El descrédito de los Iluminados
La mala fama de los Iluminados fue propagada por los
cristianos y católicos, así como por las clases burguesas y adineradas que
pretendían seguir gozando de sus privilegios, auténticos idiotas morales (*), ciegos al dolor ajeno. Una
de las primeras obras que les atacó burdamente fue el libro publicado en inglés
Conspiración contra
Dios y el hombre, escrito por
el reverendo Clarence
Kelly, un tradicionalista católico,
ordenado obispo por Marcel Lefebvre, representante
de la extrema derecha y del fundamentalismo más rancio de la Iglesia, fundando
su propia orden de fanáticos conocida como la Iglesia Católica Romana Sociedad
de San Pío.
Augustin Barruel (1741-1820) y Nesta Webster
(1876-1960)
Continuó con los ataques –copiados
de Barruel- la lamentable historiadora inglesa Nesta Webster (1876-1960) que, como ejemplo de su “sabiduría”,
solía identificar el Wafd (partido
nacionalista y liberal de Egipto) el Sinn
Fein, el sionismo y el bolchevismo todos como la misma
amenaza. Este portento de inteligencia, a menudo es citada por los teóricos de
la conspiración, por los utradrechistas, por los obreros antisindicalistas… hasta el día de hoy. La señora Webster condenó
a los judíos como anti-cristianos, proclamó la condenación del socialismo en
cualquier forma, aclamó y aprobó el fascismo de Mussolini, y su desdén por los
pueblos y culturas no ingleses, junto con la creencia de que su versión del
cristianismo es la única forma real de la civilización, la ha convertido en una
figura popular, pero controvertida –si así se quiere llamar a la locura-, en la
literatura de la conspiración
Así pues, este fundamentalista
católico, Clarence
Kelly -basándose en los escritos de la historiadora del Reino Unido,
experta en ver conspiraciones y crear teorías de la conspiración masónicas-, en
su Sociedades secretas y movimientos subversivos, la
revolución mundial, el complot contra la civilización, (Londres 1921), nos cuenta que el ultraderechista abate Agustin Barruel
y otro escritor de nombre Lecouteulx de Canteleu (creo que se refieren a Jean-Barthélemy, el fundador de la Banque de France), afirmaban que en 1771 cierto mercader de Jutlandia llamado Franz Kolmer,
quien había pasado muchos años en Egipto, regresó a Europa en busca de
convertidos a una doctrina secreta fundada en el Maniqueísmo que había
aprendido en el Oriente. Sin embargo, Kolmer
parece existir sólo en los escritos de Barruel y Lecouteulx de Canteleu. No hay
ninguna otra referencia publicada para su existencia o su encuentro con
Weishaupt, según la propia francmasonería de la Grand Lodge Of British
Columbia And Yukon.
Fue el tradicionalista católico Augustin
Barruel quien afirmó que la mano de
la Masonería y de los Illuminati
estaba detrás de la Revolución francesa en su libro Memoria
para servir a la historia del Jacobinismo, aparecido en cuatro
volúmenes entre 1797 y 1799. La obra sostiene que los Iluminados de Baviera,
grupo fundado el primero de mayo de 1776 por Adam Weishaupt, quería infiltrarse
en la Masonería a fin de manipularla contra la Iglesia y la Realeza, siendo sus
artífices una buena parte de filósofos ateos, francmasones e iluminados, a la
que llamó “Conspiración de los filósofos”.
Mémoires
pour servir a l’Hisoire du jacobinisme, de Augustin Barruel
Sus teorías son parecidas, pero
independientes, a las de su contemporáneo el científico y masón John Robison
(1739-1805) un escocés físico y matemático, otro fanático de la teoría de la conspiración
que abrazó hacia el final de su vida. En su obra Pruebas de una
Conspiración (1797), cuyo título completo era Pruebas
de una Conspiración contra todas las religiones y los gobiernos de Europa,
llevada a cabo en las reuniones secretas de los masones, los Illuminati y las
Sociedades de Lectura, asegura que un agente secreto, el monje
benedictino escocés Alexander Horn (1762-1820), cuyo trabajo contribuyó al nacimiento de la
teoría de la conspiración de los Illuminati,
le proporcionó gran parte del material para sus denuncia.
