La clasificación actual de los seres vivos
En 1969 R. H. Whittaker (1920–1980)
propuso el esquema de clasificación que reúne a los seres vivos en los cinco
reinos. Whittaker separó a los hongos en
un reino aparte de las otras formas de tipo vegetal, ya que los hongos no
podían ser considerados vegetales.
Robert
Harding Whittaker (1920–1980)
Esta clasificación está basada en el
tipo de organización celular: distinguiendo entre una estructura procariota
(su contenido intracelular está esparcido en el citoplasma) o eucariota,
con membrana que encierra el núcleo separándolo del citoplasma; en la forma de nutrición:
autótrofa por fotosíntesis o heterótrofa por absorción; en la morfología
y bioquímica de los organismos sin incluir análisis moleculares ni
características evolutivas.
Los cinco reinos
(Animalia, Plantae, Fungi, Protista y Monera) según Whittaker.
El primero en intentar una
clasificación de los seres vivos fue Linneo,
quien en 1735 los catalogó en dos reinos: Animales y Plantas. En 1886 Haeckel había dividido a los seres vivos en tres reinos:
Animales, Plantas y Protistas, un reino que contiene a todos aquellos
organismos eucariontes que no pueden clasificarse dentro de los otros reinos.
Chatton en 1925 clasificó a los seres vivos en dos reinos:
Eukariotas (seres vivos con núcleo diferenciado y otros orgánulos encerrados
dentro de membranas) y, en contraposición, los Prokariotas.
Copeland, entre 1938 y 1956, propuso la división en cuatro reinos:
animales, Plantas, Hongos y Protista, creando un cuarto reino llamado Monera,
donde incluía a las bacterias y cianofíceas (cianobacterias).
En 1965 Whittaker clasificó
a los seres vivos en cinco reinos y en 1978, junto con L. Margulis, propusieron una modificación –pero conservando el
número de reinos- incluyendo dentro del antiguo grupo Protista a las algas,
pasando a llamarse Protoctista.
La clasificación más aceptada hoy en día llegó en 1990 propuesta por Woese, conocida como el Sistema
de tres dominios, clasificación basada en la
configuración del ARNr, la cual distinguía tres reinos: Bacteria o Eubacteria y
Archaea (Procariotes) y Eucaryota.
Esta clasificación ha conseguido una amplia
aceptación, pero no universal. Posteriormente, entre 1993 y 1998, Cavallier-Smith hizo una primera lasificación de ocho reinos (Eubacteria, Archaebacteria, Archaebacteria, Archaexia, Protozoa, Chromista,, Fungi, Plantae, Animalia), clasificación que redujo en 1998 a seis reinos, eliminado Archaebacterua y Archaezoa.
Más adelante estudiaremos a los principales autores que hemos expuesto.
El resultado de esta clasificación nos proporciona cinco reinos,
más el grupo de los virus. Actualmente la clasificación de virus no puede
integrarse dentro de los seres vivos, pues no pueden reproducirse por sus
propios medios y son considerados una pseudoforma viviente.
1.
Los virus son
estructuras vivas formadas por una o más moléculas de ácidos nucleicos (ADN o
ARN, nunca los dos a la vez), rodeadas por una cubierta de proteínas denominada
Cápside. Algunos poseen además un envoltorio membranoso. No llegan a tener la
complejidad de una célula puesto que carecen de un conjunto de enzimas en su
interior capaces de realizar la función de nutrición. Debido a ello se les
considera una forma de vida acelular.
Distinguimos
dos tipos de ribosomas atendiendo a su coeficiente de sedimentación: 70S/80s.
“S” se refiere al coeficiente de sedimentación en unidades Svedberg.
Los virus son parásitos obligados de otros seres vivos,
puesto que para reproducirse han de entrar en sus células y utilizar sus
ribosomas y sus reservas moleculares. Son muy pequeños, más de 10 veces más
pequeños que las bacterias, por ello, en general, sólo son visibles con el
microscopio electrónico. Hace falta recordar que las células eucariotas (núcleo
bien definido) generalmente miden 0,02 milímetros y son 10 veces más grande que
las células procariotas (sin núcleo) y que éstas son generalmente 10 veces más
grande que los virus.
Estructura del virus del sida
3. El reino protista abarca gran diversidad de especies eucariotas, es
decir que poseen células con núcleo diferenciado. Son principalmente
unicelulares, aunque también se encuentran especies multicelulares simples.
Estos
organismos poseen diversos modos de nutrición (fotosíntesis, ingestión o
combinación de estos). Su reproducción es por ciclos asexuales y sexuales, como
meiosis.
