Las creencias siberianas
No obstante, a pesar de todos estos
intentos por parte del poder central de desposeerles de su modo de vida
ancestral, tanto los evenks como evens aún conservan casi intactas sus creencias, mitos y
prácticas animistas, basadas en rituales chamanistas
durante los cuales uno o varios individuos entran en un estado de trance o
éxtasis mediante la ingesta de un hongo alucinógeno -amanita muscaria,
habitualmente-. De este modo, los chamanes se comunican con sus ancestros, que
en muchos casos son los animales guía o protectores del pueblo y cuyo papel
tiene como finalidad primordial la protección de sus semejantes, la consecución
de alimentos y la recuperación y conducción de las almas de los difuntos a su
destino final.
Dos chamanes ewenks. Vienna Ethnological Museum
Entre los mitos del origen del mundo y la
humanidad, los pueblos tunguses sostienen que fue el
dios Enduli (también los Ewenki
y los Elunchun en China) el que, a partir del
esqueleto de un pájaro, creó diez hombres y diez mujeres. Al ver el resultado,
se sintió satisfecho y decidió crear cien de cada uno de ellos. Adoran el fuego
y le muestran sus respetos mediante el lanzamiento al mismo de alimentos antes
de comer e incluso, en determinadas zonas, lanzan leche al aire cuando un
águila, cisne o pato, al que adoptan como tótem, sobrevuela sus tierras.
Así, estos ritos y creencias son un signo
inequívoco del parentesco existente entre los evens
y los evenks, ya que ambos pueblos
pertenecen al grupo Baikal-mongol. Es más, desde un
punto de vista puramente étnico son parecidos en extremo si se les compara por
separado con cualquier otro pueblo siberiano.
No obstante, a día de hoy están
considerados oficialmente como pueblos distintos según el Gobierno Ruso, hecho
que una pequeña parte de la comunidad científica apoya, puesto que afirman que
el origen del pueblo even podría ser distinto al
de los propios tunguses, afirmando que la convivencia de los evenks y los yukagir (Los Yukagiros
son un pueblo de Siberia oriental, que habita en la cuenca del río
Kolymá)
durante el último milenio es razón
más que suficiente para justificar sus extraordinarias similitudes culturales,
lingüísticas, religiosas y étnicas.
En ambos casos estos pueblos establecieron
lazos muy estrechos con el resto de los pueblos de la península, sobre todo con
los koryaks y los chukchis, con los que han convivido de un modo pacífico
durante largos periodos de tiempo, y cuyas respectivas culturas se han
enriquecido a lo largo de la historia gracias a la intensa interacción que
ambos grupos han protagonizado.
Una mujer Shaman con un grupo de Koryaks.
Siberia Oriental, Primorsk oblast, región Petropavlovskiyi. Koryak. Collector V.K. Arsenyev. 1915.
Fuente: Museo ruso de Etnografía
Podemos
concluir que tanto el origen como los vínculos antropológicos y lingüísticos son
muy fuertes, no sólo entre los koryaks y los chukchi, sino también con los ítelmens
-también conocidos como kamchadal-, que conjuntamente
representan a los descendientes de los habitantes originarios de Kamchatka y
cuya presencia en el territorio se remonta a épocas del Neolítico, hace unos
6.000 o 7.000 años.
Aun así, a pesar de no conformar un grupo
tan sumamente homogéneo como sucede entre los evenks
y los evens, desde el punto de
vista antropológico, tanto los koryaks como los chukchi y los ítelmens
pertenecen al tronco étnico de los pueblos mongoloides del Norte de Asia, por
lo que sus características corporales y sus rasgos faciales son muy similares:
son bajos y robustos, de piel oscura, y su cara y nariz anchas, con pómulos
prominentes y ojos rasgados.
Un chamán
durante una sesión ritual. Oblast autónomo de Oirat, Altai. Colector M. P. Gryaznov.
1930. Fuente: Museo ruso de etnografía
Su
parentesco también se evidencia en sus respectivas lenguas, pues éstas
pertenecen al grupo de las lenguas chukotkas de
Kamchatka, también aglutinantes, de origen paleoasiático.
