Amelia Pisaca
Amelia Pisaca nace en Santa Cruz de Tenerife,
en el año 1966, y es licenciada en Bellas Artes, en la especialidad de Pintura,
por la Universidad de La Laguna.
Amelia Pisaca
Recientemente, la autora ha puesto en
línea su página web, http://www.ameliapisaca.com, donde se
puede encontrar gran parte de su obra digitalizada, su currículum y su
bibliografía, con artículos a texto completo sobre su plástica.
Además, podéis consultar los estudios que
sobre la autora ha realizado el investigador canario:
-BETANCOR, Orlando (2006): “El jardín de las delicias”, en: A.
PISACA, Amelia Pisaca: Cortejo Barroco. Servicio de Publicaciones
de Caja Canarias, La Laguna: 2-3.
-BETANCOR, Orlando (2008): “La estética surrealista en la obra de
Amelia Pisaca”, Revista de Historia Canaria 190:9-20.
Orlando Betancor. Universidad de La Laguna, Facultad de Derecho.
ISSN 1133-598X · Vegueta·11/09-10 · página 38.
Puente de las tetas en Venecia (1996)
Lo primero que despierta nuestra atención
en su pintura es su estética realista y la utilización del dibujo detallista y un color exuberante. También
nos sentimos atraídos por el erotismo y por el sentimiento de alegría de vivir
que desprenden sus obras. Algunas obras tienen un toque naíf.
En una aproximación de este estilo, sin
pretensiones, con la finalidad de divulgar un trabajo laborioso y fantástico,
apenas vamos a fijarnos en los detalles técnicos, los cuales podéis analizar en
las obras arriba citadas.
Paisajes
fantásticos. Entrando en el futuro
La técnica de la autora
No obstante, como se desprende de la
contemplación de sus trabajos, el aspecto fundamental en la obra de esta
pintora es el color. Utiliza toda la gama cromática, colores cálidos y
brillantes proporcionados por los pigmentos acrílicos, pues según dice la
autora, prefiere la rapidez de secado de este material.
La pintora realiza bocetos antes de
plasmar sus obras, dibuja aisladamente imágenes que luego integra dentro de la
obra y, finalmente, define los fondos de sus complejas escenografías,
caracterizadas por los elementos arquitectónicos de origen clásico. Durante
todo este proceso utiliza pinceles, para avanzar rápidamente durante la
ejecución del trabajo. En último lugar, añade los efectos del aerógrafo sobre
la superficie del lienzo, dándole un singular aspecto onírico.
Trattoria della
Pila, panel flamenco
Las obras de Amelia Picasa suelen ser de
gran formato –a veces sus murales tienen más de cinco metros- y suele emplear
más de año y medio de trabajo en su confección.
Las influencias de otros autores
Su pintura es erótica, imaginativa,
alegre. Sus temas proceden del mundo de los sueños y las visiones del
subconsciente que imprimen en sus trabajos un carácter surrealista. Sus obras
están pobladas de animales fabulosos, como los que guardan los viejos códices,
las cartas de navegación antiguas o los pergaminos medievales.
Erótico para
baNo
Se siente influenciada por sus admirados
pintores canarios Néstor
Martín-Fernández de la Torre
y su deslumbrante colorido, a la vez que admira la plástica
onírica de Óscar
Domínguez. También se declara admiradora del artista H. R. Giger
(Suiza, 1940), que utiliza el aerógrafo como técnica predominante
dentro de su plástica. De este pintor le interesa el profundo erotismo de las
figuras, la simbología sexual, la presencia de criaturas embrionarias en continuo
estado de mutación, las referencias esotéricas y su delirante mundo onírico.
Poemas
de la Tierra, de Néstor Martín-Fernández de la Torre
Papillons
perdus dans la montagne
(Mariposas perdidas en la montaña,1934). Óscar Domínguez
The Spell I, H.R. Giger
La obra de
Amelia Picasa se aparta de la temática del pintor suizo, puesto que el universo
pictórico de Giger está
dominado por elementos orgánicos que se mezclan con extraños aparatos, dando
vida a unas inquietantes criaturas biomecánicas dentro de una estética de
inspiración futurista, mientras que la plástica de Amelia Pisaca
representa un mágico edén, un exuberante paraíso, bañado por la
envolvente luz del trópico. Puedes ampliar lo referente a sus gustos en Los
ilustradores y su influencia en el cine, La fantasía
heroica y el cine y Viktor
Safonkin.
En cuanto a las influencias clásicas, se
comprueba el influjo de artistas como El Bosco
y, más modernamente, de Salvador Dalí, Max Ernst y René Magritte. También,
le interesa la pintura onírica de Füssli, el arte de
Caspar
David Friedrich y la
plástica de Joaquín
Risueño. Le fascina la fluidez de Fragonard, los
lienzos de los prerrafaelistas, los cuadros de John Everett Millais
y la imagen del mundo clásico en la obra de Lawrence Alma-Tadema.
