João da Nova, marinero
João
da Nova (Maceda, Orense, ca. 1460-Cochín, India 1509),
también conocido como João da Nova Castelia o Xoán de
Novoa, o Juan de Nova, fue un explorador español al servicio de
la corona portuguesa.
Se le acredita como descubridor de
la isla Ascensión (1501)
y de la isla Santa Elena (1502).
La francesa isla Juan de Nova,
en el canal de Mozambique,
fue nombrada en su honor, y a él se debería el hallazgo y denominación en el
océano Índico de las islas Agalega, al noreste de Madagascar y al sur de las
Seychelles. El nombre no puede ser más evidente y aunque otra teoría dice que
proviene de la palabra lusa galé
(galera), la República de Mauricio, a la que hoy pertenecen las islas Agalega,
cree en su origen gallego.
Localización del archipiélago de
Agalegas
Castelo de Sao Jorge. Residencia
de João da Nova en Lisboa
Nació en el castillo de Maceda, Galicia, entonces en el Reino de Castilla, miembro de una familia noble.
Siendo un muchacho, fue enviado por su familia a Portugal, con el fin de
escapar de las iras de los campesinos que se sublevaron contra los abusos
señoriales conocidas como la revuelta Irmandiña. En 1483 el castillo familiar fue parcialmente destruido y la
familia huyó mayoritariamente a Benavente (hoy provincia de Zamora)
donde se encontraba la potente familia Pimentel; otros, los menos a Pontevedra, y el joven João da Nova permaneció
en Portugal. Pronto adoptó Portugal como país de origen y sus habilidades le
valieron el nombramiento por el rey Manuel I de Portugal como Alcaide
menor (alcalde) de Lisboa en 1496. Fue el
descubridor de las islas Trinidad,
Ceilán, Juan de Nova Island, Santa Helena y Ascensión. Comandó el buque
insignia de la Marina Portuguesa (nave “Frol de la Mar”) en la Carrera de la
India. Estuvo en primera línea en la Batalla Naval de Diu (1509),
que fue trascendental para los intereses políticos, comerciales,
geoestratégicos y militares de los portugueses en Oriente. La batalla fue
contra las flotas mamelucas y otomanas; la flota portuguesa comandada por
Francisco de Almeida, al frente de 18 naves, contra las 250 de los aliados que
fueron derrotados, con lo que Portugal
selló la hegemonía portuguesa sobre el Índico.
Localización de Diu
Diu en el siglo XVI, de Braun et
Hogenberg, 1600
Ciudad de Diu y el fuerte portugués (Grabado británico, 1729).
El 21 de mayo de 1502, barcos portugueses al
mando del gallego João da Nova, de vuelta de la India, descubrían en mitad del Atlántico sur, a
medio camino entre Angola y Brasil, la isla de Santa Elena. La isla la puso en
el mapa Napoleón Bonaparte, cuando en 1821 murió allí donde se encontraba
encarcelado. El emperador francés puso la isla en los libros de historia, pero
el primero en dibujarla en las cartas náuticas fue el comandante de aquella
expedición lusa, João da Nova.
Isla de Santa Elena
Reproducción del Flor de la mar, Museo Marítimo de
Malaca.