Hasta tal punto son parecidas, que los koryaks y los chukchi pueden comunicarse en sus respectivas lenguas
maternas y comprender perfectamente el contenido del mensaje de su interlocutor,
cosa que no sucede con los ítelmens, ya sea
porque se desvinculó en una etapa más temprana de este tronco común o, como
sostiene Liudmila Smirnova,
la lengua ítelmen no pertenece al grupo de las paleoasiáticas.
Al igual que los pueblos tunguses de Kamchatka, los koryaks,
los chukchis y los ítelmens
tenían en su haber distintas leyendas mediante las que intentaban explicar el
porqué de todo aquello que les rodeaba, el origen del universo… e incluso
compartían con los evens y los evenks
parte de estas creencias. Sin duda el ejemplo que mejor pone de manifiesto esta
sintonía es que estos pueblos creían que el responsable de la Creación fue el
dios-cuervo Kutkh, que mientras sobrevolaba el
océano, se lanzó en picado desprendiéndose de una de sus plumas. Al caer sobre
dicho océano, una gran masa de tierra completamente plana emergió: Kamchatka;
pero al principio ésta estaba poblada únicamente por hombres, por lo que el
dios Kutkh, ante la soledad y tristeza de éstos,
decidió crear una hermosa mujer que fue deseada y amada por todos. A medida que
los hombres iban muriendo se transformaban en volcanes cuyos corazones rugían
ardientemente por el amor que le profesaban. Asimismo, estos pueblos compartían
la adoración por el perro, al que consideraban un animal sagrado que también
participó en la creación del mundo: los valles y las montañas se formaron
cuando el gran perro de tiro del dios Kutkh, llamado Kozei,
sacudió la nieve que se había acumulado en su lomo, provocando un gran
terremoto. Esta leyenda da una explicación mítica de la gran actividad sísmica
de la región.
Sin embargo, los koryaks
y los ítelmens, no demuestran
demasiada veneración por Kutkh, al que tienen por
mala persona por haber abandonado a su
familia y, por su culpa, en Kamchatka
existen tantos volcanes, actividad sísmica y ríos tan peligrosos.
Los ítelmens, cuyo
significado es “vivir o viviendo aquí”, creían que los volcanes estaban protegidos
por demonios a los que llamaban gomuls o kamuli. Estos demonios se alimentaban de pescado y
descendían cada noche desde las cimas hasta el mar para capturar ballenas y
peces. Más tarde volvían para cocinarlos en enormes hogueras, haciendo
referencia a la actividad volcánica que cada noche podían divisar desde sus
aldeas. Por esta razón, pensaban que los cráteres estaban cubiertos de restos
óseos de ballenas y desperdicios de pescado; pero nunca ascendían estos conos
para comprobarlo porque vivían permanentemente aterrorizados. Es por esto, que
solían realizar sacrificios en honor de estos demonios con el fin de protegerse
de su ira (erupciones).
Las invasiones
eslavas
El carácter de estos pueblos determinó su
actitud frente a las invasiones eslavas. Como podemos deducir de las creencias
de los ítelmens, eran un pueblo
frágil, huidizo y al que se podía someter con relativa facilidad. Y en efecto
eso hicieron los rusos, contando con la colaboración de otros pueblos
previamente subyugados -los yukagir-
para cobrarles impuestos abusivos.
A mediados del siglo XIX los cosacos
estimaron que los ítelmens no les habían pagado
bastantes impuestos (pieles) por lo que
les requisaron sus medios de subsistencia como botes de pesca, los trineos y
alimentos básicos, como el aceite de foca, pescado o frutos silvestres. Todo el
pueblo se lanzó de forma salvaje contra los rusos y, como era previsible,
fueron rápida y despiadadamente aplastados y
masacrados.
Por el contrario, los chukchis,
como se deduce de su crítica hacia el dios Kutkh, y
los koryaks, por su ruda
naturaleza, son mucho más vehementes y lo demostraron con creces, no sólo en el
campo de batalla, puesto que los rusos en efecto no les pudieron derrotar, sino
porque en el caso de los primeros, cuando caían prisioneros, se mataban unos a
otros al preferir la muerte antes que ser esclavos de unos extranjeros.