Pero regresemos a Barruel y su
misterioso Kolmer;
de camino a Francia se detuvo en Malta en donde conoció a Cagliostro y casi provocó una
insurrección entre el pueblo, siendo expulsado de la isla por los Caballeros de
Malta. Se dirigió a Aviñón y Lyon donde hizo unos pocos discípulos y en el
mismo año fue a Alemania en donde se encontró con Weishaupt y lo inició en
todos los misterios de la doctrina secreta.
La cueva de los iluminados en Aigen (Salzburgo)
(vid. Castillo Aigen), un ejemplo de la embellecida imagen de la Orden para el
Sturm und Drang
La revolución francesa
En febrero de 1787, se llevó a
cabo en Francia la Asamblea de los Notables, convocada por Charles-Alexandre de
Calonne. Y, en los años posteriores, 1788 y 1789, la logia masónica de París, Amis Réunis,
recibió visitas de algunos de los máximos cargos de los Illuminati bávaros ya
disueltos, como Johan Joachim Christopher Bode y el barón de Busche.
También estuvo merodeando por
allí el creador de la Masonería Egipcia de Rito Egipcio, el famoso Alessandro de
Cagliostro, nacido en Palermo (Sicilia) -aunque muchos se empeñen en
afirmar que era natural de Túnez- e iniciado en los secretos de la masonería egipcia
por el misterioso Maestro Altothas en
1776, año de la fundación de los Iluminado
de Baviera, fundó el Rito Egipcio de la Francmasonería en La Haya,
donde se iniciaban hombres y mujeres en la misma logia. Perteneció a la
Rosacruz y a los masones, pero nada se sabe sobre su pertenencia los Iluminados bávaros, aunque es posible
que antes de la Revolución francesa anduviera por las logias francesas.
Alessandro de Cagliostro (1743-1795)
El 5 de mayo de 1789, los
Estados Generales se reunieron en Versalles y el 14 de julio el pueblo francés
arrasó París y tomó la fortaleza de la Bastilla. El 4 de agosto, la Asamblea
Nacional suprimió asimismo el régimen feudal y el 26 de agosto apareció la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano.
La influencia de los Illuminati en todo este
proceso revolucionario no ha sido estudiada todavía y, excepto las afirmaciones
del fundamentalista católico Agustin Barruel,
nada se sabe de ello. Lo teóricos de la conspiración defienden la
participación de los Iluminados en la revolución francesa, afirmando que
pertenecieron a sus filas personas como el duque de Orleáns, Saint-Just,
Danton, Herbert, Lafayette, Mirabeau, Marat, Robespierre, Desmoulins. Por
ejemplo, es conocido que Honoré-Gabriel Riquetti, el conde de Mirabeau, recibió
la iniciación de los Illuminati bávaros
en Alemania, en concreto en casa de Henrietta Herz.
Entre 1789 y 1792, el rey de
Francia, Luis XVI, fue recluido en París. El 21 de enero de 1793 el rey fue
ejecutado y la revolución inició un periodo violento, aunque no tanto como nos
han intentado hacer creer. Las críticas acusando de sanguinarios y
guillotinadores a los revolucionarios -algunos masones e illuminati-, son poco sólidas y parecen exageradas. En cualquier
episodio revolucionario se ejerce la violencia, ya sea la legal -ejercida por
el Estado-, o la violencia ilegal que surge de la rabia del pueblo, sin que
pueda asegurarse que la primera, por el solo hecho de ser monopolio del Estado,
haya sido menos aterrorizante. En todo caso, sí se debe reconocer que las
aspiraciones antimonárquicas de los Illuminati
se vieron en parte cumplidas con la caída final de la monarquía francesa.
En 1796, François-Noël Babeuf
(1760-1797), conocido como Gracchus o
Gracus, organizó la Conspiración de
Los Iguales (por la persecución a la que lo sometió Napoleón
Bonaparte) para tratar de tomar el poder y frenar el giro a la derecha que
había dado la Revolución tras la caída de los jacobinos que dominaron el
periodo más violento de la Revolución francesa. Se asegura –sin pruebas- que Babeuf,
un ilustre Iluminado, fue partidario de la Revolución desde su comienzo y atacó
tanto el terror de los jacobinos como el conservadurismo posterior.
