Las manifestaciones de la Diosa
Para Anne Baring
y Jules Cashford en “El
mito de la diosa”, sólo existe una única diosa cuya imagen
visible, su epifanía, es la luna, bajo sus tres aspectos: doncella virgen,
madre fértil y vieja. Esta diosa recibe nombres diferentes, según la fase lunar
a la que se refieren y según las diferentes culturas, pero sólo existe una
diosa y no “las diosas lunares”. Ahora estudiaremos unos cuantos de los
aspectos en los que suele manifestarse la divinidad.
Venus
de Laussel, relieve egipcio representando a Isis
La artemisa de Éfeso, siglo I d. C. (Museo Arqueológico de Éfeso). Diana
Cazadora de Gaston Casimir Saint-Pierre (1833-1916)
Estela
del rey Ur-Nammu, en 2110 a. C., medallón de la diosa lunar Hécate
Diana, Artemisa, Selene,
Hécate… varios nombres para la misma Diosa
Estandartes
de los mamelucos, en un manuscrito francés del siglo XIV, donde figuran
la
Media Luna y la Estrella, símbolos de la diosa lunar Hécate.
Virgen
de la Media Luna, grabado de Durero, inspirado en una obra anterior de Martin
Schongauer.
Virgen
del Rocío (Almonte, Huelva)
A. La diosa pájaro en
el Paleolítico
La
mitología representa las profundidades de la tierra, así como la bóveda celeste,
como regiones ajenas a los seres humanos y, por tanto, morada de seres
sobrenaturales, entre los que se encuentran los dioses.
Se da
el caso de que hay dos animales que suelen habitar esas regiones: el ave (bóveda celeste) y la serpiente
(inframundo). “El pájaro que surge de un
cielo lejano ha sido siempre un mensajero del misterio, encarnación visible de
un mundo invisible” (Anne Baring y Jules Cashford en “El mito de la diosa”. Pág.
32). En el Paleolítico se representaban mujeres pájaros con cuerpos ovoides y
cuellos largos y esbeltos, que eran imágenes de la Diosa. La serpiente aparece
como compañera de la diosa, o formando parte de su equipo como vara, cetro,
cinturón o tocado.
Diosa serpiente sumeria (Ubaid). El cambio de piel es una imagen
de la inmortalidad. Diosa Pájaro amamantando a su hijo (c. 5000 a.C.). Figura de
terracota perteneciente a la cultura Vinca. Mide 21 cm. y procede de Drenovac,
Serbia. Se conserva en el Narodni Muzej de Belgrado, Yugoslavia. Origen de la imagen Pepe
Rodríguez
Marija Gimbutas fue la primera
historiadora que se dio cuenta de la semejanza entre ciertas figurillas de las
diosas y las aves. También estudió
diversos símbolos grabados en las espaldas y las piernas de las estatuillas de
las diosas. Ella dio su particular interpretación de los mismos, fundamentada
en las semejanzas entre los diversos casos que había estudiado.
Como dijimos en la introducción del presente
estudio, las líneas pintadas hacia abajo representaban la lluvia, las onduladas
de la parte trasera de las piernas eran las aguas del parto, la uve doble era
el agua corriente, los galones ondulantes podían ser agua o las alas de los
pájaros, las líneas hacia abajo de los pechos aludían a la leche materna…
Triangulo
genital de Mezin, Ukraine, c. 23 000 B.C.
Según
Gimbutas
las imágenes representaban a la creadora paleolítica que se formó a sí misma y
al mundo a partir del líquido primordial. Sobre este aspecto, en otro capítulo
veremos como las más modernas teorías sobre el origen de la vida afirman que la
Tierra es un organismo vivo que, hace unos 4.500 millones de años, constituía
una masa acuosa con una composición muy parecida al plasma sanguíneo, al plasma
celular y a las aguas del océano, un objeto vivo que nos podemos imaginar como
una gran célula, que bajo la influencia de fuerzas cósmicas desarrolló la vida
de seres unicelulares, capaces de sintetizar calcio y sílice de las aguas del
mar, el cual se precipitó en el fondo, creando residuos materiales de varios
kilómetros de espesor y miles de kilómetros de extensión. La vida creó la
materia como residuo. La vida es una vibración cósmica que cuando encuentra un
elemento acuoso apropiado sintetiza materia, es decir se materializa, se hace
visible.
