Los neandertales
Homo
neanderthalensis es el término que propuso en 1863
el geólogo William King, para referirse a unos restos
hallados en el valle (thal) de
Neander, un hombre que vivió desde hace 230.000
hasta hace 28.000 años, aunque los modernos sistemas de datación (ultrafiltración) están atrasando esta fecha considerablemente, hasta el punto de que algunos científicos opinan que los neandertales y los humanos nunca convivieron juntos. Se puede decir que se trata de un hombre
europeo, aunque también se han encontrado restos en Asia occidental.
El nombre Neanderthal deriva del seudónimo del poeta alemán Joachim Neuman (1650-1680), el cual, siguiendo la moda en uso, se tradujo su apellido al griego. Sus poemas eran himnos ensalzando la belleza del valle del río Düssel, por lo que sus agradecidos habitantes renombraron dicho valle con el nombre del poeta añadiendo la terminación “Thal” que significa valle en alemán, quedando como Néanderthal. El resto de la historia consiste en el hallazgo en la gruta Feldhofen, situada en el valle, de los restos fósiles del que sería nombrado Homo neanderthalensis ( Diógenes' Child – Los Hijos de Diógenes)
El nombre Neanderthal deriva del seudónimo del poeta alemán Joachim Neuman (1650-1680), el cual, siguiendo la moda en uso, se tradujo su apellido al griego. Sus poemas eran himnos ensalzando la belleza del valle del río Düssel, por lo que sus agradecidos habitantes renombraron dicho valle con el nombre del poeta añadiendo la terminación “Thal” que significa valle en alemán, quedando como Néanderthal. El resto de la historia consiste en el hallazgo en la gruta Feldhofen, situada en el valle, de los restos fósiles del que sería nombrado Homo neanderthalensis ( Diógenes' Child – Los Hijos de Diógenes)
Niño híbrido entre Homo sapiens y neandertal. Segun Christoph PE Zollikofer
publicado en la revista Nature
Los humanos modernos, los neandertales y los homínidos
de Denisova comparten un antepasado común en África, pero los grupos
se dividieron en poblaciones separadas y distintas hace unos 400.000 años. El
linaje neandertal ese desarrolló en Europa y el oeste asiático, mientras que el
Denisova se trasladó al este de Asia. Los ancestros del hombre moderno
permanecieron en África hasta hace unos 65.000 años, cuando se expandieron
hacia Euroasia y se mezclaron con los otros grupos humanos que hemos nombrado.
En algunos casos, los encuentros fueron de índole amorosa. El cruce entre estas
especies humanas inteligentes ya había sido confirmado en 2010 por Svante Pääbo, del Instituto Max
Planck de Antropología Evolutiva, pero lo que hasta ahora no se conocía es que ese
sexo de las cavernas favoreció nuestra evolución.... y nos hizo más fuertes al introducir
por primera vez en el genoma humano unas formas de los genes HLA,
famosos por que son esenciales para que el cuerpo pueda reconocer y destruir
los patógenos.
Estos escarceos amorosos dejaron como fruto
una huella genética imborrable y que consiste en el 2% del genoma de todos los Homo sapiens del planeta, con la
excepción de los africanos. En 2010 se consiguió secuenciar el genoma de los
neandertales y de los denisovianos, lo cual reveló que de un 2 a un 4% del ADN neandertal
está presente en el mapa genético de cualquiera de nosotros. En el caso del
homínido de Denisova, la huella genética puede alcanzar el 6% en poblaciones
asiáticas.
Homo neanderthalensis
Los primeros restos se encontraron en 1829
en Engis (Bélgica) y en 1848 en la cantera Forbe de Gibraltar. En 1856 Johann Kart Fuhlrott encontró los restos del Neandertal
1 en la cueva Feldhofer, cerca del rió Düssel (Düsseldorf, Alemania), en el
valle de Neander, El anatomista alemán Hermann
Schaaffhausen anunció que se trataba de un hombre prehistórico
nuevo, sin embargo, a esta explicación se opuso otro anatomista alemán llamado Franz Mayer, según el cual el esqueleto pertenecía
a un cosaco ruso que perseguía a Napoleón a través de Europa. Pero no se
trataba de un cosaco sano, sino de uno que sufría raquitismo, lo que explicaría
la forma arqueada de sus piernas, y que el dolor del raquitismo le hacía
arquear tanto las cejas que le produjeron unos fuertes arcos supraciliares
(relatado por James Trefil en su libro 1001 cosas que todo el mundo debería saber
sobre ciencia, 1992).
