Fray Francisco Peris
Fray Francisco Peris Rois
de Medina (1633-1701)
Eran los días más helados del comienzo del año cuando nació un niño
excepcional en la población de Pego. Dice su partida de nacimiento que “En
vint y cinc de Gener, any mil sissents trenta y cinc, bategí yo Dr. Joan
Almunia, Retor, a Francés Joan Joseph Sebastia Benet, fill de
Francés Peris y de Madalena Ruiz de Medina, cónyuges. Padríns, mossen Gerona
Milanés, prebere, y Raymunda Pascual, doncella” (1).
Su padre era Francisco-Jerónimo Peris Tudela
y sus abuelos paternos fueron Francisco y Margarita; tenía un tío sacerdote
llamado Mosén Pere Peris. Fueron sus parientes Mosén Pere Sala, Jaime Pascual,
Isabel Sastre y Ana Tudela y de Pascual, que aparecen como padrinos en los bautismos
familiares. Del matrimonio nacieron cuatro hijos: Francisco, Josefa, Juan y
Gonzalo. Según el Archivo Parroquial de Ntra. Sra. De Pego (Libro de bautizados, op. cit.) sus
hermanos llevaban el apellido Benet o Benito.
Josefa y Juan murieron niños. Pronto murió su padre, quedando el niño al
cuidado de su madre.
Vista
exterior de una de las puertas de entrada a Pego, conocida como el Portal de
Sala
Su
biógrafo será su compañero el P. Juan Martí de Canals, quien afirma que el
amor por la clausura le entró al realizar varias visitas al cenobio de los
franciscanos descalzos de Benissivà. También la ermita de Sant Joan le servía
para sus meditaciones y, acudía a ella, porque Mosén Pedro Sala era pariente suyo, como lo atestigua que en 1641 apadrina a su hermano menor Gonzalo Peris. Recordemos que el otra parte del blog
hemos citado a la familia Sala que, procedente de Oliva, se establece en
1644 en Pego. Era de apellido Peris, según Rico pariente por parte de madre de San
Vicente Ferrer. Se hizo fraile en el convento de San Juan de la Ribera el 15 de
diciembre de 1661 y Francesc Peris Rois de Medina pasó a
llamarse Fray Francisco de la Concepción. Nacido el 25 de enero de 1833 en Pego
(España), moriría a los 66 años de edad, el 8 de noviembre de 1701 en
Filipinas.
De la Biografía eclesiástica completa: Vidas de los personajes
del..., Volumen 4, de varios autores. http://goo.gl/mF4fj
Plano de
Pego en el siglo XVII
“Fue muy dado a la contemplación de los Divinos
Misterios. El señor lo premió en que sintiese los dolores de su pasión, cuando
preparaba el santo sacrificio de la misa” (2). Viajó a Filipinas y luego a
China, donde erigió muchas iglesias y padeció infinitos tormentos, aunque
estuvo dotado de una singular habilidad para ganar la gracia de los príncipes.
Murió ejemplarmente en 1701 y fue sepultado en el Convento de Manila” (Op.
Cit).
“Entre sus obras se halla Tratados de los requisitos para alcanzar la ley de Dios y
recibir el Santo Bautismo, Diez y siete
tratados pertenecientes a la teología mística, Atajo espiritual para llegar a la última unión con Dios,
un tratado que empieza por la descripción de la provincia de San Gregorio;
finalmente, tenemos “Adversus errores
comphutii Philosophi Sinorum tractatus” (3).
El 12 de noviembre de 1662 finaliza la
construcción del convento franciscano
de Sant Antoni de Padua de Pego, cuya construcción fue propiciada
por Geroni Siscar y Gonzalo Peris, que en esas fechas se había quedado ciego. Como ya hemos dicho, era
hermano de Fray Francisco Peris (Fray José M.
Barrachina Lapiedra, Los
Franciscanos en Pego, Ajuntament de Pego, Petra, Mallorca, 1984,
p. 96). En su sala de estudios debió pasar muchas horas el fraile pegolino que
tenía ahora 29 años, recabando noticias de los misioneros franciscanos
repartidos por el mundo.
A los 36 años, por fin, consiguió formar
parte de una expedición de misioneros valencianos, pertenecían a la orden los
franciscanos descalzos, y el 9 de junio de 1969 partieron hacia América
desde San Lúcar de Barrameda. Los
compañeros misioneros que le acompañaban eran Fr. Blas Domingo, Fr. Juan Martí,
Fr. Ignacio Antonio Rosado, Fr. Juan Bta. Martínez, Fr. Juan de Jesús y Fr.
