Panteísmo y Pandeísmo idealista

      Fitche también pensaba que debajo de la diversidad y multiplicidad de las cosas en el universo, hay solamente una que es absolutamente necesaria, eterna, e infinita. Dos preguntas entonces se presentan: ¿Cuál es la naturaleza de este ser? ¿Cómo se explicarían las múltiples apariencias? Las respuestas principales son incorporadas en tan diversos antiguos sistemas como el Brahmanismo, el Estoicismo, el Neo-Platonismo y el Gnosticismo, y en los recientes sistemas de Escoto Erígena y de Giordano Bruno, las teorías cosmológicas del cual superaron el modelo copernicano, pues propuso que el Sol era simplemente una estrella; que el universo había de contener un infinito número de mundos habitados por animales y seres inteligentes.


      La filosofía de Escoto Erígena sostiene que se puede explicar la realidad mediante un sistema racional y unitario que contradecía el dualismo de la religión -Dios y mundo son dos realidades diferentes- y los dogmas relativos a la creación y la voluntad divina. Para Escoto, razón y fe eran fuentes válidas de conocimiento verdadero, y por ello no pueden ser opuestas; pero si así fuera, la razón debe prevalecer. Esta afirmación, junto al panteísmo (todas las cosas son emanación de Dios y vuelven a Él) y al pandeísmo que sostiene su explicación Sobre la división de la Naturaleza, le valió la condena eclesiástica por herejía, que pudo eludir gracias a la protección real.



¿Las dendritas procesan correctamente los datos que reciben del exterior? ¿Podría ser que nos diesen una imagen mental de ese exterior ajustada a su propia forma de funcionar, retrato que no fuese más que un burdo reflejo de la realidad?

      Para saber que es el pandeísmo (del griego: πάν (pan), "todo" y el latín deus, "dios"), recurrimos a Wikipedia, la cual nos dice que es la creencia religiosa que proviene de la combinación del Panteísmo y del Deísmo, es decir, la afirmación de que Dios puede ser comprendido por la razón.

      El pandeísmo asegura que Dios se autoaniquiló y, mediante este acto –su fragmentación-  creó el Universo y dejó de existir como una entidad separada y consciente. Algunas de las corrientes explican que Dios es un todo, pero "explota" en el Big Bang y ya no es Dios. Su materia queda esparcida y de esa misma se crea el universo. Se teoriza que todo lo que existe forma parte de esos fragmentos y que sufrimos y evolucionamos aspirando volver a unirnos a ese Todo (Apocatástasis).



      En 2001, Scott Adams escribió God's Debris (Los Restos de Dios), en el que propone una forma radical de Pandeísmo: kenosis (del griego, vacío) donde explica que un Dios omnipotente se aniquiló a sí mismo en el Big Bang, porque tal entidad ya sabría todas sus posibilidades excepto su propia inexistencia. Recordad que la palabra kenosis (del griego κένωσις: «vaciamiento»), en la teología cristiana, es el vaciamiento de la propia voluntad para llegar a ser completamente receptivo a la voluntad Dios.

     “Un Dios que supiera la respuesta a esa pregunta efectivamente sabría todo y lo tendría todo. Por esa razón no estaría motivado a hacer nada o crear nada. No habría propósito para actuar de alguna manera. Pero un Dios que tuviera una pregunta molesta -¿qué pasa si dejo de existir?- estaría motivado a encontrar la respuesta con la finalidad de completar su conocimiento... El hecho de que nosotros existimos es prueba de que Dios está motivado a actuar de alguna manera. Y como sólo el reto de la auto-destrucción podría interesar a un Dios omnipotente, es razonable que nosotros... somos los restos de Dios"

Scott Adams, God's Debris (2001) p.43

     En su libro, Scott Adams hace notar que las unidades de energía más pequeñas que conforman el universo (incluso más pequeñas que los quarks) son el equivalente a lo que él llama "Polvo de Dios". También sugiere que Dios está en proceso de "restauración", no por medio del Big Crunch, sino porque la humanidad misma se transforma en Dios.

      Del mismo modo, Robert A. Heinlein escribió a Time Enough For Love (Tiempo para amar) en 1973 "Dios se dividió a sí mismo en una miríada de partes para poder tener amigos. Puede no ser verdad, pero suena bien. Y no es más absurda que otras teologías”.



      El Panteísmo de Spinoza era realista: el “ser uno” del mundo tenía un carácter objetivo, las cosas del mundo. Pero los sistemas que se desarrollaron durante el siglo diecinueve se desplazaron al extremo del idealismo. Son agrupados correctamente bajo la designación de "Panteísmo transcendental", pues su punto de partida se encuentra en la filosofía crítica de Kant. Kant había distinguido entre el conocimiento de la materia que viene con la sensación del mundo externo, y las formas, que son puramente subjetivas y, sin embargo, son los factores más importantes. Además, él había declarado que conocemos las apariencias (phenomena) de las cosas pero no las cosas-en-sí mismas (noumena). Y él había hecho las ideas del alma, del mundo, y Dios simplemente inmanentes, de modo que cualquier tentativa de demostrar su valor objetivo debe terminar en contradicción. Este subjetivismo pavimentó el camino para las teorías panteístas de Fichte, de Schelling, y de Hegel.