François-Noël Gracchus Babeuf. Fuente Wikipedia
En la obra de Babeuf El
Manifiesto de los Plebeyos, se abogaba por un sistema de división de todas las
propiedades en razón de once fanegas por hogar. Defiende una sociedad basada en
el trabajo común, a la cual se accede –si hace falta- con el empleo de la
violencia, siendo necesario un periodo de dictadura para consolidar la nueva
sociedad. Firme defensor de la abolición de la propiedad privada y del derecho
de herencia así como de la colectivización de la tierra ha sido considerado
como uno de los primeros teóricos del socialismo y, a través de esa ideología,
tanto un predecesor del comunismo como un pre-anarquista.
Lo importante para los Iluminatti –como dicen en su página sus pretendidos
sucesores Orden Iluminati-,
aunque siempre se aspira a más, fue el golpe dado por la Revolución a la clase
dominante hasta entonces, la aristocracia, el cual resultó más que certero. Los
Iluminados sembraron la semilla de la revolución en Francia y, por ende, en
toda Europa, viendo plasmado así buena
parte de su ideario.
A la tesis de que los
Iluminados se encuentran tras la revolución francesa, le faltan todas las
bases. El infundio fue formulado por primera vez en 1791 por el párroco francés
Jacques
François Lefranc en su libro Le voile levé
pour les curieux ou les secrets de la Révolution révéles à l'aide de la
franc-Maçonnerie (El velo destapado para los curiosos o los
secretos revolucionarios de la ayuda francmasona). El abad Jacques-François
Lefranc (1739-1792) era un religioso francés y escritor antimasónico, ejecutado
en 1792.
Jacques François Lefranc y John Robison: la teoría
de la conspiración.
Su libro fue la primera
acusación contra los Iluminados –a los que confundía con masones-, afirmando
que el origen de la masonería estuvo en la secta protestante francesa del Socinianismo,
doctrina cristiana de Fausto Socino considerada
herética por los católicos, pues la doctrina era antitrinitaria y consideraba
que en Dios hay una única persona y que Jesús de Nazaret no existía antes de su
nacimiento. Refugiado en Polonia encontró a grupos de anabaptistas que también
rechazaban el dogma de la Trinidad (y que se habían separado por esta razón de
la Iglesia calvinista polaca) y fundaron la Iglesia Reformada Menor o Hermanos Polacos.
Lefranc era un socio literario de Augustin
Barruel y era el superior de la orden Eudista, opuesta al Jansenismo. San Juan Eudes (1601-1680) fue el fundador del culto litúrgico
de los Corazones de Jesús y de María, conocido como eudistas. Cornelio
Jansenio (1585-1638) difundió el jansenismo, doctrina basada en una
interpretación literal de los textos de Agustín de Hipona y basada en la
teología de la gracia. Jansenio afirmaba que, por la amistad con Dios, el
estado natural del hombre es la gracia, que le otorga inmortalidad y libertad;
sin embargo, el hombre aún no posee la gracia
eficaz. Adán en el paraíso, por ejemplo, poseía la gracia, la cual no es
suficiente para evitar el pecado, al cual llega por el gusto invencible que
tiene el hombre por las cosas de la tierra (delactio terrestres). Después
de pecar el hombre pierde la libertad y, para recuperarla, Jansen afirma que es
necesaria la gracia eficaz, es decir, el auxilio divino sin el cual el hombre
no puede no pecar: con la gracia eficaz el hombre se dirige invenciblemente
hacia el bien. No basta un auxilio que le dé la posibilidad de no pecar, sino
que necesita un auxilio eficaz para no hacerlo. La fe eficaz es absoluta:
cambia la delectatio terrestris por
una delectatio
coelestis: se goza en el bien. La gracia provoca un gusto tan grande
por las cosas de Dios que el hombre invenciblemente las hace.
La Libertad guiando al pueblo (1830)), de Eugène
Delacroix
La difusión de la tesis de que
los Iluminados se esconden detrás de la Revolución se debe a otros dos autores que
compusieron extensas obras sobre los orígenes revolucionarios franceses: el
exjesuita francés Augustin Barruel y el erudito escocés John Robison,
quienes intentaron demostrar que la revolución no se originó por la permanente
presión del tercer estado, ni por la difusión de los ideales ilustrados, ni la
mala cosecha del año previo, ni tampoco la mala gestión de la crisis por el rey
Luis XVI, sino que fueron los Iluminados sus causantes, aportando como
“pruebas” que todos los cabecillas revolucionarios importantes eran masones. La
equiparación incondicional de ambas sociedades –masones e Iluminados- es
también falsa. El viaje de Johann Christoph Bode a París en 1787 fue para
asistir a una convención masona, pero que a su llegada ya había terminado.