4. El reino fungi comprende
los organismos eucariotas, heterotróficos que se alimentan de nutrientes
absorbidos del medio, con especies unicelulares y multicelulares formadas por
filamentos denominados hifas. Son conocidos popularmente como: levaduras,
hongos, cucumelas, entre otros. Existen especies de vida libre o asociadas con
otros organismos, como por ejemplo, los líquenes, una relación harmónica interespecifica
de hongos y algas.
El
Reino fungi se subdivide en los Filos:
A. Filo
Chytridiomycota: Es el único grupo de hongos verdaderos que presenta esporas
flageladas. Reciben el nombre coloquial
de quítridos. Son los hongos más simples, semejantes a un alga,
conteniendo esporas dotadas de flagelos.
B. Filo
Zygomycota:
Presentan micelio cenocítico (sin tabiques). Aquí pueden hallarse hongos tan
frecuentes como el moho negro del pan, o muchos formadores de endomicorrizas.
Mohos del
pan
C. Filo
Glomeromycota: Presentan micelio cenocítico (sin tabiques). Aquí pueden
hallarse hongos tan importantes para la biosfera como los formadores de
micorrizas vesículo-arbusculares.
D. Filo
Ascomycota:
Es el grupo con mayor número de especies. Entre ellas destacan muchos hongos
fitopatógenos (oídios, cornezuelo, grafiosis del olmo, etc.), parásitos en
humanos (candidiasis, criptococosis, pie de atleta...) y comestibles (trufas,
colmenillas, etc.).
Ascomicetos
como las pezizas (cazoletas), morchellas (colmenillas o crispinas) y helbellas (bonetes)
En
la antigua clasificación se les conocía como Deuteromycetes u hongos imperfectos, con estructura
reproductiva poco detallada, siendo la
gran mayoría parasita, causante de enfermedades.
Penicillium
italicum
E. Filo
Basidiomycota: Aquí pueden hallarse los hongos más conocidos, como las típicas
setas o los yesqueros, y algunos fitopatógenos de enorme importancia (royas,
carbones...).
1. El reino
plantae, es decir, el reino de las plantas
comprende a los seres vivos que no se desplazan, son eucariontes,
multicelulares y autótrofas. Su nutrición predominantemente es fotosintética,
pero con líneas que tienen nutrición por absorción. Son principalmente
inmóviles. Se reproducen principalmente por ciclos alternados diplohaplontes, siendo la reproducción
haploide en los miembros más evolucionados del reino.
Antes de pasar a la división de las
plantas, considero interesante hacer un inciso para explicar la reproducción de
los seres vivos.
¿Cómo se reproducen los seres vivos?
11. Células diploides y haploides
Hay dos tipos de células en el cuerpo, las células haploides (contienen
un solo cromosoma) y las células diploides contienen dos cromosomas (2n).
1.
División
celular
Las
células diploides se reproducen por mitosis, produciendo células hijas que son réplicas exactas. Las
células haploides son el resultado
del proceso de meiosis, un tipo de división celular en el que
las células diploides se dividen para dar lugar a células germinativas haploides. Las células germinales más
indiferenciadas son las espermatogonias
y las oogonias, que se transformarán
en espermatozoides y óvulos, respectivamente.
En
los seres humanos se encuentran células diploides en la piel, la sangre y las
células musculares (también conocidas como células somáticas). Las células haploides se utilizan en la
reproducción sexual, en los espermatozoides y los óvulos (también conocidos
como gametos).
El número de cromosomas (n) difiere en diferentes organismos, y en seres
humanos, el conjunto completo (2n) comprende 46 cromosomas.
2. Tipo de organismos
Los
seres humanos y la mayoría de los animales se consideran organismos diploides. Las algas y los hongos son ejemplos
de organismos que son haploides en la mayor parte de su vida. Las abejas machos,
las avispas y las hormigas también son haploides. Resumiendo, en los humanos
las células somáticas son diploides, mientras que los gametos son haploides.
3. División celular y reproducción
A.
Meiosis.- Todas las células animales tienen un número fijo de
cromosomas en las células del cuerpo, existiendo en pares homólogos (2n). Cada
par de cromosomas consiste en un cromosoma de la madre y el segundo del padre.
Durante el proceso de meiosis (división celular para reproducción
sexual), las células diploides (2n) se dividen para producir células haploides
(gametos), que contienen solo un conjunto de cromosomas (n). La meiosis es un
proceso propio de la división celular de los gametos. Produce células
genéticamente distintas y, combinada con la fecundación, es el fundamento de la
reproducción sexual y la variabilidad genética.