Diosas Pájaro procedentes de Mezin , con pinturas
geométricas del año 18.000 a.C.
El pájaro era un protagonista importante en los mitos de la Edad del
Bronce. En ellos aparece una Madre-Pájaro cósmica que pone un huevo cósmico que contiene todo el Universo,
normalmente, dentro de las aguas primordiales. Cuando se abrió
el huevo comenzó a existir el espacio y el tiempo.
El Huevo cósmico. Fotografía del Universo visible. NASA
La Diosa
representada como un pájaro la podemos ver en la cuenta colgante de marfil de
mamut, con un cuello alargado, dos pechos y grabados como alas, hallada en Dolni Vestonice
hace unos 20.000 años. También en la diosa-pájaro con pechos y galones de una
terracota de c. 6000 a.C. encontrada en Sesklo (Tesalia) en Grecia, precursora
de figuras semejantes encontradas en el Neolítico.
Diosa representada como un pájaro, hallada
en Dolni
Vestonice hace unos 20.000 años
1. La cultura Kostenski-Bershevo
Muchas
de las imágenes que estamos analizando proceden de una antigua cultura de antes
del 20.000 a.C., la cual se extendió desde Rusia hasta los Pirineos, unida bajo
la bandera cultural del Gravetiense,
nombre que procede de la localidad francesa de La Cravette. Se trata de un arte
mobiliar o portátil que incluye representaciones de figuras humanas, las mal
llamadas “Venus” (por la sorna con que fue empleada la palabra).
Aunque hemos hablado en otra entrada de la
Vieja Europa, conviene ampliar nuestros conocimientos sobre la misma. Dentro de
esta corriente de culturas europeas que estamos estudiando, una de las culturas
más ampliamente documentadas se produjo en el Este de Europa, la cultura Kostenski-Bershevo
centrada en el Valle del río Don, a unos 470 kilómetros al sureste de Moscú.
Hace unos 25.000 a 11.000 años el área Kostenski-Bershevo estaba llena de pastizales, un espacio abierto
sin abrigos rocosos, cuevas u otras moradas naturales, y con muy poca madera
para los fuegos. Al igual que sus homólogos del Paleolítico Superior, la
gente Kostenski fabricaba "Venus", figuritas que eran representaciones de las mujeres, por
lo general con exageradas características sexuales secundarias, por lo general
haciendo hincapié en los pechos y las nalgas (Robert J. Wenke, 1999. Patterns in Prehistory: Humankind's First Three Million Years. Oxford University Press, p.
212-220).
Imágenes de la cultura Kostenski-Bershevo
(Checoslovaquia) centrada en el Valle del río Don, 23/20, 000 a.C. Aquí se
encuentra el yacimiento gravetiense de Dolni Vestonice
2. Rebaños
celestiales en los Pirineos
Las
cuevas templo -del sur de Francia y norte de España- fueron lugares donde los hombres hicieron sus
ritos y su magia, pues era creencia de que las grutas eran el mismo inframundo,
donde hacían su aparición los rebaños del inframundo procedentes del mundo
superior y, también el lugar por donde regresaban al mas allá, para convertirse
en estrellas. Allí actuaban los chamanes con sus máscaras que representaban a
los espíritus, sufriendo muertes ceremoniales y viajes astrales al mundo de los
muertos.
En
los Pirineos se desarrolló una moderna técnica mural para representar animales
de forma magistral, con líneas fluidas y rica coloración. ¿Representaban
animales reales o los espíritus de los animales? Sobre este debate se puede
consultar otras entradas de mi blog (Arte
rupestre). Lo cierto es que los animales fueron vistos a través de unos
ojos como nunca jamás se había observado a los animales. Este arte era mágico. Y
sus rebaños son los rebaños de la eternidad, no representaban a los animales
reales, aunque eran vívidamente superiores a los reales y más vivos que los
animales que pastaban en la boca de la cueva. En Altamira los toros
grandes parecen respirar, y se encuentran en el techo, lo que nos recuerda su
naturaleza celestial, porque son estrellas. Así que aquí están estos
rebaños celestiales, en el primitivo abismo del cielo nocturno, representando los
prototipos (ideas platónicas) o formas maestras de las manadas temporales de
tierra, dominadas por el artista maestro o chaman, que se van a prestar al
juego de la muerte voluntaria y la caza sacramental (Joseph Campbell, "Primitive Mythology: The Masks of God," Penguin Group, 1991).
