ilustrador de
la fauna, cuyos dibujos aparecen en muchos libros y revistas de Time-Life.
Archaeopteryx
de Rudolf Freund
Esta reconstrucción de Archaeopteryx fue incluida
en el la serie de Lincoln Barnett del Life (1959), incluyendo Seymouria, Ichthyostega, y una ilustración particularmente entretenida de un
australopiteco incordiando una manada de babuinos.
Coral
rojo, ilustración del libro Arrecifes de coral, ilustración de Rudolf Freund
1941 de Las maravillas del mar de
Gladys Pratt Freund.
Rudolf
Freund ilustración de "Las maravillas de la vida en la Tierra" 1960
Rudolf Freund
illustration from "The Wonders of Life on Earth" 1960
Rudolf Freund
illustration from "The Rainbow Book of Nature" 1957
Australopiteco
atacando una manada de babuinos de Rudolf Freund
La
caza de ballenas de 1940, litografía a color de Rudolph Freund
15. Zdenek
Burian (1905-1981)
Zdenek
Burian (1905-1981)
Zdeněk Michael František Burian fue un pintor
e ilustrador checo. Es mejor conocido por sus trabajos de reconstrucción
gráfica paleontológica, que realizó desde los 30s hasta los 70s. Elaboró más de
15.000 pinturas y dibujos, e ilustró más de 500 libros y 600 cubiertas de
libros.
Devónico medio
Fueron asesores
científicos de Burian, primero Josef Augusta y más tarde Spinar Zdenek. Los
modelos de stop motion en la película
Journey to the Center of Time (1967) remake
de The Time Travelers (1964), se basan en los dinosaurios Burian. Su influencia
internacional ha sido inmensa, copiado incluso en Japón en libros de
divulgación, en los kits de modelos de
juguete, comics, cine y televisión. La novela Life
Before Man de la escritora canadiense Margaret Atwood se basa en su obra.
Chasmosaurus
La
mayoría de sus cuadros fueron al óleo, principalmente en color pero también en
blanco y negro, y pone especial atención a los detalles y a un inconfundible
realismo, a la vez que mantiene una fuerte presencia y sentido del ambiente de
las eras que representa.
Debido a los errores anatómicos de los
paleontólogos de su época, por ejemplo, representa al iguanodonte erguido, como
bípedo, hoy se sabe que avanzaba como cuadrúpedo, aunque seguramente podía
erguirse momentáneamente, pero no era su postura habitual. En sus primeras
obras no tuvo acceso a los restos fósiles, por lo técnicamente tenían algunas
deficiencias respecto a las de Charles R. Knight, con un Tyrannosaurus y un Tarbosaurus, ambos con cabezas de tamaño insuficiente, o los
terópodos con los labios de estilo cocodrilo; pero otras veces superando a
Knight en la precisión, por ejemplo, en su Centrosaurus
en posición vertical, con las extremidades anteriores en su sitio. Su sección
transversal del cuello de Brachiosaurus
en el agua (1941) sigue siendo una de sus obras más emblemáticas. Otras obras
de calidad incluyen el Pteranodon en
su hábitat terrestre.
En Estados Unidos es
considerado el segundo en influencia en este subgénero, luego de Charles R.
Knight, pero en los países de habla hispana es el más conocido ilustrador de
este tipo de trabajos editoriales.
Entre otros objetos de sus cuadros,
destacan principalmente dinosaurios, pero también incluyó peces, anfibios,
otros reptiles, reptiles mamíferos, aves y mamíferos, incluidos hombres
prehistóricos, y hasta insectos, plantas y paisajes.
El artista checo Zdenek Burian
procedía del campo de la ilustración profesional de novelas de aventuras,
bellamente ejecutadas. Se convirtió en el segundo paleoartista más influyente
del siglo 20 y el más prolífico hasta la fecha, con una producción de alrededor
de 500 imágenes entre 1930-70.
Sus escenas dramáticas de la vida
silvestre durante el Cenozoico, así como sus recreaciones de los homínidos aún se
sostienen hoy en día, así como cualquier pintura de Knight en la actualidad.