En 1501, cuatro años después de que Vasco
da Gama llegase por primera vez a la India doblando el cabo de Buena Esperanza,
João da Nova fue encargado de comandar la tercera expedición lusa a la India,
liderando una pequeña flota de cuatro barcos en virtud de una iniciativa
privada conjunta del florentino Bartolomeo
Marchionni y el portugués Álvaro de Braganza. El primero era el hombre más rico de Lisboa, era el
principal comerciante de azúcar de la isla de Madeira, y había participado
ampliamente en los viajes a Guinea, Brasil, Madeira, y en la financiación de
varios viajes a la India ("The voyage of Pedro
Álvares Cabral to Brazil and India: from contemporary documents and narratives" pag.146, número 81 de los trabajos publicados por la
Hakluyt Society, William Brooks Greenlee, Asian Educational Services, 1995). Alvaro
de Braganza está citado en Sanjay Subrahmanyam, "The Career and Legend of Vasco da Gama", p.182, New York: Cambridge University Press, 1997)
Placa dedicada a João da Nova en Mossel Bay (Sudáfrica)
Durante esta expedición, se cree que fue
el primer europeo en haber visto la isla Ascensión (1501), pero no informó de
ello, en cambio, si lo hizo Alfonso de Albuquerque cuando en 1503 avistó la
isla en el día de la Ascensión, y la llamó según ese. Establecieron una factoría
en Cananor,
en la costa suroccidental de la India, dejando allí un factor. Los registros
históricos del estado también le acreditan como el descubridor de la isla Santa Elena el 21 de mayo de 1502, en
su viaje de regreso desde la India a Portugal, a la que dio el nombre en honor
de Elena de Constantinopla, aunque algunos atribuyen el descubrimiento el 20 de
julio de 1503 por una escuadra al mando de Estêvão da Gama, y que da
Nova efectivamente descubrió Tristán da Cunha en la fiesta de Santa Elena (A.H. Schulenburg, «The discovery of St
Helena: the search continues». Wirebird:
The Journal of
the Friends of St Helena, Issue 24,Spring 2002, pp.13–19. Duarte Leite, História dos Descobrimentos, Vol. II. Lisbon: Edições Cosmos, 1960, p. 206. De Montalbodo, Paesi Nuovamente
Retovati & Nuovo Mondo da Alberico Vesputio Fiorentino Intitulato, Venecia: 1507).
Sello postal emitido por Inglaterra con motivo da conmemoración de
los 500 años del descubrimiento de Santa Elena por João da Nova.
João da Nova también descubrió un
territorio todavía más relevante, que no trascendió a lo largo de los siglos,
por mor de lo que vino en llamarse política del sigilo y por el menosprecio de no pocos
historiadores. La Isla de Taprobana, actual Sri Lanka, hasta hace poco Ceilán,
fue visitada en 1501 por el marinero gallego. En Colombo -la capital del país-
se encuentra esculpido un tosco escudo datado de 1501, el vestigio más antiguo
de la presencia lusa y gallega en Asia. Pues bien, la única expedición
portuguesa en Oriente en aquel momento era la que João da Nova. El rey Manuel I
recibirá información de Taprobana desde el primer viaje, deseando que fuese el
principal asiento del Estado Portugués en la India. Sabía que la canela estaba
a mitad de precio que en Calcuta. Además era un punto clave en el control del
golfo de Bengala y del área de Malaca. La importancia económica, estratégica e
simbólica de Ceilán hizo que, aunque el marino gallego la descubrió en 1501, el
descubrimiento no se oficializara hasta un lustro después, por el silencio
oficial de la Corona -con la connivencia del marino gallego- y porque surgieron
serios problemas con el Malabar indio que adsorbieron toda la tática política,
militar y comercial lusa desde 1501 hasta 1506 (Extracto de "Noble Vencellados
Castello de Maceda"por Santiago Prol. Fragmento del capítulo" Nova Joao da, el descubridor del siglo XVI". Editorial Avanzar).
MERCATOR, G. - Tab. XII Asiae Taprobanam repraesentans Medius
meridianus 125 ad quem reloqui inclinantur ratione aequin octalis et 9
septentrionalis, published in Amsterdam, 1578-1730.
El 5 de marzo de 1505 emprendió otro
viaje a la India, esta vez al mando de la nave Flor de la
mar en la flota del primer virrey de la India
portuguesa Francisco de Almeida, habiéndole sido concedida por el rey una carta que le facultaba
para ser capitán general (capitão-mor) de la flota de la costa india si
fuera conveniente. Conquistaron Mombasa (en la costa oriental de África,
actual Kenia) y llegaron a Cochín (en la costa india, actual estado
de Kerala) el 1 de noviembre, donde João da Nova se enfrentó valientemente a la flota del zamorín de Kozhikode.