Cuando los gametos masculinos y femeninos se funden durante la
fertilización y la formación del cigoto, el número de cromosomas se restaura de
nuevo a 2n. Así, las células diploides son aquellas que contienen un conjunto
completo de cromosomas, mientras que las células haploides son aquellas que
tienen la mitad del número de cromosomas en el núcleo (n).
Este proceso no ocurre en organismos que se reproducen a través de
procesos asexuales, como las bacterias. En las células vegetales, la etapa
"n”, o haploide, constituye una gran parte de su ciclo de vida.
B.
Mitosis.- Es un proceso
que ocurre
en el núcleo de las células eucariotas para
que se produzca el crecimiento celular. Las células madre se dividen
para dar origen a células hijas haploides idénticas, que contienen el mismo
número de cromosomas.
Diagrama mostrando los
cambios que ocurren en los centrosomas y el núcleo de una célula en el proceso
de la división mitótica. I a III, profase; IV, prometafase; V, metafase; VI y
VII, anafase; VIII y IX, telofase. Fuente: Wikipedia
Este proceso difiere ligeramente en diferentes tipos de células. Las
células animales sufren una mitosis
abierta, donde la membrana nuclear desaparece completamente y luego se
regenera, mientras que organismos como hongos y levaduras sufren mitosis cerrada, donde los cromosomas
se separan dentro de la membrana nuclear y luego esta se estrangula formando
dos núcleos.
Al Reino Animal pueden pertenecen cerca de un millón de especies.
Debido a este enorme número se ha hecho una clasificación muy minuciosa de
todos estos especímenes. El nivel de organización de las formas superiores es
mayor que en otros reinos y, además, sus sistemas sensoneuromotores han experimentado
una evolución superior, destacando el movimiento que proporcionan las miofibrillas
contráctiles.
A.
El
movimiento en los animales
Una miofibrilla es una estructura contráctil que atraviesa las
células del tejido muscular y les da la propiedad de contracción y de
elasticidad, la cual, permite realizar los movimientos característicos del
músculo.
Cada fibra muscular contiene varios cientos o millares de miofibrillas.
Cada miofibrilla contiene miofilamentos con unos 1.500 filamentos de miosina y
3.000 filamentos de actina. Estas son moléculas de proteínas polimerizadas a
las cuales les corresponde el papel de la contracción. Las miofibrillas están
suspendidas dentro de la fibra muscular en una matriz denominada sarcoplasma.
Si quieres ampliar aquí.
A.
Los animales
se reproducen sexualmente.
Solo los más primitivos animales continúan en estados haploides. El
resto de animales de una célula diploide produce dos células haploides
conocidas como gametos, que ya hemos estudiado anteriormente.
B.
Los animales
se dividen entre vertebrados e invertebrados.
En los esquemas de abajo podemos observar la división
del Reino Animal, sin necesidad de utilizar más palabras.
División de los
animales vertebrados
División de los animales
invertebrados
En el esquema
anterior hemos visto como los invertebrados se han clasificado en: Poríferos
(Esponjas), Celenterados, Ctenéforos, Plantelmitos, Nematodos, Rotíferos,
Moluscos, Anélidos, Artrópodos, Equinodermos y Cordados.
Esquema de la
clasificación de los animales
A. Los eucariotas (Eukarya) son organismos celulares con núcleo diferenciado y otros orgánulos
encerrados dentro de membranas biológicas, contrapuestos así los procariotas.
Decimos que las células eucariotas están aparte de las células procarióticas
(bacterias y Archaea) por el núcleo celular, el cual contiene el material genético,
encerrado en la envoltura nuclear.
La presencia de un
núcleo da a los eucariotas su nombre, el cual proviene del griego: ευ (eu, 'bien, bueno') y κάρυον (karyon, 'nuez' y de ahí 'núcleo'). Las células eucariotas también contienen otros orgánulos
con membrana como las mitocondrias o los aparatos de Golgi. Además, las plantas y las algas contienen cloroplastos. Muchos organismos
unicelulares son eucariotas, como lo son los protozoa. Todos los organismos
multicelulares son eucariotas, incluyendo animales, plantas y hongos.
B. Los procarites (bacterias y Archaea) del griego pro = 'antes' y Karion = 'núcleo', son un tipo de organismos unicelulares
caracterizados por no disponer de núcleo celular diferenciado, es decir, su ADN
no está confinado en el interior de una membrana, sino que está en una región
irregular del citoplasma llamada nucleoide, contraponiéndose así a los
eucariotas. Generalmente son microscópicos y nunca forman tejidos
diferenciados. Antiguamente habían sido recogidos por esta razón en el reino de
los monera que actualmente se sabe que es un para grupo sin valor taxonómico.
