Mighty Samson!
Sansón el Poderoso. El héroe
libra una batalla por la supervivencia en las sombrías tierras del Ártico. La
gente de América duerme tranquila mientras las fuerzas del mal amenazan la
plácida vida del pueblo americano. Maniqueísmo a raudales.
Sansón parece un mendigo que se defiende con un garrote y, a garrotazos,
mata monstruos terribles. Algo de mágico debe haber en esas historietas, pues
necesitan mucha credulidad por parte de sus lectores e indulgencia para
justificar tan increíbles desbarajustes.
Allá por el 1966, con la Guerra Fría, las personas rendían más y se
mantenían más calladas y conformistas si se les proporcionaba sus dosis de
terror diario: catástrofes nucleares, invasiones de comunistas, ovnis y alienígenas…
Eso era el mal, lo peor, a su lado la explotación capitalista no era nada. Cada
americano se creía libre para trabajar o no hacerlo.
Plantas salvajes, mutaciones monstruosas,
buitres humanos, tiranizaban el antiguo Broadway. Las plantas son surrealistas,
como surgidas de la mente de Dalí, corren blandiendo sus brazos terminadas en
pinzas de cangrejos. Ahora se vivía en
libertad, claro que comiendo productos de baja calidad, alimentos
hipercalóricos para proporcionar energía barata a la explotada mano de
obra. Eran gordos y estaban cansados de
trabajar, pero se creían libres… libres para morirse sumergidos en su miseria,
en su escasa cultura y en su mundillo americano, que se creía el centro del
Universo.
Hombres y mutantes musculosos
ponen fin al terror que ha sembrado en la copa de los árboles un gorila asesino.
Sansón se emplea a fondo con su garrote, mientras la gente contempla al héroe
que se juega su vida para protegerlos.
Después de respirar el aire contaminado,
se han formado unas extrañas criaturas verdes que parecen ranas humanas o sapos
asustados, que suben de las profundidades para amenazar la existencia de los
humanos. Pero no hay nada que temer. Nuestro apolíneo héroe aparece atrapando
por el pescuezo a los renacuajos, montado
al lomo de una ave malcarada.
En la batalla naval de N'Yark
Bay, Sansón se enfrenta a una terrible bestia marina, horrorosa, pues te puede
matar de risa. Una especie de gallina verde con colmillos a los que el so
bestia de Sansón torpedea a mano, lanzando misiles como si lanzase bellotas
para los cerdos.
Sansón y sus amigos están asediados por las
plantas asesinas. El héroe parece que viene de la peluquería y se ha hecho las “puntas”,
porque fuerza, fuerza… como la de antes, parece que no tiene. Allí está la
pobre chica metida entre dos hojas con púas y Sansón no tiene fuerzas
suficientes para separarlas.
El rey Neptuno, un sireno, comprueba
escondido detrás de unas plantas acuáticas, cómo se cumple la orden de matar a
Sansón. En primer plano contemplamos el
ataque de un Gyojin, un pescado con casco de vikingo y aletas ventrales de tiburón.
Una batalla extraña y furiosa, estalla en los cielos de N'Yark. A lomos de un ciervo hinchable, como si fuese
Don Quijote, lanza en ristre… o palo de sombrilla, Sansón ataca a un murciélago
con cuerpo de águila y piel de oso.
Bueno! Son innumerables las extrañas
aventuras que le ocurren a Sansón. Una joven pareja a punto de ser sacrificado,
a su vez, se torna en contra de su salvador que tiene que matar a un topo rojo.
La Reina Terra tiende una trampa monstruosa a Sansón.
Por todos lados se multiplican los enemigos de Sansón, ahora una
asociación de jefes tribales lanzan a Sansón contra los peligros que emanan en
El Gran Diluvio de N'Yark. Inesperadamente nuestro héroe en atrapado por la
pierna por un bogavante gigante, con el que se podría hacer arroz para un
Regimiento.
Sansón sostiene una cruenta batalla contra un monstruo enloquecido por
el hambre, el cual ha llegado a la tierra atraído por el olor de la comida.
Nuestro titán le atiza con un buzón de
correo a los morros del monstruo. Dragones que lanzan fuego siembran el terror
en las ruinas sofocantes de Radio City. El ataque de los invasores con alas es
repelido por Sansón, que parece tener los dos ojos. Los colores del arco iris
decorando las alas de los invasores azules me recuerdan una parada gay.
Da igual cómo se enfrente Sansón y quienes sean sus enemigos, porque lo interesante
en estas portadas es la sabia utilización de los colores planos, de los rojos,
amarillos, verdes y azules magistralmente combinados con sus complementarios,
con lo que se consigue atraer la mirada y la imaginación del aficionado.
Mighty
Samson! (Sansón el Poderoso) fue una serie de Gold Key Comics. Como
hemos dicho, forma parte del gusto por lo apocalíptico que se refleja en otros
títulos como Kamandi , Caballeros
Atómicos o similares… En sus aventuras, Sansón tiene que enfrentarse contra
todo tipo de monstruos que llegan a los alrededores de Nueva York, ahora
conocido como "N'Yark", en una Tierra devastada por una guerra
nuclear.
Sansón duró 32 números entre 1964 y 1982.
El primer número se publicó en julio de 1964. Nuestro héroe fue creado por el
escritor Otto
Binder y el artista Frank Thorne. El artista Jack Sparling se hizo cargo de
la obra de arte a partir del n º 8 y, conjuntamente con Binder, dibujaron hasta
el número 20. En los nuevos temas que comienzan con # 23, el arte iba a cargo
de Jose
Delbo y, más tarde, de Jack Abel.
Sansón era un aventurero errante, un
bárbaro, un mutante aparente, debido a su tamaño y fuerza. En el primer número
pierde un ojo a manos de un “liobear” (león-oso), a quien mata y con cuya piel se construye un traje. Nuestro héroe no
tiene parientes conocidos y aparece como un solitario aventurero que pelea en
la región de N’Yark, donde la selva va recuperando terreno sobre las ruinas de
los rascacielos. La radiación ha generado mutantes, tanto entre las bestias
como entre los hombres. Sansón era él mismo un ser mutante, de los pocos cuya
mutación es relativamente benigna -era increíblemente grande y fuerte-, de ahí
el nombre. Pero él utilizó su fuerza sólo para el bien, después de haberle
prometido a su madre, en su lecho de muerte, que ayudaría a la humanidad.
Los personajes de Sansón fueron creados
por el escritor Otto
Binder (más recordado por el Capitán Marvel,
pero también es conocido por rarezas como Space Cabby
and Fatman the Human Flying Saucer Watch) y el
artista Frank
Thorne (Red Sonja, Ghita de Alizarr). La mayoría de las
cubiertas fueron pintadas por Morris Gollub, que había hecho docenas de
portadas para Dell y Gold
Key. Los que no fueron pintados por Gollub lo fueron por George Wilson.
Monstres
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