Al principio de la invasión eslava, ante
la impotencia de ver cómo una expedición tras otra fracasaba en su intento por
someter por la fuerza a los nativos, los rusos decidieron jugar con un arma que
estos pueblos desconocían: el soborno. De este modo se ganaban el favor de los
líderes tribales, que aceptaban de buen grado regalos y vodka, y la garantía de
mantener su estatus de poder si colaboraban con los ellos a la hora de recaudar
impuestos. Los indígenas consumieron grandes cantidades de alcohol y se
hicieron dependientes del mismo, por lo que se encontraban literalmente en
manos de los eslavos.
Este fenómeno fue el punto de partida para
desarrollar una importante actividad comercial entre los rusos y los pueblos de
Kamchatka. Unos ofrecían piel y pescado, y otros bienes procedentes del resto
del Imperio, pero fundamentalmente alcohol. Con el paso del tiempo, ya en el
siglo XIX, y con el propósito de consolidar el control de San Petersburgo
mediante el reforzamiento de estos vínculos, los rusos decidieron crear
auténticas ferias comerciales de ganado, pescado, madera…, y librar a algunos
pueblos de pagar impuestos, por considerarlos peligrosos, como los chukchi.
Durante el periodo de la Unión Soviética
no mejoraron sustancialmente su calidad de vida. Siguieron siendo ciudadanos de
segunda, aunque los ideales revolucionarios promulgaran lo contrario. Tan sólo se
podría destacar un aspecto positivo: la alfabetización y la trascripción al
cirílico de determinados dialectos de las respectivas lenguas y la publicación
de diccionarios y de la literatura propia. Los negativos fueron –y lo siguen
siendo con la Federación capitalista rusa- la contaminación como consecuencia
de la explotación de productos petrolíferos, la deforestación, la destrucción
de sus modos tradicionales de vida, el alcoholismo -problema de envergadura que
comparten con las tribus que habitan las zonas de los países capitalistas y
democráticos de Alaska, el Norte de Canadá y Groenlandia (aleutianos, inuits).
El gobierno ruso actual intenta ocultar el
desplazamiento forzoso de pueblos enteros a otras zonas alejadas de sus tierras
para realizar pruebas balísticas de misiles de largo alcance y potencialmente
nucleares desde el Báltico a la Península. A estos problemas podemos añadir la
falta de oportunidades en estas remotas regiones y el consiguiente proceso de
emigración, la pérdida de la identidad cultural de gran parte de la población,
el mestizaje con los eslavos, el desprecio y el aislamiento que sufren de facto
o su adaptación forzosa a un modo de vida que no es el suyo, han potenciado y
permiten que todos estos pueblos estén en mayor o menor medida condenados a
desaparecer, a ser absorbidos por el grupo ruso dominante.
Fuentes
bibliográficas
1. Carlos Sánchez-Cantalejo
Jimena, Breve paseo por los confines: la península de Kamchatka. El Genio Maligno. Publicación semestral - ISSN:1988-3927 - Número
3, septiembre de 2008 | Descargar PDF
2. La presencia rusa en el Pacífico Noroeste, de Manuela Fernández
Rodríguez, Universidad Rey Juan Carlos
3. “Informe sobre los descubrimientos de los rusos en las
costas de la América, en las expediciones hechas en el mar pacífico desde Kamtschatka”. AGI, Estado, Legajo 86B,
Documento 100.
4. DE LAPORTE, (traducción D.P.E.P), El viagero universal, ó noticia del mundo antiguo y nuevo. Tomo
VI, Imprenta de Fermín Villalpando, Madrid, 1796, pp. 236 a 238
5. Historia política de los establecimientos ultramarinos de
las Naciones Europeas. Escrito por el abate Raynal (Guillaume-Thomas-François), adaptado por Pedro
Jiménez de Góngara y Luján, Almodóvar del Rio (duque
de), con el pseudónimo de Eduardo Malo de Luque. Editor Antonio de
Sancha, Madrid, 1788 (Books Google, Fondos
digitales Univ. Sevilla)
Jiménez de Góngora nació en una familia noble
de Córdoba, España, y se convirtió en el séptimo marqués de Almodóvar del Río.