En la clasificación actual, se separan en dos de los tres grandes dominios de
la vida: Eubacteria (las bacterias) y Archaea.
Entre las
principales características distintivas de las bacterias en contraposición con
los eucariotas, destacan: la falta de histonas verdaderos, ADN menudo circular;
división celular por fisión binaria; carencia de orgánulos membranosos y de
nucléolo. Son este tipo de células las que llegan a soportar límites más
extremófilos a nivel de salinidad, pH y temperatura. Miden entre 1 y 100 micras
(Resumen del artículo de cat.wikipedia).
Las nuevas clasificaciones y sus autores
Tanto Lineo como Darwin mantenían la división de
Aristóteles en dos grandes reinos: el
reino animal y el reino vegetal. Esta clasificación estaba basada en
similitudes morfológicas reconocidas a simple vista.
El avance de la tecnología (microscopio)
permitió la ampliación de lo que podía ser considerado y analizado para
realizar clasificaciones de lo vivo. El biólogo y filósofo alemán Ernst Haeckel (1834-1919)
introdujo, en 1866, un tercer reino que desafiaba la antigua forma de
clasificación de lo vivo en animales y plantas. El reino de las Protistas, tal como fue denominado, estaba
constituido por formas unicelulares que no podían ser categorizadas en los
reinos conocidos hasta ese momento.
Ernst Haeckel (1834-1919)
En 1938, y posteriormente en 1956, el biólogo
estadounidense Herbert Copeland (1902-1968) realiza una reclasificación
e introduce un cuarto reino, denominado monera, que consistía básicamente en lo que se designará posteriormente como
bacterias (10).
Herbert Copeland (1902-1968)
El naturalista francés Edouard Chatton (1883-1947),
también en 1956, descubre que las células pueden ser divididas en dos grandes
grupos en base a sus características morfológicas: aquellas que poseen núcleo y
organelas internas y aquellas que no tienen (11). Y propone clasificar a los
organismos que contienen el primer tipo de células como eucariotas (del griego eu,
‘bien’ o ‘normal’, y karyon, ‘nuez’ o ‘núcleo’) y aquellos
que no, como procariotas.
Edouard Chatton (1883-1947)
En 1959, el botánico y ecólogo vegetal
norteamericano Robert Whittaker (1920-1980) propuso un quinto reino, el de los Hongos. Tenemos así dos sistemas
clasificatorios -la dicotomía eucariotas/procariotas y el esquema de cinco
reinos: animal, vegetal, protista, monera y hongos- que coexistieron durante
bastante tiempo a pesar de presentar un cierto grado de incompatibilidad.
Biología molecular
A partir de los años 1960 surge la biología molecular como una disciplina que
explica los procesos biológicos a nivel molecular. Los avances metodológicos y
teóricos ampliaron las características a partir de las cuales es posible
generar clasificaciones de lo vivo. Cientos de moléculas son secuenciadas año a
año, las bases de datos se llenan de secuencias y la tecnología avanza rápidamente
teniendo equipamientos cada vez más potentes que permiten conseguir secuencias
de genomas completos en menos tiempo.
A partir del desarrollo de la tecnología en
el área molecular entramos en un 'paradigma molecular' donde
se sostiene que todo tipo de información biológica sobre un organismo puede ser
obtenida a partir de sus genes. Así se construye la noción de que toda la
historia de la vida en este planeta puede ser conocida a partir de la
información preservada en los genes de los organismos presentes hoy en día.
En las palabras del microbiólogo
norteamericano Carl Woese (1928-2012) "la historia
genealógica de un organismo está escrita de una u otra forma en las secuencias
de cada uno de sus genes" y ésta es la base de una nueva disciplina denominada evolución molecular.
El cladismo
Otra de las novedades, en relación a las
clasificaciones biológicas, en la segunda mitad del siglo XX, es el desarrollo
de un método denominado 'cladismo' por el cual se asume que es posible establecer las relaciones
filogenéticas entre organismos en base a una serie de principios y
presupuestos, entre ellos que la naturaleza tiene una estructura
jerárquica, la cual puede ser develada a partir del análisis de
caracteres derivados compartidos por un grupo. El método exige que los
caracteres usados para comparaciones filogenéticos posean novedades evolutivas.
