Inteligencia artificial vs alma
Sobre la inteligencia artificial (IA)
reflexiona Santiago
Sánchez-Migallón Jiménez, La Inteligencia
Artificial aún no está aquí (La
máquina de Von Neumann, 18/10/2014) el cual viene a decir que el cerebro
produce pensamientos, consciencia y emociones. En la fabricación de estos
productos intervienen múltiples cálculos que se realizan entre millones de
conexiones neuronales, cuya finalidad es proporcionar al ser humano sus
sentimientos, sus emociones o sus previsiones, sus modelos de la realidad.
Aunque hoy en día existen ordenadores que
pueden realizar cálculos complicadísimos, son incapaces de crear sentimientos.
Esta incapacidad depende de los materiales con los que están construidos,
fundamentalmente silicio, para poder interactuar con un ser humano.
Un ordenador puede calcular cantidades
infinitas, pero no sabe qué pretendemos calcular con él. Por muy impresionante
que sean sus capacidades, los ordenadores son incapaces de emular la nostalgia
o el cariño que sentimos por nuestros seres queridos. Nuestro cerebro también
necesita procesar información para crear, por ejemplo, la imagen de un tigre en
nuestra mente (conexiones neuronales, descargas eléctricas… esta sería la parte
más parecida a la del circuito de un ordenador), pero nuestro cerebro
(vinculado a un todo que es el cuerpo humano) es capaz de segregar sustancias
químicas y descargas eléctricas capaces de generar el miedo que sentimos ante
la emulación de un animal peligroso.
Dice Santiago
Sánchez-Migallón Jiménez: “Yo puedo hacer un programa de ordenador que simule bastante bien el funcionamiento
de las glándulas mamarias de una vaca, pero, ¿me dará ese ordenador leche? No,
porque la tesis de la independencia de sustrato que muchos ingenieros sostienen
ingenuamente no es plenamente cierta”.
De esta manera defiende
la existencia de algún tipo de relación entre las sustancias químicas y los
neurotransmisores del cerebro con los estados mentales. “Es posible que la dopamina, la adrenalina o el
glutamato tengan que ver con lo que siento o pienso… Estos compuestos tienen
unas propiedades químicas únicas que es posible que sean imposibles de emular…
Seguramente que el pensamiento humano dependa mucho de las propiedades químicas
de los componentes del cerebro, propiedades éstas de las que carecen por
completo los componentes electrónicos de un ordenador”
De la misma manera que para hacer fuego
se necesita leña, para hacer una mente se necesita algo que se parezca mucho
físicamente a un cerebro. Se han creado muchos modelos de cerebros, Aristóteles
pensaba que era un sistema de refrigeración del cuerpo; Galeno diseccionó
varios cerebros y comprobó que era una víscera casi hueca, cuyas espacios vanos
eran llamados ventrículos, donde había un líquido, cuyo misión era realizar las
diferentes funciones cerebrales: el sentido común (en los ventrículos anteriores),
el juicio (en el tercer ventrículo) y la memoria (en el cuarto ventrículo). Ya
en nuestro tiempo se comparó el cerebro con una centralita telefónica o, más
recientemente, con un ordenador.
Santiago Sánchez-Migallón Jiménez concluye diciendo que “a la
Inteligencia Artificial le ha ido mucho mejor cuando ha avanzado sin tener en
mente el objetivo de simular al ser humano, que cuando lo ha tenido. El
ordenador personal que utilizo para escribir ahora mismo es un instrumento
maravilloso. Me sirve para reproducir música, vídeo, hacer operaciones
matemáticas complejas, editar fotografías, etc. Que yo sepa, ningún humano
tiene esas cualidades y, sin embargo, son fabulosas. Mi ordenador se fabricó
sin la intención de ser un humano y así funciona maravillosamente bien. Quizá
la Inteligencia Artificial deba seguir su camino sin la obsesión de emular al
humano. Es más, quizá así será cuando consiga cosas incluso mucho mejores que
un sapiens”.
2005: IBM pone en
marcha el Blue Gene, un supercomputador que se hace con el título de ordenador
más rápido del mundo, con una capacidad de 36.01 teraflops (billones de
operaciones de punto flotante por segundo) superando al Earth Simulator
japonés.
Historia
natural del alma
(Basada
en la obra de L. Bossi y la historia del pensamiento de Arthur O. Lovejoy)
1. ¿Que es el alma?
2. El alma en la Antigüedad
3. El alma de los animales
4. El racionalismo y el hombre máquina
5. El Idealismo
6. Transformismo: la escala en
movimiento
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