León XIII denunció fervorosamente (en sus homilías
y encíclicas) la conspiración judeomasónica-comunista para destruir a la
Iglesia Católica, según dice Miles
Christi, una página reaccionaria y ultramontana de los católicos. ¡Por cierto, el papa está haciendo el símbolo de los gnósticos!
En el ámbito germano las ideas
de Barruels y Robinsons fueron difundidas por el diario conservador Eudämonia
(1795-1798). Hasta hoy siempre han sentido fascinación por estos escenarios
conspirativos la prensa y las agrupaciones radicales de extrema derecha.
Notables son la ya mencionada escritora Nesta Webster, una fascista británica famosa
teorética conspiradora, el estadounidense John Birch o el predicador cristiano
estadounidense Pat
Robertson. También la obsesión con las teorías conspirativas
antisemitas como Des Griffin y Jan Udo Holey siempre imaginando nuevos
rastros de la orden, muestran la estrecha conexión entre el radicalismo de
derechas y la paranoia anti-iluminista.
Estas tenaces teorías
conspirativas fueron entre otras cosas alimento para algunos grupos ocultistas
o teosóficos que intentaron aparecer como supuestos Iluminados, desaparecidos
hacía siglos: el historiógrafo Leopold Engel fundó en 1896 por ejemplo la Unión mundial
de los Iluminados («Weltbund der Illuminaten»), que actuaba a
imitación de la orden de Weishaupt. Ya en 1929 se había eliminado esta
asociación del registro berlinés. También la Ordo Templi Orientis surgida en
1912 o los Iluminados
de Thanateros, fundados en 1978, intentaron situarse en la línea
tradicional de los iluminados bávaros, aunque no tenían nada que ver con el
radicalismo ilustrado-racionalista de la orden de Weishaupt, Bodes y Knigges.
Libros sensacionalistas sobre teorías de la
conspiración, de terrorismo y otros males de los que se acusa a los Illuminati con la única finalidad de
ganar dinero.
Los carbonarios
Terminada la Revolución, los
restos de los Illuminati
desaparecieron de Europa. Sin embargo, el filón que se había abierto
culpándolos de todas las conspiraciones no podía quedar sin explotar. Así pues,
inventaron que los malvados Iluminados se refugiaron en los Estados Unidos de
Norteamérica, aunque, antes de desaparecer del todo de Europa, se fueron a
manipular a la antigua sociedad secreta de los Carbonarios.
Los Carbonarios italianos, una
masonería forestal surgida de los carboneros de los bosques, cuyo origen se
remonta a los bosques del Jura, tuvieron un cierto nexo con los restos de los Illuminati bávaros en su origen. Los
Carbonarios trabajaron en cabañas (logias), sus tenidas o reuniones fueron
denominadas ventas y se llamaron unos a otros “buenos primos”, estando sus
normas escritas en un libro al que llamaban La Biblia. Los
Carbonarios consideraban a Cristo como primer carbonario y a San Teobaldo como
patrón.
Carbonarios o “Carboneria”
Los Carbonarios tuvieron su
momento de máximo esplendor en la Italia de los inicios del siglo XIX,
participando en procesos revolucionarios como la revolución parisina de 1830 y
en los disturbios de los Estados Pontificios en 1831. Cabe decir que el socialismo
antiautoritario de los Carbonarios era algo semejante al de los Illuminati bávaros, aunque mucho más
nacionalista, creyente en Cristo y dios, etc., que el de aquellos.
Alfabeto y símbolos de la carbonería
“Giuseppe Mazzini y Albert Pike, ambos satanistas,
del más elevado grado, mantuvieron una correspondencia, especialmente entre
1870 y 1871” (Sic). Fuente: Mauricio’s
Blog
El célebre iniciado y
revolucionario italiano Giuseppe Mazzini (1805-1872) fue miembro de
los Carbonarios. Pero Mazzini influyó además en la Mafia, la cual en sus inicios
era una orden iniciática que luchaba contra los abusos napoleónicos, es decir,
una orden defensora de un nacionalismo en algunos puntos similar al de los
Carbonarios. El acrónimo MAFIA, de hecho, significa Mazzini autorizza furti, incendi, avvelenamenti o
Mazzini
autoriza robos, incendios y envenenamientos.