Surgiendo un conflicto con Almeida, que no le concedió el título de capitán
general, favoreciendo en su lugar a su propio hijo Lourenço de Almeida, se marchó de regreso a Portugal.
La nao de João da Nova Flor de la Mar
Este
hecho parece ser el comienzo de una serie de desgracias en la vida de João da
Nova. Su barco Flor de la Mar tuvo una fuga en el casco en
el cabo de Buena
Esperanza y él enfermó, decidiendo esperar los monzones en la
isla, desde entonces, llamada isla Juan de Nova. Allí, en 1506, se encontró con su buen amigo Tristão da Cunha, que al mando de una flota de 14 barcos iba rumbo a la isla
de Socotra, y que hizo todo lo posible para
salvarle a él y su barco, siendo reparado en Mozambique. Allí rescató a João da
Nova en 1506 su amigo Tristán da Cunha, al que se unió en su campaña para crear
bases portuguesas en Ormuz y Omán que controlasen el comercio en los mares Rojo
y Arábigo.
Isla Juan de Nova 1976. Fuente: CIA - Central Intelligence Agency
Photographie de l'île française de Juan de
Nova, Îles Éparses, prise depuis la Station spatiale internationale. 17° 3′ 16.0″ S, 42° 43′ 30.0″ E
Isla de Juan de Nova y su localización
En esta expedición navegó bajo el mando
de Afonso de Albuquerque, comandante de una escuadra de seis barcos, que
posteriormente se separó bajo las órdenes reales secretas para atacar a la isla
de Ormuz (1507). Su misión secreta consistía en reemplazar al virrey Almeida
como próximo gobernador de la India (De Albuquerque, Afonso 1877. The Commentaries of the Great Afonso
Dalboquerque, Second Viceroy of India). Sin embargo
João da Nova partió también descontento con Albuquerque que no accedió a su
carta. Más tarde, Albuquerque hizo arrestar a João da Nova después de un
conflicto en el que incluso le habría golpeado, porque tenía la intención de
navegar a la India, contradiciendo las órdenes de Albuquerque de ir a la
península arábiga para recoger suministros en preparación para la conquista de
Ormuz. Finalmente, João da Nova fue perdonado, porque era necesario y por la
valentía que demostró en el ataque contra Mascate, Omán. João da Nova fue herido
en Ormuz, y mostró su temperamento impulsivo en varias ocasiones. João da Nova
murió en 1509 en Cochin, India.
El Flor de la Mar o Flor do Mar (Flor del
Mar), a menudo deletreado Frol de la Mar, fue una nao portuguesa, una carraca
de 400 toneladas, que durante nueve años participó en los acontecimientos
decisivos en el Océano Índico hasta su hundiéndose en noviembre de 1511, cuando
Afonso de
Albuquerque regresaba de la conquista
de Malaca, trayendo consigo un gran tesoro para el rey de Portugal, y el barco
se perdió en la costa de Sumatra. Una réplica de la Flor de la Mar se encuentra
en el Museo Marítimo de Malaca.
"Frol de la Mar". Grabado del "Roteiro de Malaca" (siglo
XVI). Autor Francisco Rodrigues
La Flor de la Mar fue construido en
Lisboa en 1502, siendo uno de los mejores barcos de la época, casi el doble del
tamaño de los barcos más grandes que se habían construido hasta entonces. Su
viaje inaugural fue en 1502, bajo el mando de Estevão da Gama, un primo
de Vasco da Gama, que zarpó de Portugal hacia la India. Durante su regreso,
cargado de especias, debido a su gran tamaño y a su peso le resultó difícil
maniobrar en las rápidas corrientes del Canal de Mozambique, frente al Cabo
Correntes, teniendo que repararse en Mozambique, llegando a Portugal a finales
de 1503.
