Holodomor ucraniano
Este escrito surgió mientras
estaba preparando un estudio sobre las etnias siberianas. Buscando fotografías
para acompañar y documentar el texto, encontré una fotografía antigua de unos
pastores de renos siberianos y, al citar la fuente de procedencia, encontré el
blog de un tal Veyrat,
el cual aseguraba que era un periodista independiente (que vive en Estonia).
Nada
más leer su blog, inmediatamente uno se da cuenta de su anticomunismo y la
defensa a ultranza del liberalismo. Normalmente, esta gente no suele asociar el
hecho de que su maravilloso sistema político (la democracia) está justificando
un modo
de producción basado en la extracción de plusvalía de los trabajadores
y su acaparamiento por los empresarios.
Entre otras lindezas por el estilo, es
frecuente leer en estas páginas “liberales” acusaciones contundentes hacia los
crímenes contra la humanidad del comunismo soviético, incluso llegando a
afirmar que tienen una “magnitud aún más atroz que los de la
Alemania nazi”.
En
sus Fragmentos del terror soviético, también
incluye El genocidio olvidado de los ‘pueblos
menores’ (Pablo
Veyrat), como si cientos de años
de zarismo, misiones comerciales de los Stróganov y los yermack de turno nada tuvieron que ver con el supuesto “genocidio”
de los primitivos pobladores de Siberia.
Por mucho que repitan una
mentira no la van a convertir en una verdad histórica. Podríamos hablar de los
métodos estalinistas de represión contra los disidentes, pero nosotros nos
vamos a centrar en la supuesta existencia del holodomor.
El Holodomor
(en ucraniano: Голодомор, “matar de hambre”), también llamado por los anticomunistas Genocidio ucraniano u Holocausto ucraniano, que es el nombre
atribuido a la hambruna ocurrida entre 1932-1933. La derecha más reaccionaria
ha achacado la causa de esta hambruna: a la resistencia de los “campesinos libres” ucranianos a la
colectivización, Stalin decidió bloquearles las ventas de cereal, condenándoles
al hambre: “habrían muerto de hambre entre 3 y 10 millones de personas”
(Según Wikipedia).
La foto
ni es en Ucrania ni es del año 1932. Pertenece a la hambruna de la zona del Volga de 1921.
Fuente: Estoutras información
e formación comunista desde Galiza
Estos lemas que repiten, sin comprobarlos ni
saber su origen, son para los liberales como los dogmas divinos. Para nada les
interesa que alguien trate de demostrar su falsedad. Estas personas no utilizan
el método científico, sólo experimentan fe en su Dios y sus representantes en
la tierra. Ellos no aprendieron las lecciones de los profesores de historia y
olvidaron lo que les enseñaron: existen individuos que esclavizan a otros y
justifican su dominio como algo querido por Dios (“es la voluntad divina”,
“somos reyes por designio divino”, “somos ricos y estamos predestinados a la
salvación y a la vida eterna”) o como consecuencia del llamado darwinismo
social, una mala interpretación de la teoría de la evolución.
Foto
de fallecidos en la ciudad rusa de Saratov en el año 1921. Fuente: Estoutras:información
e formación comunista desde Galiza
Otros
muertos atribuidos falsamente al Holmodor de 1933. Fuente: Estoutras: información
e formación comunista desde Galiza
Muertos
del año 1921 durante la guerra civil Rusa en la ciudad de Buzuluk, Fuente: Estoutras:información
e formación comunista desde Galiza
Ese
PDF de cis.uchicago.edu tiene poca credibilidad porque están usando esta foto
Otra
foto –círculo verde- atribuida al año 1933. Fuente: Estoutras:información
e formación comunista desde Galiza
Esta
familia de la zona del Volga sufre las consecuencias de la guerra de 1922. Fuente:
Estoutras:información
e formación comunista desde Galiza
Procurar comprender la realidad es un
empeño loable, utilizar datos contrastados, escudriñar en las fuentes de datos
fiables y, si nos equivocamos, volver a empezar. Esto viene a cuento sobre la
supuesta hambruna ucraniana, la cual se
produjo por un cúmulo de causas que explica la Wikipedia:
1ª. Una
terrible sequía que disminuyó y perjudicó las cosechas (¿No es suficiente causa
ésta para causar hambre?
La
terrible sequía no sólo afectó Ucrania, sino casi toda la Unión Soviética e,
incluso, ocasionó el llamado “Defarming” (1932-1933), el golodomor yanqui, hambruna que afectó al
centro de EE.UU y –a falta de comprobaciones- supuestamente causó 7 millones de
muertos, incluyendo entre estos los granjeros empleados por Roosevelt
como mano de obra barata para construir obras públicas en terrenos insalubres.
2ª
y
3ª. Medidas de socialización de la
tierra, represión de las élites que tenían la propiedad de la tierra (kulaks).
La colectivización forzada llevó a muchos de “los campesinos a rebelarse de forma desesperada y violenta” (Cita requerida),
destruyendo gran parte de su patrimonio (cosechas, ganado). El autor del
artículo de la Wikipedia nos quiere hacer creer que los pobres campesinos,
angustiados por la colectivización, decidieron suicidarse y matar de hambre a
sus familias antes que entregar la “sagrada propiedad privada”. Eso,
evidentemente, no se lo puede creer nadie. Los kulaks que realizaron las destrucciones –condenando a los
campesinos asalariados al hambre- eran ricos y tenían excedentes en los
graneros para sobrevivir.
Estos dos artículos, cómo dice el catecismo
católico, se resumen en uno: “No
quitarás la propiedad a los ricos ni la repartirás entre los pobres”,
porque si no, los kulaks se cabrearan y, con el respaldado de los nazis y el
Vaticano, lucharán contra el comunismo destruyendo sus granjas, matando sus
ganados y quemando las cosechas, sin importarles que con ello condenaban al
hambre a la inmensa mayoría de campesinos pobres de Ucrania. Los kulaks
actuaron de esta manera con la esperanza de ocasionar algún problema de abastecimiento
de alimentos a los comunistas.
4ª. “La
ineficacia y la miseria que caracterizaron las colectivizaciones”.
¿Todas? ¿No hay ningún ejemplo que demuestre lo contrario? Para los
anticomunistas no y, por no aburrir, no voy a debatir sobre el tema. La rentabilidad
media de todas las cooperativas soviéticas era de un 36% y los koljoses tenían una eficacia económica
que debería de asombrar. En la década de los 90 el costo para el productor de
trigo se mantenía a nivel de 94-96 rublos por tonelada, mientras que los
granjeros de Finlandia, que se ponían de ejemplo por los liberales, producían
con un costo de 482 dólares. Los soviéticos, por tanto, serían más competitivos
en el mercado libre (1).
Holodomor:
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