Fue nombrado Grande de España en 1779 y duque de Almodóvar del Río en 1780 por
el rey Carlos III de España. Fue embajador en Rusia desde 1759 hasta 1763, el
Embajador en Portugal en torno a 1765-1778 y embajador en Londres en 1778.
Bajo el seudónimo de Francisco María de Silva, Jiménez de
Góngora contribuyó a difundir las
obras de François Marie Arouet Voltaire y las ideas
del enciclopedismo en España. El Abbé Guillaume
Thomas François Raynal publicó cuatro
volúmenes titulados Histoire philosophique et politique des établissements et
du commerce des Europeos dans
les deux Indes
en Amsterdam en 1770 acerca de la influencia negativa
de la civilización española en la colonización de tierras extranjeras. Bajo el seudónimo
de Eduardo
Malo de Luque, Jiménez de Góngora realizó la versión en español de
esta obra, Historia Política de los establecimientos
ultramarinos de las Naciones Europeas.
6. En
1900, la mayor parte de Alaska había sido explorada por los europeos. A partir
de 1741 los rusos comienzan sus expediciones militares y científicas del
extremo de Siberia, sospechando que existe un mar que separa Asia de América.
Para averiguar quiénes fueron los exploradores es importante seguir los nombres
de los accidentes geográficos, que nos sirven para identificar las rutas que
habían sido utilizados previamente. En los Estados Unidos esta labor comenzó en
1890 con la creación por Benjamin Harrison de la Junta
de Nombres Geográficos de EE.UU. En 1902, el United States
Geological Survey publicó una obra
monumental de Marcus
Baker, el Diccionario
Geográfico de Alaska que detalló el origen de miles de nombres
de lugares geográficos en el territorio de Alaska, además de ofrecer una breve
biografía de alrededor de 120 de las personas que habían dado los nombres a los
accidentes geográficos que describe.
7. Aspectos
generales de la etnografía koryak en la página del Dr. Alexander King de la Universidad
de Aberdeen
8. Azulay, E. & Allegra, H. (eds.)
(1995). The Russian Far East. New York: Hippocrene
Books.
12. Lincoln,
B. (1993). The Conquest of a Continent: Siberia and
the Russians. New York: Random House.
13. Olson, J.S., Pappas, L.B. & Pappas, N.C.J.
(1994). An Ethnohistorical Dictionary
of the Russian and Soviet Empires. Wesport:
Greenwood.
17. The Red Book of the Peoples of the Russian
Empire.
La
Exploración de Siberia
19. Los rusos
10. Vitus
Bering
Comentaris
so similar across EURASIA ??
(Keep in mind that S, Z, K, G, CH are interchangeable as in Caesar, Kaiser, TZar, Císař, and Know & Gnostic. S and CH are interchangeable as in "CHinese is a Sino-Tibetan Language")
Amharic (Horn of Africa)……. ZehONa (ዝሆን)
fits into the EURASIAN mosaic of lexemes.
Georgian ..Kartuli.................... SP I' LO (სპილო)
contains Semitic PIL as well as Slavic SLOn
Some linguists speculate that Kartulian languages are the foundation of Semitic, Ural-Altaic and Indo-European language families.)
Chinese ................................SeeAHNg (sδaŋ)
Hakka (south China) ............. SiONg (sδoŋ)
Tocharian A ................ onKaLAM
Tocharian B.................. onKoLMo
Tocharian words for ELEPHANT "onKOLMo" & "onKOLaM"may have been derived from
Tibetan GLAN or from Slavic OKEL / KEL = TUSK.
Latvian .......................... ... ZiLONis
Saami/Lapp ........................ SLONN
Tibetan................................ GLAN
Slavic (MANY languages!)..... SLON (слон)
Polish (Slavic variant) .......... S"u"ON (Słon)
Vietnamese ........................ CON voi
Mongol................................ ZaAN
Japanese ............................. ZOsAN
Laotian ..............................….SANg (Saŋ)
Thai .................................….CHANg (Čaŋ)
Roma(in Slovenia)…………… SLONO
Kalderaš………………woroSLANo, SLONo,
Petr Jandacek
127 La Senda Rd.
LOS ALAMOS NM USA
87544