La Naturphilosophie
La Naturphilosophie o Filosofía de la
Naturaleza fue una corriente de la tradición filosófica del idealismo alemán
del siglo XIX ligada al Romanticismo. Inspirada en la Crítica
del Juicio de Kant y en la obra de Fichte y Friedrich Schelling que fue su
principal promotor. Frente al mecanicismo de la física clásica, la Naturphilosophie defendió una concepción
orgánica de la ciencia en la que el sujeto juega un papel esencial,
concibiéndose el mundo como una proyección del observador.
Acantilados
blancos en Rügen. Caspar David Friedrich (1818)
Todo
este movimiento se puede englobar dentro del Romanticismo alemán o corriente
del Sturm und Drang. Los temas más recurrentes
son el finalismo, la búsqueda de fuerzas y relaciones morfológicas ocultas y el
establecimiento de correspondencias entre los objetos naturales. La
correspondencia entre el micro y el macrocosmos lleva a considerar la naturaleza
como un "organismo global". Henrich Steffens (1773-1845) concibió la
historia de la Tierra como si se tratase de un ser vivo compuesto de diferentes
órganos.
Goethe
en la campiña romana, Johann Heinrich Wilhelm Tischbein, 1787
En esta línea tenemos el concepto de
arquetipo vertebrado (1828) de Carl Gustav Carus (1789–1869), esencial en el
desarrollo de la teoría de la evolución: todas las partes sólidas de los
animales son variaciones de un tipo general –la vértebra- que a su vez
habría derivado de una forma esférica fundamental.
La teoría más llamativa que perfiló la Naturphilosophie fue formulada muchos
años después, en 1969, por el investigador británico James Lovelock , quien aseguró
que la tierra es un ser vivo creador de su propio hábitat. A esta teoría la
llamaron “Gaia”.
Conforme a la segunda ley de la termodinámica un sistema cerrado tiende a la
máxima entropía (tendencia natural de la pérdida del orden). Por lo tanto, en
el caso del planeta Tierra, todas las posibles reacciones químicas de su
atmósfera ya se habrían producido y mayoritariamente sólo debería quedar
CO2. Según la teoría de Gaia, el que al
día de hoy la atmósfera la compongan un 78% de nitrógeno, 21% de oxígeno y
apenas un 0,03% de dióxido de carbono se debe a que la vida, con su actividad y
su reproducción, mantiene estas condiciones que la hacen habitable para muchas
clases de vida.
Gea
se comporta como un organismo vivo que mantiene unas condiciones adecuadas para
sí misma, las cuales, secundariamente, son las causas de la vida en la
superficie del planeta
Por lo tanto, Gea se comporta como un
organismo vivo que mantiene unas condiciones adecuadas para sí misma, afectando
indirectamente al entorno donde vivimos: la parte superficial del planeta. El
planeta Tierra se comportan como un todo coherente donde la vida, su componente
característico, se encarga de autorregular sus condiciones esenciales tales
como la temperatura, composición química y salinidad en el caso de los océanos.
Gaia se comportaría como un sistema auto-regulador (que tiende al equilibrio).
Dos
hombres contemplando la luna (1819-20) de Caspar David Friedrich
Historia
natural del alma
(Basada
en la obra de L. Bossi y la historia del pensamiento de Arthur O. Lovejoy)
1. ¿Que es el alma?
2. El alma en la Antigüedad
3. El alma de los animales
4. El racionalismo y el hombre máquina
5. El Idealismo
6. Transformismo: la escala en
movimiento
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