Especimen tipo,
Neanderthal 1.
El
antepasado común entre este hombre y nosotros fue el Homo ergaster que surgió hace más de 2 millones de África y
evolucionó en Asia dando lugar al Homo
erectus, en Europa al Homo antecesor,
Homo heidelbergenis y Homo neanderthalensis. Los ergaster que
llegaron al sur de África evolucionaron en Homo
sapiens, el cual llegó a Europa y Asia hace unos 100.000 años.
Algunos preshistoriadores sostienen que no existieron heidelbergensis, sino que estos fueron neandertales arcaicos, antepasados directos de los neandertales y de los sapiens, cosa que no aceptan los investigadores de Atapuerca, quienes afirman que el heidelbergensis sólo es antepasado del neandertal. También son muchos los prehistoriadores que no aceptan la existencia del Homo antecessor, al que consideran un Homo erectus.
El Equipo de Investigación de Atapuerca sostiene que el Hombre de neandertal tuvo su origen en la Península Ibérica, desde donde colonizó Europa durante el Pleistoceno medio y superior y culturalmente integrado en el Paleolítico medio, siendo el estilo de herramientas líticas utilizadas el de la cultura Musteriense, así llamada por haber sido encontradas por primera vez en el yacimiento arqueológico Le Moustier. La cultura musteriense está caracterizada por la utilización de la técnica de talla Levallois. Antes de extinguirse convivió durante unos 5 000 años con el Hombre de Cro-Magnon, los primeros hombres modernos en Europa. Esta convivencia se ha demostrado por fósiles hallados en las cuevas de Châtelperron.
Algunos preshistoriadores sostienen que no existieron heidelbergensis, sino que estos fueron neandertales arcaicos, antepasados directos de los neandertales y de los sapiens, cosa que no aceptan los investigadores de Atapuerca, quienes afirman que el heidelbergensis sólo es antepasado del neandertal. También son muchos los prehistoriadores que no aceptan la existencia del Homo antecessor, al que consideran un Homo erectus.
El Equipo de Investigación de Atapuerca sostiene que el Hombre de neandertal tuvo su origen en la Península Ibérica, desde donde colonizó Europa durante el Pleistoceno medio y superior y culturalmente integrado en el Paleolítico medio, siendo el estilo de herramientas líticas utilizadas el de la cultura Musteriense, así llamada por haber sido encontradas por primera vez en el yacimiento arqueológico Le Moustier. La cultura musteriense está caracterizada por la utilización de la técnica de talla Levallois. Antes de extinguirse convivió durante unos 5 000 años con el Hombre de Cro-Magnon, los primeros hombres modernos en Europa. Esta convivencia se ha demostrado por fósiles hallados en las cuevas de Châtelperron.
Neandertal de la Chapelle-aux-Saints (Francia)
Neandertal de la
Chapelle-aux-Saints (Francia).
El
clásico hombre de Neandertal es el más moderno de todos, y no está emparentado
con el Homo sapiens. Los neandertales
clásicos aparecen al final del periodo interglaciar Mindel-Riss hace unos
240.000 años. Describimos como ejemplar típico al hombre
de La Chapelle-aux-Saints (Corrèze, Francia 1908), estudiado por M. Boule. Aunque tenía una masa encefálica
superior a la del hombre actual, presentaba un menor desarrollo de los lóbulos
frontales, que le hacían tener menor aptitud para la abstracción, conceptos
generales y el raciocinio; además, estuvieron menos dotados para la inhibición
de sus instintos (H. Alimen, 1962).
Veamos algunos ejemplos de reconstrucciones primitivas sobre la apariencia del
neandertal, al que se creía una especie de gorila medio tonto.
Relieve de la
fachada del Instituto de Paleontología Humana de París. El hombre de la
Chapelle-aux-Saints, obra de Constant Ambroise Roux,1911. Fué encargado por el
Príncipe Alberto I de Mónaco (EL
NEANDERTAL TONTO ¡QUÉ TIMO!)