El objetivo de una clasificación cladística es reflejar las relaciones
filogenéticas entre los diferentes organismos y no su grado de
divergencia adaptativa o semejanza general (recordemos el ejemplo de la palmera
y la cica).
Willi Hennig (1913-1976)
El concepto fue publicado por primera vez por el
alemán Willi Hennig (1913-1976) en Teoría de la Sistemática Filogenética (1950). El cladismo considera las relaciones filogenéticos como de importancia central en
las clasificaciones biológicas. Debe asumirse el principio de
parsimonia (o navaja de Occam: “La explicación más probable
para la aparición de un conjunto de caracteres es aquella que precisa menor
número de cambios evolutivos”) es decir, será considerada correcta aquella
filogenia que explique una determinada diversidad biológica en el menor 'número
de pasos' evolutivos.
Monofilia, parafilia y polifilia
Un grupo formado por un ancestro y todos
sus descendientes se denomina monofilético
o clado. Al grupo al que se le ha excluido alguno de sus descendientes se lo
llama parafilético. Los grupos formados por los descendientes de más de un ancestro se
denominan polifiléticos.
Los grupos parafiléticos (sobre
esto existe una controversia: ver más abajo) no son considerados naturales para
fines de clasificación (ver árbol de la izquierda (a). Allí, el grupo
representado por los individuos A, B, C y D es monofilético (todos tienen un origen común). Y si
considerásemos a los individuos A, B, E y F, el grupo es parafilético ya que A
y B tienen un origen diferente que E y F).
Fuente: Rita Daniela Fernández Medina en Algunas reflexiones sobre la
clasificación de los organismos vivos. Scielo
El grupo que contenga elementos
pertenecientes a grupos con orígenes diferentes no es un 'grupo natural'. Se
asume que la clasificación resultante refleja detalladamente y sin ambigüedades
la filogenia. La forma de representación de estas filogenias es en la forma de
cladogramas (Fig. 2). Las especies existen entre los puntos de bifurcación.
Cada vez que existe una bifurcación dos nuevas especies aparecen y una antigua
deja de existir.
Mecanismo de transferencia
genética
También creo necesario que
conozcamos lo que se llama transferencia
horizontal de genes o HGT (de las siglas en inglés de Horizontal gene
transfer): es cualquier proceso en el que un organismo transfiere material
genético a otra célula que no es su descendiente. Por contraste, la transferencia vertical de genes sucede
cuando un organismo recibe material genético de su antepasado, como por ejemplo
su padre.
El traslado de genes horizontal
es un fenómeno que se da de manera más habitual en microorganismos,
especialmente en bacterias, por la transferencia de genes citoplasmáticos que
son codificados como un plásmido. Sin embargo esta transferencia se ha
demostrado poder realizarse en otros organismos como levaduras y células
animales y vegetales en condiciones experimentales.
Los mecanismos de transmisión de
la información entre microorganismos son:
1. La conjugación
En la conjugación intervienen
dos bacterias donde hay un donador y un receptor. Para poder hacer este proceso
se necesita que haya contacto entre los dos bacterias y se hace a través del pilus
por donde pasa la información genética de una bacteria a otro. En este proceso
se necesita que los dos bacterias sean de la misma especie.
Esquema de la conjugación bacteriana. 1.-
La célula donante genera un pivotes. 2.- El pilus se une a la célula receptora
y ambas células se aproximan. 3.- La bacteria dan hace pasar la información a
través del pilus. 4.- La célula donante sintetiza una segunda cadena y se queda
como el principio mientras y ambas generan nuevos pilis haciendo que sean
donadores. Fuente: Wikipedia
1. La transformación
Se da en aquellos casos en que
unas bacterias que por fagocitosis cogen fragmentos de ADN residuales de algún
otro bacteria muerto en el medio. Posteriormente este ADN se puede incorporar.
A través de este mecanismo se pueden obtener nuevas especies, ya que puede
coger material genético de una que no es la suya.
Fuente: SlideShare
1. La transducción
Este mecanismo se produce
cuando se da la infección de un virus. Los virus cuando infectan unen el ADN
con la información genética de la célula huésped y se replica, puede darse el
caso de que por un error el virus a la hora de replicarse coja material
genético del huésped y se lo incorpore como si fuera suyo, en este caso cuando
este nuevo virus infecte una bacteria,
introducirá material genético a otro.
Fuente: SlideShare
Se utiliza el concepto de especie
genealógica, es decir, se considera que un organismo o grupo de
organismos pertenecen a la misma especie, si sus genes coalescen, es decir, que coinciden genealógicamente de forma más
reciente con cualquier miembro del grupo que con otro organismo de fuera del
grupo.