Blas García; tres de ellos no lograrían alcanzar el objetivo, pues murieron en
el reino de Guatemala (Fr. Blas Domingo y Fr. Juan de Jesús) y en alta mar,
cerca de Filipinas, murió Fr. Ignacio Antonio Rosado (4).
En noviembre de ese año encontramos a Fray
Francisco Peris predicando y confesando en tierras de Guatemala, sin embargo,
allí estuvo poco tiempo, pues el 21 de noviembre partió hacia México, llegando
el 1 de febrero de 1670, ejerciendo también de predicador. Sabemos que se
hospedaba en el convento de San Francisco el Grande México. Por curiosidad, el
viaje le costó a los franciscanos 49 ducados por sacerdote.
Demolición del claustro de San Francisco el Grande de
México
Originariamente, en los terrenos de San
Francisco el Grande se situaba el zoológico del emperador Moctezuma, conocido
como Casa de las Fieras. Cortes cedería más tarde el lugar a los franciscanos,
primera orden en establecerse en la Nueva España , y que edificaría un convento de 32.490 metros cuadrados ,
más grande que se hubiera fundado en América. En sus terrenos se fundó la
escuela de Artes y Oficios de San José de los Naturales, con la finalidad de
formar a los niños indígenas. Sin embargo, el edificio fue derruido por los
mexicanos para prolongar el Eje Central y las oras de la Torre Latinoamericana.
La ruta del
Galeón de Manila
La vida en la capital mexicana resultó
demasiado placentera para el fraile pegolino, apenas estuvo mes y medio allí,
partiendo hacia Acapulco el 19 de marzo con intención de embarcarse en el
Galeón de Acapulco, también conocido como el Galeón de Manila, hacia las islas
Filipinas. El viaje de Acapulco a Manila con el "Galeón de Manila" o "Nao
de la China", que hacía la travesía cada seis meses, era la única
comunicación existente entre Filipinas y América. El viaje se hacía cruzando
todo el Pacífico, por el archipiélago de las Carolinas y las islas Hawai. Llegó
a las islas asiáticas cuatro meses después, desembarcando en Palapat (Hagonoy) el 1671, acompañado de su
buen amigo Fray Buenaventura Ibáñez.
Puerto de
Acapulco
Un galeón
de Manila
Situación de Palapal
Vista
del puerto de Palapa (Filipinas) en la isla de Samar, fue el primer puerto
donde fondearon. Desde allí partirán hacia Manila, donde permanecerán a
resguardo durante la estación monzónica.
Fray Francisco Peris predica por Filipinas
y, en agosto, se instala en Manila. “Allí trabajó con celo heroico en la
conversión de las almas; y como su amor a la religión era tan grande y su
elocuencia tan atractiva lograba fácilmente repetidos triunfos” (De la Biografía eclesiástica completa: Vidas de los personajes
del..., Volumen 4, Varios Autores, p. 68, Barcelona, 1851).
Un año estuvo aquí,
hasta que el 10 de abril de 1672, Fray Francisco
Peris y sus compañeros se trasladan al puerto de Cavite (al sur de Manila: ver
Mapa), desde donde partieron recorriendo
la provincia franciscana de San Gregorio de los franciscanos descalzos
de Filipinas, creada para coordinar la labor de los misioneros en extremo
oriente. El desarrollo de dicha Provincia fue grande, pues si a finales del
siglo XVI tenía 41 conventos, 125 religiosos y 60.892 cristianos, cuando estuvo
allí Fray Francisco Peris, los conventos ya eran 57 y los cristianos 114.000 (5).
Viaje de
Fray Francisco Peris en 1672
El 17 de abril, Fray Francisco Peris y
sus compañeros misioneros, decidieron poner rumbo a Macao (Àomén), donde llegaron a
primeros del mes de mayo. No sabemos que estuvieron haciendo en la antigua
colonia portuguesa, pero en diciembre de 1672, el misionero pegolino se embarca hacia Cantón (el nombre en
español de la ciudad china de Guangzhou, capital de la provincia de Guangdong) y proseguir su
viaje hacia la provincia china de Shang-tung (Shandong, capital
Jinan).