Ninfula
salvaje
Según Orlando Betancor, siente
predilección por los dibujos de Daumier y la
plástica de Pablo
Picasso por su
capacidad de combinar la sensibilidad con la fuerza expresiva. También admira
las misteriosas pinturas de Gustave
Moreau y las
imágenes de los mándalas hindúes.
Entre sus lecturas literarias preferidas
confiesa que le interesa la obra de María Zambrano, Salvatore Quasimodo, Apuleyo, Clarissa Pinkola Estés, Truman Capote, Flaubert y Alejandro Jodorowsky, este
último, que ha descubierto en fechas recientes según Orlando Betancor, por su
componente esotérico. También, le fascinan los cuentos populares de todas las
épocas, los de los hermanos
Grimm y los de Italo Calvino. Le seduce
la estética del cómic con las aventuras de Corto
Maltés, la ironía de Ennio Flaiano
y especialmente la obra misteriosa de Edgar Allan Poe.
Loberio en
una alfombra voladora
Los
temas de sus obras
La pintora pretende inculcar en el
espectador las sutiles alegorías que reflejan su mundo interior, de
significados ocultos. Los personajes de sus lienzos recuerdan a organismos
primarios que no llegan a desarrollarse del todo y que se transforman en
extrañas criaturas provenientes de una dimensión desconocida.
1. El estudioso Orlando Betancor
ha clasificado los temas fundamentales que están presentes en la
obra de Amelia Picasa. El
primero es el mar, el enigma de las profundidades marinas, los
misterios de la Atlántida legendaria y en sus míticos habitantes, en las
figuras de las nereidas, los tritones y demás personajes que rodean la corte
del dios Neptuno. Estas figuras adornan sus cuellos con collares realizados con
coral rojo, cristal de cuarzo y madreperla que ejercen un hechizo embriagador
que cautiva poderosamente a los espectadores.
Hespérides y
submarinos
Sicilia
llora
Viaje
submarino (2005)
2. El segundo tema
que impregna la obra de la artista canaria es la magia de los alquimistas, los secretos
de los antiguos oráculos y los enigmas de la Cábala. Le interesan los misterios
de la adivinación, los inquietantes vaticinios de las pitonisas y los viajes
astrales por el futuro. También, le atraen los antiguos rituales, presididos
por ancianos hechiceros, que invocan el favor de los astros.
La puerta
del Infierno (1992), fragmento de Bajo
el árbol del mundo de la artista canaria Amelia
Pisaca
3. El tercer referente
clave en su pintura es la naturaleza. La autora
representa en sus lienzos un lujurioso vergel, un paraíso idílico, donde
habitan los hijos de la tierra. Esta naturaleza primigenia tiene como exponente
el cuadro “Bajo el árbol del mundo”, exhibido
en 1993 en el Estudio Artizar de La Laguna. En éste se muestra un ciclo vital
de nacimiento y muerte. Sus figuras van entrelazando sus cuerpos en una danza
donde se mezcla el principio generador de la existencia y la transformación de
la materia.
Toda su obra está impregnada de
referencias mitológicas: aguerridas amazonas,
semidioses, héroes griegos, demonios de los grabados antiguos… En este
recorrido por la mitología clásica encontramos la imagen del Jardín de las Hespérides
o la legendaria figura de Penélope.
Fragmento de
Penélope, Ulises y el vino
Titanes y
nínfulas, fragmento de Grito enmascarado
(1990)
Como prueba a favor de la veracidad de la
teoría de Carlo Ginzburg, que tantas entradas ha protagonizado en mi blog, el
mundo de la autora vuelve a narrar las historias del principio de los tiempos,
aquellas que narraban los chamanes cuando regresaban de un viaje extático al
más allá. Los brujos, ahora convertidos en héroes y valientes guerreros,
sostendrán feroces batallas contra horrendos monstruos, ayudados por talismanes
mágicos, buscarán palacios y cortes suntuosas, amenazados por enormes dragones
y malvadas fieras que custodian mágicos talismanes o ricos tesoros.
Vampiros de
Tenerife en Venecia (1995)
La lluvia en
Sevilla es una maravilla (1993)
Mar infantil
(1996)
Dentro de este universo fantástico,
destaca la realización de las ilustraciones del libro de Jesús Callejo, titulado “Bestiario
mágico”, en el año 2000, publicado por la editorial
Edaf.
Draconites
en tarasca, Bestiario mágico
(2000)
Hensuke, Bestiario
mágico (2000)
Entre las obras que ha ilustrado destaca
el libro de Luis
Feria, titulado Tres
Cuentos, dentro de la colección “El Quicial”, publicado en 1994.
Gonçal
Vicenç Bordes
La Velleta
Verda. 2015
Pintura erótica
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