Este cladograma
muestra la relación entre varios grupos de insectos. En algunos cladogramas, la
longitud de las líneas horizontales indica el tiempo transcurrido desde el
último ancestro común. Fuente: Wikipedia
Grupo monofilético y
no-monofilético
Para entender esta clasificación taxonómica, utilizaremos el ejemplo
siguiente. Se cree que las aves y los reptiles descienden de un único ancestro
común, luego este grupo taxonómico (amarillo en el diagrama) es considerado monofilético.
Los reptiles actuales como grupo también tienen un
ancestro común a todos ellos, pero ese grupo (reptiles modernos) no incluye a
todos los descendientes de tal ancestro porque se está dejando a las aves fuera
(sólo incluye los de color cian en el diagrama), un grupo así decimos que
es parafilético.
Un grupo que incluyera a los
vertebrados de sangre caliente contendría sólo a los mamíferos y las aves
(rojo/naranja en el diagrama) y sería polifilético, porque entre
los miembros de este agrupamiento no está el más reciente ancestro común de
ellos. Los animales de sangre caliente son todos descendientes de un ancestro
de sangre fría. La condición endotérmica ("sangre caliente") ha
aparecido dos veces, independientemente, en el ancestro de los mamíferos, por
un lado, y en el de las aves (y quizá algunos o todos los dinosaurios), por
otro.
Algunos autores sostienen que la diferencia
entre grupos parafiléticos y polifiléticos es sutil, y prefieren llamar a estos
dos tipos de asemblajes como "no-monofiléticos". Muchos taxones largamente reconocidos de plantas y animales
resultaron ser no monofiléticos según los análisis de filogenia hechos en las
últimas décadas, por lo que muchos científicos recomendaron abandonar su uso,
ejemplos de estos taxones son Prokaryota, Protista, Pisces, Reptilia,
Bryophyta, Pteridophyta, Dicotyledoneae, y varios otros más. Como su uso está
muy extendido por haber sido tradicionalmente reconocidos, y porque muchos
científicos consideran a los taxones parafiléticos válidos (discusión que aún
no está terminada en el ambiente científico, el ejemplo más claro de un taxón
que muchos desean conservar quizás sean los reptiles), a veces se indica el nombre del taxón, con la salvedad de que su nombre se
pone entre comillas, para indicar que el taxón no se corresponde con un clado.
Los cladogramas
Como ya habíamos dicho, la forma de
representación de estas filogenias es en la forma de cladogramas, que representan el parentesco
evolutivo entre las especies.
Un cladograma es un diagrama que se parece a
un árbol genealógico en que la base del árbol representa un antepasado común
para los organismos o grupos ubicados al final de las ramas. Cuando hay una
ramificación en un linaje esta se representa con una nueva rama. Todos los
descendientes de esta nueva rama comparten un mismo ancestro y están más
cercanos entre sí que con los descendientes de otras ramas. Cada cladograma por
representar las relaciones evolutivas entre un grupo de seres vivos se
considera una teoría científica.
Fuente: Sin dioses
En un cladograma todos los organismos
actuales se colocan en las hojas, y cada nodo
interior es
idealmente binario (con dos ramas) y contiene un ancestro común. Los dos
taxones de cada bifurcación se llaman taxones
hermanos o grupos
hermanos.
Cada subárbol, independientemente del número
de elementos que contenga, se llama clado o grupo
formado por un ancestro y todos sus descendientes, vivos o extintos. Todos los
organismos de un grupo natural están contenidos en un clado que comparte un
ancestro común (uno que no compartan con ningún otro organismo del diagrama).
Fuente: Sin dioses
Un clado puede estar conformado por una
especie o por miles. Los clados están anidados dentro de otros, lo cual refleja
que la clasificación biológica es jerárquica.
Ejemplos de clados jerarquizados
Cada clado se define en una serie de
características que aparecen en sus miembros, pero no en las otras formas de
las que ha divergido. El cladismo se caracteriza por distinguir las homologías
derivadas (sinapomorfías), es decir, los caracteres derivados comunes dentro de
un grupo, de las primitivas (plesiomorfías, es decir, las características de los ancestros), y utilizar solo las
primeras como caracteres válidos para la agrupación de taxones. Estas
características identificadoras del clado se llaman sinapomorfias (caracteres compartidos
derivados). Por ejemplo, las alas anteriores endurecidas (élitros) son una
sinapomorfia de los escarabajos, mientras que la vernación circinada,
o desenrollar los brotes nuevos, es una sinapomorfia de los helechos.