Mapa alemán
del siglo XIX con las ciudades de Macao, Hong Kong y Canton
Guangzhou (Cantón) en
la provincia china de Guandong
Viaje de
Fray Francisco Peris desde Filipinas hasta Macao para alcanzar Cantón, desde
donde pretendía llegar al norte (marcado en verde) hasta Jinan. Recordar que el
pegolino Fray Pascual Nadal estuvo allí en el siglo XX, viajando desde Shanghai
hasta Mosimien (Línea negra)
Hacía
tres años que la expedición misionera valenciana había sido planificada desde Valencia.
Sin embargo, los misioneros no lograron llegar a Shandong, porque fueron
retenidos por el régulo de Cantón, al que llaman Kung-yé
(príncipe, rey o jefe).
“Allí, durante 6 años, Fray Francisco
Peris Ruiz de Medina funda cuatro iglesias e inicia la organización de dos
nuevas cristiandades. Así, en 1674, erige una iglesia para varones junto al
palacio del propio régulo (cuyo templo fue inaugurado en 12 de marzo de 1675),
y otra para mujeres en el centro de la ciudad; en 1678, funda el convento
franciscano, con su iglesia, extra muros de la ciudad según costumbre
franciscana en Europa. Ese mismo año de 1678 funda otra iglesia en Tung-Kuon (Tung-kuo)
e inicia las fundaciones de Hoey-cheu y Pue-ning” (6).
El
esfuerzo del misionero pegolino es premiado por sus superiores, que en junta
celebrada en el convento de Dilao (un
barrio del extrarradio de Manila, con muchos japoneses), el 10 de agosto de
1681, lo nombran máximo responsable apostólico de la Misión de China.
Vista de Manila; de Mallet, Description de runivers (Paris, 1683), copia de la Library of Congreso
No tardaron en surgir enfrentamientos
entre Fray Francisco Peris y los vicarios apostólicos, especialmente franceses,
hasta que le suspendieron las licencias de administrar los sacramentos de la
confesión. “Ante tan adversa situación el P. Peris decide dejar la misión de
China. Se traslada a Macao, y el 6 de marzo de 1684 renuncia al cargo de
comisario de la misión, renuncia que no se le acepta, por lo que decide
presentar la dimisión, que finalmente es admitida el 22 de noviembre de 1685.
Convencido el P. Peris de que su permanencia en la misión ha de ser estéril,
en 26 de septiembre de 1687, solicita
permiso para volver a Valencia. Ante la resistencia de sus superiores insistió
en su empeño en 24 de octubre del mismo año y, a los pocos días, es acometido
por la enfermedad de “tabardillo”. Repuesto de las graves fiebres, pide
licencia para trasladarse a Manila, vía Malaca. Se le concede el permiso
pertinente y el P. Peris emprende el viaje, a pesar de la secuela de la
enfermedad. Casualmente se encontró en Mallorca con otro valenciano y misionero
apostólico: el P. Fray Esteban Valero. El P. Peris consulta con su compatriota
y, como consecuencia de sus conversaciones, decide cambiar de itinerario: pasar
por Goa y, desde allí, embarcarse para Valencia” (7).
La causa de su muerte fue por complicaciones
de su mal curado “tabardillo”, una enfermedad que se puede referir a una insolación
o al tifus. No obstante, en entramos una
tercera opción, la que hace referencia a
una persona alocada, inquieta y molesta. Este no era el caso del Padre Peris,
por lo que tenemos que suponer que enfermó de tifus exantemático, una
enfermedad de los piojos causada por bacterias. Fray Francisco sufrió fuertes dolores
de cabeza, escalofríos, fiebre alta, tos, dolor muscular severo. Su piel se
recubrió de manchas obscuras, al principio las manchas empiezan en la parte de
arriba del cuerpo y después se esparcen a todo el cuerpo, excepto la cara,
palmas de las manos y plantas de los pies.
Sobre la personalidad del P. Peris el
biógrafo Vicente
Ximeno, miembro de la Academia Valenciana que fundara Gregorio Mayans
en 1742, afirma: “Era muy dado a la contemplación de los Divinos Misterios,
y á la presencia de Dios, como lo asegura su Confesor Fr. Juan Picazo; el cual
afirma averle premiado el Señor, á quien jamás perdiò de vista desde que saliò
de España, en que sintiesse quando se preparava para el Santo Sacrificio de la Missa , los dolores de la Passion ” (8).