Distribución de yacimientos con Arte
Paleolítico en Europa, Origen Wikipedia
3. Las grutas de los litófonos
El
arqueólogo británico Paul Devereux hizo un descubrimiento realmente
asombroso acerca de las cuevas paleolíticas. Demostró que más que arte
visual y ritual, lo que se estaba representando en esas cuevas eran anotaciones
musicales. Devereux estudió las propiedades acústicas de las cuevas
paleolíticas y relacionó los puntos y líneas rojos y negros con notas musicales,
los cuales señalaban los diferentes sonidos acústicos que pueden producir las estalactitas
y estalagmitas al ser golpeadas. Las estalactitas y estalagmitas son tubos
abovedados acústicos, similar a un órgano de tubos. Las marcas indican los
tonos que pueden producir y los lugares donde se deben golpear las diferentes estalactitas
y estalagmitas de las cuevas. Devereux
llama a estas estalactitas y estalagmitas lithophones. (Barbara
Hand Clow, "The Mayan Code: Time
Acceleration and Awakening the World Mind," Bear & Company, 2007. Versión
española aquí)
Los litófonos, o gongs de piedras, creaban un tono al golpearlos que los
identificaban en todo su mundo. La cueva de Fieux à Miers, al sur del Pirineo francés, destaca con sus dos
metros de alto que resuena como un gong al ser golpeado. Las fracturas recalcificadas
sobre el litófono indican dónde fue golpeado en las fechas remontas del
paleolítico superior, hará unos 20.000 años (Oxford
Journal of Archaeology, vol 4, p 31).
Cueva de Ekain (Zestoa), con bellas formaciones estalagmitas.©
Jesús Altuna
Aunque
parezca que hemos estado divagando, en realidad, lo que pretendemos es que
podamos hacernos una idea visual del ambiente cultural, así como físico, donde
vivía el hombre que adoraba a la Diosa Madre. Parece que el culto surgió en la
Europa central, sin embargo, personalmente pienso que tuvo su origen en las
orillas del Mediterráneo. También en Dolni
Vestonice encontramos uno de los
primeros ejemplos conocidos de artefactos cerámicos. Muchas imágenes
talladas y moldeadas de animales y mujeres, grabados extraños, adornos
personales y tumbas decoradas se han encontrado en el suelo arcilloso de las
cabañas donde vivían. En la habitación principal de la cabaña principal,
donde la gente comía y dormía, se encontraron figurilla de una 'diosa' de barro
cocido y una pequeña estatuilla tallada de marfil de mamut de una mujer cuyo
rostro se inclina hacia un lado.
La tercera Venus de Dolní Věstonice,
hecha de marfil de mamut (Foto del Museo de Moravia)
En
cuanto a la interpretación de la muerte y los enterramientos de estas personas,
tal vez el sitio más impresionante es el de Sunghir, as 150 km al nordeste de
Moscú. Aquí están los enterramientos espectaculares de dos niños, uno de nueve
y otro de trece años, y un hombre, posiblemente de 60 años, que datan de
alrededor de 25.000 años.
Los
tres cuerpos han sido decorados con un número fenomenal de artefactos. Estos
consistían de miles de cuentas de marfil de mamut, varios cientos de colgantes
de dientes de zorro y una variedad de adornos de marfil. La página Genalogy of Religion ha valorado el coste del entierro: “These burials included 13,000 ivory beads
and because experiments show it takes about one hour to make each bead, 13,00o
hours were invested in the beads alone. When the other grave goods are added,
there may be 15,000 hours invested in these burials. In terms of today’s
dollars (the average US wage is $17/hour), these burials cost $255,000, quite
an expenditure for nomadic hunter-gatherers”. Es decir, a la familia
le costó la friolera cifra de 255.000 dólares actuales.
Imagen de Russia Paleolithic Burials.