En sus cuadros podemos apreciar mamúts,
dinosaurios, pterodáctilos, una infinita variedad de saurios prehistóricos, así
como al hombre en distintos períodos de su evolución. El director de cine checo
Karel Zeman
utilizó los proyectos de Burian para su película Viaje a la prehistoria,
considerada como precursora de Parque Jurásico.
16. Willis
O'Brien (1886-1962)
Fue el primer hombre que recreó el movimiento,
pionero de la animación stop-motion,
y dio vida a los dinosaurios en la pantalla grande en películas como El Mundo Perdido (1925) y King Kong (1933), Mighty
Joe Young (1949), por la que ganó el Oscar 1950 a los Mejores
Efectos Visuales. Nunca nadie había visto a los monstruos de las películas de
esta manera.
Willis O'Brien nació en Oakland, California,
trabajando en diversos incluyendo peón, obrero, cazador de pieles, vaquero, y
barman. Compitió en los rodeos y desarrolló su interés por los dinosaurios
mientras trabajaba como guía para los paleontólogos en la zona de Crater Lake. Su
principal talento natural fue el de dibujante, trabajando en la oficina de un
arquitecto. Después fue boxeador profesional, trabajó para el ferrocarril como
guardafrenos, fue escultor de mármol y ayudante del arquitecto jefe de la Feria
Mundial de 1913 en San Francisco, donde parte de su obra fue exhibida.
Boceto para la película King Kong
(1925)
Durante este tiempo hizo modelos, incluyendo
un dinosaurio y un hombre de las cavernas, a los que dio movimiento con la
ayuda de un camarógrafo de un noticiero local. Herman Wobber vio estos 90
segundos de imágenes y lo contrató para la película imágenes El Dinosaurio y el eslabón perdido: una tragedia
prehistórica (1915). Imágenes en La
Caja de Pandora.
The Dinosaur and The Missing Link (1917)
Thomas
A. Edison quedó impresionado por la película y O'Brien fue contratado por la
Compañía Edison para animar una serie de cortometrajes de tema prehistórico. Aquí
realizó las películas The Puzzling
Billboard (1917) y Nippy's
Nightmare (1917), que fueron las primeras películas stop-motion en combinar actores en vivo
con modelos de dinosaurios. Herbert M. Dawley lo contrató para producir
los efectos de otra película de dinosaurios, El
fantasma de Slumber Mountain (1918), con un presupuesto de 3.000$.
La colaboración con Dawley salió mal y
se acortaron los efectos de animación, sin embargo, la película recaudó más de
100.000$ y Dawley utilizado el material cortado rodó una secuela Along the Moonbeam Trail (1920) y el
documental Evolution (1923), con escaso
éxito.
La película, sin embargo, le ayudó a
asegurar su posición en la película The Lost World
(1925) de Harold H. Hoyt . En sus primeras películas, cortos O'Brien creó sus
propios personajes de barro, aunque durante gran parte de su carrera utilizaría
los modelos creados por los hermanos Richard y Marcel Delgado, con mucho más detalle, hechos de goma -para la piel- y armazón
de madera con articulaciones muy complicadas. Los modelos contenían una bolsa escondida
dentro del esqueleto que podía ser inflada y desinflada para dar la ilusión de
la respiración. Sir Arthur Conan Doyle, que apareció en el prólogo de la
película, basada en su novela del mismo
nombre, al parecer mostró un rollo de animación de O'Brien a sus amigos,
diciendo que eran imágenes de dinosaurios vivos, para tratar de convencerlos de
que su historia se basa en hechos reales.
El
valle de Gwangi (1969), donde también habitan los lagartos terribles
O'Brien se casó con Hazel Collette Ruth
en 1925 y tuvieron dos hijos juntos, pero el matrimonio fracasó y el animador
se echó a la bebida, el juego y a relaciones extramaritales. La pareja se
divorció en 1930 y los dos muchachos se quedaron con su madre, que había
empezado a mostrar un comportamiento desequilibrado. En 1931 Hazel fue
diagnosticada con cáncer y tuberculosis, mientras que sus hijos también contrajeron
una tuberculosis que le produjo ceguera en un ojo, al mayor, dejando ciego al
otro. Poco tiempo después, su ex-esposa Hazel Collette Ruth, disparó y mató a
William y Willis, Jr. antes de dispararse a sí misma. El intento fallido de
suicidio y al drenar el pulmón tuberculoso, en realidad le tendió la vida por
un año más.