Los biólogos usan los cladogramas para
desmostrar sus hipótesis sobre la evolución, para aprender sobre las
características de las especies extintas y los linajes ancestrales y para
clasificar los organismos según las características que heredaron de un
ancestro común de forma tal que la clasificación revele la evolución de las
especies. Veamos lo dicho con un ejemplo de cladograma y la estupenda
explicación de Sin dioses:
Fuente: Sin dioses
En la imagen anterior se muestra el
parentesco entre una bacteria, un hongo, una mariposa, un pez, una lagartija y
un ratón. Junto a la línea del cladograma se notan unos cuadros rojos que
indican las características compartidas. La característica que está más en la
base es el de estar formado por célula(s)
eucariota(s), todos los linajes que se derivaron
desde este punto, los que conducen a los hongos, las mariposa, los peces, las
lagartijas y los ratones poseen esta característica.
La segunda característica señalada en
este cladograma es la presencia de tejidos
animales, todas las ramificaciones que hay
después de este punto, las que conducen a las mariposas, los peces, las
lagartijas y los ratones, poseen esta nueva característica. También podemos
hacer una lectura de las características que tienen los organismos teniendo en
cuenta la información proporcionada por el cladograma, así pues podemos decir basados
en este cladograma que un ratón posee: células eucariotas, tejidos animales,
cráneo, pulmones y pelo.
Basados en el anterior cladograma podemos
afirmar también que un ratón está más emparentado con una lagartija que con un
pez ya que el nodo de bifurcación entre los linajes del ratón y la lagartija
está más próximo que el nodo de bifurcación de los linajes que llevan al pez y
al ratón.
Una vez más, insistamos en las
características de los clados. Una de las características presente se denomina
"plesiomorfía" si se encuentra en los dos grupos externos del grupo que se está
analizando. En nuestro cladograma anterior la presencia de cráneo es una
característica plesiomórfica frente a la característica de pelo, ya que la
característica de cráneo se encuentra también en los grupos hermanos al ratón,
en la lagartija y el pez. La característica de pelo al estar presente solo en
los últimos descendientes de nuestro cladograma, recibe el nombre de "apomorfía". Los términos
"plesiomórfico" y "apomórfico" se utilizan en lugar de
"primitivo" y "derivado".
Errores en la confección de un cladograma
Después de todo lo visto hasta aquí, no
podemos sostener la creencia de que hay organismos "más
evolucionados" que otros, un error que deriva de la idea de "la gran cadena del ser" del filósofo griego
Aristóteles. Esta idea sostiene que hay organismos más perfectos que otros y
organiza los seres en una escalera, colocando en la parte superior a Dios y en
la escala más inferior a los minerales. El hombre está ubicado a mitad de la
escalera, justo debajo de los ángeles y por encima de los animales. Esta idea
pasó a la Europa cristiana, por lo que fue tomada en cuenta por los primeros
naturalistas que trabajaron en la clasificación de los seres vivos. Debido a la
influencia de "la gran cadena del ser" se ha generado la creencia que
todavía sostienen muchas personas.
Es importante tener en cuenta que en un
cladograma se representa el parentesco de diferentes linajes (A, B. C y D), no
una escalera como la que pensó Aristóteles.
Tampoco debemos cometer el
error al leer un cladograma de izquierda a derecha de interpretarlo como
niveles "más avanzados."
Este punto ilustra un
error común que ya se ha tratado aquí en Sin dioses.
Los humanos no
descienden de los chimpancés. Los humanos y los chimpancés son primos
evolutivos, pues descienden de un mismo antepasado. Tampoco se puede afirmar
que los humanos son "más evolucionados" que los chimpancés, pues
ambos linajes (humano y chimpancé) han recorrido sus propios trayectos
evolutivos que los han adaptado a sus respectivos ambientes. Muchas veces es
necesario dejar esto en claro para evitar los malentendidos arriba mencionados,
que son muy frecuentes en la mayoría de las personas cuando se habla de
evolución.
En conclusión, diremos que la filogenia es la relación de parentesco entre especies o taxones, tanto en
lingüística como en biología. La filogenética es la parte de la biología evolutiva que se ocupa de determinar la
filogenia de los seres vivos, y consiste en el estudio de las relaciones
evolutivas entre diferentes grupos de organismos a partir de la distribución de
los caracteres primitivos y derivados en cada taxón, utilizando matrices de
información de
morfología, anatomía, embriología, moléculas de ADN, etcétera.