“Escribió varias obras, pero ninguna de
ellas, según parece, vió la luz pública a pesar del mérito que tienen” (De la Biografía eclesiástica completa: Vidas de los personajes
del..., Volumen 4, Varios Autores, p. 68, Barcelona, 1851). Los
escritos del P. Francisco Peris los ha conservado el P. Fray Domingo Martínez en la Memoria de los Tratados de oración y otras materias diferentes
que compuso este sieruo de Dios. Para una relación de las mismas
ver Fray José M. Borrachina Lapiedra,
Los Franciscanos en Pego,
Ajuntament de Pego, Petra, Mallorca, 1984, p. 69-74. Escribió Un tratado de los requisitos para alcanzar la ley de Dios
y recibir el santo bautismo. “Escribió diecisiete tratados pertenecientes
a la teología mística; Atajo espiritual
para llegar a la última unión con Dios. Esta obras, según
Jimeno, la vio Fr. Manuel de Jesús María, obispo Nankinense. También escribió
un tratado que empieza por la descripción de la provincia de S. Gregorio. Fuster
en su Biblioteca Valenciana cita
la siguiente: Adversus errores, Comphutis Philosophi
Sinarum tractatus, añadiendo “Y dice que en Madrid vio en el año
1729 al P. Fr. José de Sta. Ella, testigo de vista, que se conservaba dicha
obra en la provincia de S. Gregorio de Filipinas, juntamente con los diez y siete
tratados de la teología mística, de quien hace también mención en la relación
que se envió al capítulo general tenido en Roma el año 1723, y habla de ellos
Jimeno al número 2 en el artículo de este autor” (9).
Además
de estos estudios teológicos, compuso dos obras completas: Vida Mística y Directorio Místico. En el archivo franciscano de Pastrana se
conserva la primera de estas obras (272 folios encuadernados en pergamino) con
el nombre de Mística vivífica, difusiva e íntima del espíritu, dirigida a
las almas contemplativas, que en fe sencilla y puro amor desean veuir siempre
unidas a Dios, nuesgtro Señor, por el P. Francisco de la concepción, religioso
de N.P. San Francisco. Trasladóse año 1771. Al uso de Fray Manuel de San
Agustín de la misma Orden y actual ministro provincial de esta de San Gregorio
(Archivo Ibero-Americano, VIII, 415-417 y Archivo Provincial de los
Franciscanos de Valencia, sign. 185-E-21, p. 127). También escribió una en
idioma chino (sínico-mandarín) que lleva por título De lo que esencialmente pertenece a la ley de Dios en
espíritu y verdad. La obra relacionada con la cultura china Adversus errores Comhucii, Philosophi Sinarum, tractatus
se encuentra en el Archivo de los franciscanos de Valencia, sign. 185-E-21. p.
127.
NOTAS
1. Archivo Parroquial de
Ntra. Sra. De la Asunción
de Pego, Libro de los batiçados de la villa
de Pego q. comienza Al primero del mes de Hero. de 1626 siendo Retor el Doctor
Jaime Giner, folio 28, en Quinquae Libri.
2. Llibre de Festes, Domingo Siscar
Briones, Escritores pegolinos decimonónicos,
Pego, 1993, sin paginar.
3. Llibre de Festes, Domingo Siscar
Briones, Escritores pegolinos decimonónicos,
Pego, 1993, sin paginar. Obtenido de Ricardo García, Manuel, Ensayo
bibliográfico de escritores de Alicante y su provincia. Alicante:
Instituto Juan Gil-Albert, 1986.
4. Fray
José M. Barrachina Lapiedra, Los
Franciscanos en Pego, Ajuntament de Pego, Petra, Mallorca, 1984,
p. 59.
5. Fray José M. Barrachina Lapiedra, Los Franciscanos en Pego, Ajuntament de
Pego, Petra, Mallorca, 1984, p. 62.
6.
Archivo Ibero-Americano, VIII, 407, citado por Fray José M. Barrachina Lapiedra, Los Franciscanos en Pego, Ajuntament de
Pego, Petra, Mallorca, 1984, p. 66.
7. Fray José M. Barrachina Lapiedra, Los Franciscanos en Pego, Ajuntament de
Pego, Petra, Mallorca, 1984, p. 67-68.
8. Vicente Ximeno, Escritores
del Reyno de Valencia, Valencia, 1747, T. I, p. 141.
9. De la Biografía eclesiástica completa: Vidas de los personajes
del..., Volumen 4, Varios Autores, p. 68, Barcelona, 1851.
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