El
mundo perdido (1925)
Merian C. Cooper, de RKO Pictures, quedó impresionado
por los efectos empleados durante el rodaje de Creation
(1931), una película que trataba sobre hombres que encuentran animales
prehistóricos en una isla, aunque decidió cancelar su rodaje por lo aburrida
que resultaba debido a la falta de acción, y decidió contratarlo para su
proyecto sobre un gorila gigante luchando contra los dragones de Komodo.
O'Brien y los modelos de dinosaurios que había creado para el proyecto
cancelado se pusieron a trabajar en lo que se convertiría en su película más
famosa, King Kong (1933).
El éxito de King Kong llevó al estudio a crear una
secuela apresurada El Hijo de Kong (1933), que
O'Brien describió como cursi, dejando el proyecto en manos de sus ayudantes y
negándose a aparecer en los títulos de crédito.
En 1934 se casó con su segunda esposa
Darlyne Prenett con el que permanecería hasta su muerte. O'Brien continuó
trabajando con Merian C. Cooper en RKO en una serie de proyectos, incluyendo la
épica Los últimos días de Pompeya
(1935) y The Dancing Pirate (1936),
que fue la primera producción en Technicolor de O'Brien. Sus proyectos fueron
cancelados cuando Cooper se re-enlistó
como coronel de las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos al
comienzo de la Segunda Guerra Mundial. O'Brien hizo los efectos especiales de Ciudadano Kane (1941) de Orson Welles y la
animación de los cortos Tulips Shall
Grow (1942) de George Pal.
La película Mighty Joe Young (1949), en el que O'Brien
se acredita como creador técnico, ganó un premio de la Academia a los Mejores
Efectos Visuales en 1950. Según dicen, Ray Harryhausen, que trabajaba junto a O'Brien
en esta película, hizo la mayor parte de la animación.
O'Brien trabajó con
Harryhausen, por última vez, en la secuencia del dinosaurio del aclamado
documental de naturaleza Irwin Allen, The
Animal World (1956). Las ideas de O'Brien para Gwangi y El Valle de la niebla, fueron
utilizadas por Edward Nassour e Ismael Rodríguez en The
Beast of Hollow Mountain (1956), pero no trabajó en los efectos
de la película, que fueron los primeros en combinar stop-motion
y live-action en una película de color. O'Brien
también trabajó con Peterson en El
Escorpión Negro (1957) y Behemoth, el
monstruo marino (1959), pero los dos tuvieron posteriormente
problemas para encontrar trabajo.
Allen O'Brien fue contratado
como técnico de efectos especiales en el remake de El
mundo perdido (1960), pero tuvo muy poco trabajo, pues el
productor optó por lagartos vivos en vez de la animación stop-motion de los dinosaurios. Una de las ideas de su historia de King
Kong vs Frankenstein fue desarrollado por Ishiro Honda en King Kong vs Godzilla (1962), pero O'Brien
tampoco estuvo, una vez más, involucrado en la producción. Poco antes de su
muerte, él animó una breve escena en It's a Mad, Mad,
Mad, Mad World (1963), con unos personajes que cuelgan de una
escalera de incendios, pero murió antes de que la película fue puesto estrenada.
O'Brien murió en Los
Angeles. Le sobreviven su segunda esposa, Darlyne. En 1997, se le concedió a
título póstumo el Premio Windsor McCay de ASIFA-Hollywood, el de la sección de
los Estados Unidos de la International Animated Film Society (ASIFA, Association
Internationale du film d'animation). El premio es en reconocimiento de las
contribuciones de toda la vida al arte de la animación. La película El Valle de Gwangi (1969), completada por
Harryhausen siete años después de la muerte de O'Brien, se basó en una idea que
había pasado años tratando de llevar a la pantalla. O'Brien escribió el guion
de una versión anterior de la historia que fue lanzado como La Bestia de la montaña Hollow (1956).
Paleoarte:
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