Cabo Correntes o Cap des Courans. Rigobert Bonne (1727–1795), Partie de la cote orientale d’Afrique avec l’Isle de
Madagascar et les cartes particulieres des Isles de France et de Bourbon. Projette et assujetie aux observations
astronomiques, Paris 1791. Published in: Atlas moderne ou collection de cartes
sur toutes les parties du globe terrestre par plusieurs auteurs
En 1505 zarpó de nuevo al mando del español João
da Nova, formando parte de la séptima flota portugués ad la India, formada por 22 barcos que transportaban a D. Francisco de Almeida como el primer virrey de la India portuguesa. De regreso, al
llegar a Mozambique, tuvo los mismos problemas, quedando el barco atrapado
hasta febrero de 1507, cuando llegó la octava armada de la India bajo el mando
de Tristán
de Cunha. Este auxilió a la nao, descargando
parte de su mercancía que cargó en el barco de Antonio
de Saldanha, ordenándole partir hacia Portugal,
llevando de vacío a la Flor de la Mar y a su capitán en su armada de la India.
La nao ya no regresaría jamás a Portugal.
Dada su gran capacidad, Afonso de Albuquerque quería dar a la corte del rey Manuel I muestra de los tesoros
obtenidos en el Reino de Siam (Tailandia), y la usó en el viaje de regreso, a
finales de 1511, para transportar el vasto tesoro acumulado en sus conquistas.
Cuando Flor de la Mar salió de Malaca hacia Goa, al atravesar el estrecho de Malaca, quedó atrapado en una
tormenta y naufragó en unos bancos de arena (Pires, Tomé, Armando Cortesão, Francisco Rodrigues, 1990, The Suma oriental of
Tome Pires, 1512-1515, Laurier Books Ltd, p.
146.). El buque no sobrevivió a la
tormenta y se hundió en la noche del 20 de noviembre de 1511. Afonso de
Albuquerque se salvó en las condiciones más difíciles, usando una balsa
improvisada, pero el cargamento se perdió irremediablemente ("Nada se salvó, excepto la corona y la espada
de oro y el anillo de rubí enviado por el rey de Siam para el rey D. Manuel.
Entre las pérdidas, la que más le dolió a Afonso de Albuquerque fue una pulsera
que había encontrado en Naodabegea, que encontró admirable con la intención de
mostrar al rey, y algunos cuatro (o seis) leones de bronce del sultán de Malaca
que tenía la intención de colocar en su propia tumba". Ver The commentaries of the great Afonso
Dalboquerque, Second Viceroy of India, Volume 1. Afonso
de Albuquerque, Walter de Gray Birch, p.
199-200). Hoy la Flor de la Mar se encuentra en el fondo del mar.
Estrecho de Malaca
Bibliografía
Dieter
Dellinger, Texto Publicado na REVISTA DE MARINHA en Abril de 1989
Sérgio Luís de Carvalho, A flor de la mar: 1510-1515 Albuquerque com na India, Texto Ed, 1993.
Diffie, Bailey
y George W. Winius D. (1977). Foundations of the Portuguese Empire, 1415–1580. Minneapolis: University of Minnesota
Press.
Albuquerque, Braz de (1774). Commentarios do grande Afonso Dalboquerque. Lisboa: Na Officina Typografica Regia. Disponible en Inglés, The Commentaries of the Great Afonso
Dalboquerque, Second Viceroy of India. Laurier Books Ltd. / AES 2000.
Santiago Prol, 2002. "João da Nova, un mariño galego ao servizo da Coroa de Portugal”.
El fraile
que se enfrentó a Mao
Missións
apostòliques a l'Amazones
Exili a Alger
del Majoral Cendra
Este artículo fue creado a partir de la
traducción del artículo João da Nova de la Wikipedia en inglés, bajo la
licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0 Unported y la licencia
de documentación libre de GNU.
Comentaris