Ultramontano es el término elegido para referirse
al integrismo católico, es decir, aquellas personas o grupos católicos que
sostienen posiciones tradicionalistas, apegadas a la línea doctrinal anterior
al Concilio Vaticano II, como la página Miles
Christi. Estos “piadosos” personajes dicen que Los
carbonarios eran la rama
italiana de la masonería, y buscaban la unificación de Italia y la eliminación
de la Iglesia Católica
Algunos afirman que este
pretendido nexo entre carbonarios e iluminados no existió, ni que Giuseppe Mazzini,
filósofo y político italiano, francmasón y carbonario, tuviese nada que ver con
los Iluminados. Aunque los defensores de la teoría de la conspiración afirman
que Mazzini fue elegido en 1834 por los Iluminados para dirigir sus operaciones
mundiales, en el transcurso de las cuales contactó con Albert Pike (representante de la
Confederación, miembro activo del Ku Klux Klan, honrado con una estatua en
Washington D.C.) con quien mantuvo correspondencia entre 1870-71 que está
guardada en la biblioteca del Museo Británico.
De nada sirve que el Museo Británico diga que es
falso que exista la correspondencia entre Mazzini y Albert Pike. Páginas de la
teoría de la conspiración, como Planeta GEA continúan erre que erre con sus embustes.
La misma página sobre teorías de la conspiración Planeta GEA, afirma que “estas cartas entre Pike y Mazzini se mostraron
durante un tiempo en la Biblioteca del Museo Británico de Londres (British
Museum). Naturalmente, el Museo Británico desmiente la existencia de dichas
cartas. Sin embargo, el oficial de Inteligencia de la Royal Canadian Navy, William Guy
Carr, pudo copiarlas en aquella época; una valiosa información que
después plasmaría en su libro Peones en el
Juego (Pawns in the Game, Canadá 1955).
De manera que de nada sirve que
el Museo Británico desmienta la existencia de dichas cartas. Según William Guy
Carr, en una de las cartas fechada el 15 de agosto de 1871, Pike le
hace saber a Mazzini el plan de los Illuminati
para el futuro del mundo:
“Fomentaremos tres guerras que
implicarán al mundo entero… La primera de ellas permitiría derrocar el poder de
los zares en Rusia y transformar ese país en la fortaleza del comunismo ateo…
que será utilizado para destruir los demás gobiernos y debilitar a las
religiones. La segunda guerra mundial se desataría aprovechando las diferencias
entre la facción ultraconservadora y los sionistas políticos. Se apoyará a los
regímenes europeos para que terminen en dictaduras que se opongan a las
democracias (Nazismo, Fascismo, Comunismo y Socialismo) y provoquen una nueva
convulsión mundial cuyo fruto más importante será el establecimiento de un
Estado soberano de Israel en Palestina... La tercera y definitiva guerra se
desataría a partir de los enfrentamientos entre sionistas políticos y los
dirigentes musulmanes. Este conflicto deberá orientarse de forma tal que el
Islam y el sionismo político se destruyan mutuamente y además obligará a otras
naciones, una vez más divididas sobre este asunto, a entrar en la lucha hasta
el punto de agotarse física, mental, moral y económicamente... Liberaremos a
los nihilistas y a los ateos, y provocaremos un formidable cataclismo social
que en todo su horror mostrará claramente a las naciones el efecto del absoluto
ateísmo, origen del comportamiento salvaje y de la más sangrienta confusión.
Entonces en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la
minoría mundial de revolucionarios, exterminará a esos destructores de la
civilización, y la multitud, desilusionada con el Cristianismo, cuyos espíritus
deístas estarán a partir de ese momento sin rumbo y ansiosos por un ideal pero
sin saber dónde hacer su adoración, recibirán la verdadera LUZ a través de la
manifestación universal de la doctrina pura de "Lucifer", sacada a la
vista pública finalmente. Esta manifestación resultará del movimiento
reaccionario general que seguirá a la destrucción del Cristianismo y ateísmo,
ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo”. Citado según William Guy
Carr, en Peones en el juego (1955).