Reconstrucción de la viada en Sunghir
Toda
esta gente adoraba a una diosa y creían que el poder de la Diosa Madre se
diferenciaba en tres regiones: el cielo, donde están las Aguas superiores; la Tierra
y el subsuelo,
origen de las Aguas inferiores. De las pruebas que nos brinda el arte se deduce
que la noción de “inframundo”, con sus connotaciones de oscuridad, amenaza y
ausencia de vida, no estuvo presente antes de las conmociones y la anarquía de
la Edad del Bronce tardía, seguramente ocasionada por las creencias religiosas
de invasores de tipo indoeuropeos, con una sociedad patriarcal.
Cuenta colgante de marfil de manut de Dolni
Vestonice (20.000 a.C.) y diosa-pájaro en terracota de Sesklo (Tesalia) del
6000 a.C. Dibujos: Gonçal Vicens
La Diosa-pájaro
reinaba en las Aguas superiores
favoreciendo la lluvia que daba la vida en la Tierra. Entonces se tenía la
creencia de que el tiempo atmosférico era provocado por las aves -tal vez por
el movimiento de sus alas- y que, además, la aparición de estos animales podían
ser un signo del tiempo venidero. “La
cigüeña que en el folclore lleva al bebé por el aire fue antaño la cigüeña que
traía de nuevo la primavera, el renacimiento del año” (Anne Baring y Jules
Cashford en “El mito de la diosa”. Pág. 33). Cuando en las regiones más
frías bajan las temperaturas, se produce la emigración de muchas aves, como las
grullas, las avefrías… lo que indica a los habitantes de las zonas donde emigran,
que pronto también llegará allí el invierno. Como señora de las aguas de la
lluvia, la diosa-pájaro también podía transformarse en los recipientes
(pucheros y jarrones) que contienen las aguas de la vida.
Vasos de Sesklo y Dimini, con los
galones y rayas que simbolizan el agua contenida en su interior.
Para Jung
todas las imágenes de la Diosa –triángulos, zigzags, galones- proceden de una
fuente común, a la que denomina “inconsciente
colectivo”, y se originan porque la naturaleza de la psiqué humana presenta
en todos los hombres unas características constantes. Sin esta circunstancia no
se podría entender el porque las imágenes y su difusión, pues al ser
transportadas físicamente de un lugar a otro del planeta, captan la imaginación
de los pobladores de cualquier nuevo emplazamiento e inmediatamente captan su
simbología, pues según Jung existe una resonancia esencial en el corazón y en
la mente de todas las gentes (Anne Baring y Jules Cashford, op. cit. pág 34).
La
serpiente habita el inframundo, aunque en otros mitos se la considera habitante
del océano. El uroboros (serpiente que se
muerde la cola) es un símbolo de las aguas que rodean la tierra. Aves y
serpientes ponen huevos y suelen estar presentes en los mitos que narran los
albores de la creación. La anphivena del siglo XIII que reproducimos abajo,
procedente de Salisbury, nos muestra un mestizaje de serpiente y ave.
Detalle de una miniatura
representando una anphivena, procedente de Salisbury (Inglaterra). Bestiario con
extractos procedentes de Giraldus Cambrensis
on Irish birds, siglo XIII. Escrito en Latín. Porpiedad de Library British
4. El huevo cósmico
Otra
de las imágenes de la Diosa la encontramos en las nalgas con forma de huevo,
o nalgas suficientemente redondas como para llevar en su interior un huevo, el
cual representa a la Diosa como fuente de la vida, también relacionada con la
metáfora del ave.
En el interior de la cueva de Fontales
(Francia) se han encontrado muchos grabados de nalgas con una antigüedad entre
30 y 10.000 años. Lo fácil es la interpretación “positivista” y afirmar de
estas “diosas” (que denominan venus
esteatopigicas, por su apariencia
física -esteatos viene del griego y
significa grasa, mientras que pigos
se refiere a las caderas y nalgas-) que en realidad son las mujeres de la época.
Sentando cátedra, sin admitir otras discusiones, afirman que las mujeres del periodo glacial podrían
padecer de esteatopigia, que consiste en una acumulación extrema de grasa en
las caderas que se utiliza como reserva en épocas de escasez de alimentos.
Reconstrucción
de la diosa de Kostienski. Huevo cósmico de fontales (Francia) de 18-14.000 a.C.
y mujer bosquimano
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