Un intento de reconstrucción científica de otro fósil neandertal obra de
Bousquet
y L.
Henri-Martin (1913). EL
NEANDERTAL TONTO ¡QUÉ TIMO!
Exagerada reconstrucción del
hombre de La Chapell-aux-Saint, publicada en L’Illustration en
1909, obra del artista checo Frantisek Kupka.
Durante la reconstrucción fue asesorado por Marcellin Boule, que
había estudiado los restos de La
Chapelle-aux-Saints Neanderthal.
Frederick
Blaschke Field diseñó en 1920 estas imágenes
para el Museum in Chicago
Cráneo y
representación de un neandertal en 1970
El hombre de Neandertal tiene un esqueleto
robusto, pelvis ancha, extremidades cortas, tórax en barril, arcos
supraorbitarios resaltados, frente baja e inclinada, faz prominente, mandíbulas
sin mentón y gran capacidad craneal (1550 cm³). Su cerebro era igual o incluso
más grande que el de los hombres modernos. Vivían en grupos organizados,
formados por alrededor de unos treinta miembros. Más adelante veremos lo que ha
aportado la genética a la hora de reconstruir esta especia humana.
Familia neandertales. Reconstruction by Kennis
& Kennis/Photo by Joe McNally/NGS
Estudios anatómicos
realizados han determinado que el neandertal podía articular una fonética
limitada respecto a la que actualmente posee el hombre moderno, debido a la
ubicación de la laringe, situada más arriba que la del hombre moderno.
Representación de una
mujer neandertal. Reconstruction by Kennis & Kennis/Photo
by Joe McNally/NGS
Eran
robustos, con el cráneo alargado lateralmente, frente huidiza con marcado
reborde óseo sobre las cavidades de los ojos, con la nariz grande y mandíbula
sin mentón. Su cuerpo estaba adaptado para soportar el frío, con un aspecto
cilíndrico y extremidades cortas (regla de Allen).
Cráneo alargado y amplio, baja estatura y complexión robusta, y nariz amplia de
aletas prominentes; rasgos que denotan adaptación a climas fríos, como se puede
observar actualmente en las poblaciones del Ártico. Su baja estatura, sus
piernas y brazos cortos, denotan una evolución que pretende reducir la
superficie expuesta al frío. El mentón hacia debajo de la barbilla no lo tenia
pronunciado sino hundido hacia atrás. En general su cara era más ancha y sus
pómulos más pronunciados. Tenía la nariz ancha y proyectada hacia delante. De
perfil veríamos que su cabeza es alargada. Se piensa que esta cara tan peculiar
se debía a un proceso de adaptación al frío. Es una cara “inflada” ya que
formaría una cámara de aire que aislaría la cerebro y a los pulmones del frío
exterior.
Reconstruction by Kennis & Kennis/Photo
by Joe McNally/NGS
Su industria se conoce como Musteriense (Modo III),
así llamada por haber sido encontradas por primera vez en el yacimiento
arqueológico Le Moustier. La cultura musteriense está caracterizada por la
utilización de la técnica de talla Levallois. Estas herramientas fueron
producidas usando martillos de percusión blandos, de hueso o madera. En los
últimos tiempos de los neandertales aparece en el registro arqueológico el
estilo Châtelperroniense, considerado como más "avanzado" que el
musteriense.
Musteriense. Foto Museu
de Prehistòria de València
En la Península Ibérica encontramos los siguientes neandertales: parietal de la Cova Negra (xátiva); parietales y frontal de la Cueva Carihuela (Granada); un molar de Moros de Gabasa (Huesca); un diente de Mollet (Girona); cuatro dientes del Abric Agut (Barcelona); cinco dientes de Axlor (Vizcaya); dos dientes y un húmero en Lezetxiki (Guipúzcoa); una mandíbula y un fragmento de fémur de Zafarraya (Málaga); una mandíbula, una dentición infantil, dos metatarsos y una falange de Valdegoba (Burgos); un fragmento coxal y medio distal de húmero de Tossal de la Font (Vilafamés); un cráneo completo de adulto, cráneo y mandíbula infantil de Cantera de Forbes (Gibraltar) y la mandíbula de Bañoles (Girona).
Gráfico de la Facultad de Biología de la Universidad de
Murcia. Nacional Geographic. Publicada en
El Mundo.
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