* Norbert
Bilbeny, El Idiota moral. La banalidad del mal en el
siglo XX (Ediciones Anagrama,
1993).
Comentaris
Me voy a la fecha más cercana, 1905, donde tenemos constancia de que en efecto fueron publicados por ejemplo, los protocolos.
Acaso alguien podría saber a finales del siglo XIX ...
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..Desde ahora lo que sucederá es que todas las noticias del mundo serán reagrupadas solamente en algunas agencias. Estas agencias, estando bajo nuestro control, publicarán sólo lo que aprobemos......Para tener dominio sobre la opinión pública, es necesario llevarlos a cierto nivel de confusión....La prensa nos será una buena herramienta para ofrecer a los hombres tantas opiniones diferentes que perderán cualquier visión global y seperderán en el laberinto de las informaciones....así, llegarán a la conclusión que lo mejor es no tener opinión (política).
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→ ¿Sabe usted cuántas agencias de noticias hay en la actualidad? ¿Y quiénes son sus propietarios?
→ Todos los canales de televisión, radio, diarios, productoras de cine y tv, todo lo que podríamos llamar industria del entretenimiento de las masas, ¿sabe usted cuántas compañías dirigen absolutamente todo lo relacionado con este circo mediático para consumo del pueblo?
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..Es necesario fomentar las disensiones y enemistades en toda Europa y por intermedio de Europa, en otras partes de la Tierra....Es preciso que seamos capaces de aniquilar toda oposición, provocando guerras con los países vecinos. En caso de que esos vecinos osen enfrentarnos, es necesario responderles con una guerra mundial.
..................................
→Hasta la Gran Guerra de 1914-1918, no se había declarado una guerra mundial.
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...En todos los países de la Tierra crearemos logias francmasonas, nosotros las multiplicaremos y atraeremos a las personalidades que se destacan....Colocaremos todas esas logias bajo el dominio de nuestra administración central,que sólo nosotros conocemos y que los otros ignoran totalmente.... ¿Quién o qué puede vencer un poder invisible?
→ Me va a disculpar, pero en una encuesta del pasado 2017 a los estudiantes universitarios ingleses, éstos se quejaban que para acceder a un buen puesto de trabajo en los brandes bancos que operan desde la City de Londres, se les exigía afiliarse a una logia. Creía que este "supuesto juego de niños que van al colegio de adultos" no tenía ese poder de coacción sobre mentes jóvenes.
→ Y acaso no alardean los líderes del mundo occidental de sus altos grados obtenidos en la masonería, lo del grado 33 .... es una pandemia.
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..El control de las naciones será asegurado por la creación de gigantescos monopolios privados, que serán los depositarios de inmensas riquezas de los cual dependerán hasta los gojim no judíos ......Las deudas de Estado volverán a los hombres de Estado corruptibles, lo que les dejará cada vez más a nuestra merced.
→ Solo les falta decir que la multinacional de las semillas transgénicas se llamará Monsanto, bueno quizás por el nombre les pega más a los jesuitas, dado que parece ser que todas estas órdenes, logias, asociaciones, consejos, o como se quieran llamar, hacen hincapié en que deben tomar a los jesuitas de ejemplo para establecer la mónita o filosofía, respecto a los procedimientos que seguirán en pos de sus objetivos universalistas.
→ Y por último, desconozco quiénes instigaron la revolución francesa, por las cifras de muertos parece que el pueblo no fue y que en la Bastilla solo había 4 presos, entre ellos un rico a quien sus padres habían pedido al rey que le encarcelara para ver si espabilanba el chaval.
Lo que sí me parece conocer por lecturas históricas, es que había 8 naciones y 8 idiomas en suelo francés, siendo este idioma el hablado solo por uno de ellos, los francos.
¿Acaso no fue una destrucción cultural y de tradiciones aberrante la que impuso esta revolución? Este último dato me deja muy claro, que los pobres de estas 8 naciones no fueron quienes pidieron esa revolución.
Por cierto y ¿es cierto que la marsellesa la subieron cantando marinos contratados en los muelles de Marsella, de muchas y diferentes nacionalidades, que llevaron el terror a París?
A qué me suena esto, ¿Soros y ese pacto promovido desde el Club Bilderberg ante la ONU por la migración de trabajadores?
Cada cual extraiga criterio propio. Gracias.