Matrix es una trilogía de películas de ciencia ficción escritas y dirigidas por los hermanos Wachowski. Consta de The Matrix (1999), The Matrix Reloaded (2003) y The Matrix Revolutions (2003).

     Fichte fijó nuevamente dentro de la mente todos los elementos del conocimiento, tanto materia como forma; los fenómenos y sin duda, el conjunto de realidad son productos del Ego pensante - no de la mente individual-  sino de la absoluta o universal conciencia de sí mismo. Con el triple proceso de tesis, antítesis, y síntesis, el Ego postula al no-Ego. De la misma manera el Ego, libre en sí mismo, postula otros agentes libres por cuya existencia su propia libertad es limitada. Así surge lo correcto y lo moral entre los hombres. El orden moral vivo, activo del mundo, dice Fichte, es Dios, no necesitamos a ningún otro Dios, y no podemos concebir a ningún otro. La idea del dios como sustancia distinta es imposible y contradictoria. El Absoluto abarca todos los individuos dentro de sí mismo.



Schelling (1775-1854)

     Según Schelling, el Absoluto es la "identidad de todas las diferencias" (objeto y sujeto, naturaleza y mente, el orden real y el ideal)  y el conocimiento de esta identidad es obtenido por una intuición intelectual que, abstrayéndose de cada pensador individual y de cada posible objeto de pensamiento, contempla la razón absoluta. Fuera de esta unidad original, todas las cosas se desarrollan en direcciones opuestas: la naturaleza como el polo negativo, la mente o espíritu como el polo positivo de un vasto imán, el universo. Dentro de esta totalidad cada cosa, como la partícula de un imán, tiene su naturaleza o forma determinada según manifieste subjetividad u objetividad en mayor grado. La historia no es sino una autorevelación gradual del Absoluto; no sabemos cuándo ocurrirá su período final, pero cuando venga, entonces estará Dios.



Las sirenas y Ulises, 1837, William Etty. Temas como este reflejaba la pintura del Romanticismo
  
     El sistema de Hegel se ha llamado "Panteísmo lógico", pues se construye en el método "dialéctico" y "panlogismos", puesto que describe la totalidad del proceso del mundo como la evolución de la Idea. Partiendo de la más abstracta de las nociones, el Ser puro, el Absoluto, desarrolla primero las diversas categorías; entonces se externaliza, y la naturaleza es el resultado; finalmente vuelve sobre sí mismo, recupera la unidad y la autoconciencia, se convierte en el espíritu individual del hombre. El Absoluto, por lo tanto, es Mente; pero logra su plenitud solamente por un proceso de evolución o de "conversión" cuyas etapas forman la historia del universo.



Hegel según Jakob Schlesinger, 1831.

     Estas construcciones idealistas fueron seguidas por una reacción, debida en gran parte al desarrollo de las ciencias naturales. Pero éstas, a su vez, ofrecen nuevo sostén a las posiciones centrales del Panteísmo, o de algún modo señalan a esa misma unidad y a esa revelación gradual que el Panteísmo ha aseverado todo el tiempo. El principio de la conservación de la energía a través de transformaciones incesantes, y la doctrina de la evolución aplicada a todas las cosas y a todos los fenómenos, son rápidamente interpretados por el panteísta en favor de su propio sistema. Incluso donde la última realidad se dice es incognoscible como en la “Filosofía Sintética" de Herbert Spencer, sigue siendo uno y el mismo ser que se manifiesta igualmente desarrollando la materia y la conciencia que evoluciona hacia fuera de las formas materiales inferiores.

    La realidad es un ser unitario; las cosas individuales no tienen ninguna independencia absoluta, tienen existencia en el Todo-Uno, del cual son más o menos miembros independientes. El Todo-Uno se nos manifiesta, en cuanto tiene cualquier manifestación, en los dos lados de la realidad: naturaleza e historia. El Todo-Uno revela su ser esencial -por necesidad interna- en una multiplicidad de modificaciones armoniosas, un cosmos de ideas concretas (mónadas, entelequias). Esta necesidad interna es al mismo tiempo libertad absoluta y autorealización.


Historia natural del alma
(Basada en la obra de L. Bossi y la historia del pensamiento de Arthur O. Lovejoy)

1. ¿Que es el alma?


2. El alma en la Antigüedad


3. El alma de los animales


4. El racionalismo y el hombre máquina

5. El Idealismo


6. Transformismo: la escala en movimiento



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