En los inicios de la sistemática, los
caracteres utilizados para comparar a los grupos entre sí eran conspicuos,
principalmente morfológicos. A medida que se acumuló más conocimiento se empezó
a tomar cada vez más cantidad de caracteres crípticos, como los anatómicos,
embriológicos, serológicos, químicos y finalmente caracteres del cariotipo (patrón cromosómico de una especie expresado a través de un código,
establecido por convenio, que describe las características de sus cromosomas.
El cariotipo es característico de cada especie, al igual que el número de
cromosomas; el ser humano tiene 46 cromosomas, 23 pares porque somos diploides
o 2n en el núcleo de cada célula, organizados en 22 pares autosómicos y 1 par
sexual hombre XY y mujer XX) y los derivados del análisis del ADN.
Cariotipo de un linfocito de una mujer.
Fuente: Wikipedia
Con esta información se establecen los
árboles filogenéticos o cladogramas, base de la clasificación filogenética.
Esta clasificación forma parte de la sistemática, que además también comprende los sistemas de clasificación fenética
(clasificación de los organismos basándose en su similitud, generalmente en su
morfología, o en cualidades observables) y clásica o Linneana.
La evolución es un proceso muy lento, y
en la gran mayoría de los casos nadie la ha visto suceder, por lo tanto, cuando
intentamos explicar el origen de la diversidad biológica, recurrimos a
hipótesis que tratan de determinar cómo deberían analizarse los organismos para
determinar su filogenia. En la Wikipedia vemos
un ejemplo de clasificación filogenética.
La clasificación
filogenética es una
clasificación científica de las especies basada únicamente en las relaciones de
proximidad evolutiva entre las distintas especies, reconstruyendo la historia
de su diversificación (filogénesis) desde el origen de la vida en la Tierra
hasta la actualidad. Para construir este tipo de clasificación se recurre ahora
generalmente al método cladístico ideado por Willi Hennig. Esta clasificación
ha reemplazado progresivamente a la clasificación tradicional (o linneana),
iniciada por Carlos Linneo en 1735 en su libro Systema Naturae. Como
ejemplo se adjunta la clasificación filogenética del clado AVES.
A partir de los avances de la biología molecular, un nuevo sistema
clasificatorio es propuesto, en 1990, por Carl Woese (1928-2012). En él se incluye una
nueva categoría taxonómica denominada 'dominio'. Veamos de qué se trata para después analizar los presupuestos en los
cuales se basa. La clasificación se basa en la comparación de las secuencias
nucleotídicas de moléculas consideradas universales, siguiendo los presupuestos
del cladismo. La clasificación resultante se conoce como Sistema de Clasificación Universal (Figura
superior). Los defensores de este sistema de clasificación sostienen que el
mismo es 'natural' en los taxones superiores (dominio) y que provee además de
un sistema que permite una clasificación totalmente natural de los
microorganismos (12).
Carl Richard Woese (1928-2012)
A partir de la propuesta de este sistema de
clasificación de lo vivo en dominios, se ha generado una polémica en relación a
la importancia del mismo, principalmente con los defensores del sistema
dicotómico procariotas-eucariotas- del cual Ernst Mayr fue su mayor exponente.
Representación moderna del árbol
filogenético. En él se incorpora una nueva categoría taxonómica: el dominio (Bacteria, Archaea y Eukarya).
Formas de clasificar lo vivo, formas de pensar lo vivo
Los modos de pensamiento dominantes durante
el siglo XX pueden ser divididos en dos grandes líneas, ambos
antiesencialistas, con raíces históricas profundas y que han sido ampliamente
aceptados durante buena parte del siglo pasado.
En primer lugar, el llamado pensamiento poblacional (population thinking) fue el principal referente dentro del área de
sistemática y evolución en los comienzos del siglo. Se opuso a la teoría
esencialista y tuvo su mayor desarrollo durante los años de la
síntesis o teoría sintética de la evolución.
Esta forma de pensamiento no cree en la existencia
de tipos o formas “naturales”, que en Aristóteles más bien se referían a las
“ideas” platónicas. Defienden que las variaciones individuales dentro de las
especies son el resultado de un proceso continuo de mutación y recombinación.
El filósofo de la ciencia Elliot
Sober (1980,
p.370) sostiene que "más que mirar a una realidad que subraya la
diversidad, el pensamiento poblacional postula una realidad sustentada por la
diversidad".
Elliot Sober
Esta teoría comenzó a ser concebida a partir
de la teoría de la evolución de Darwin, pero necesitó de los avances de la
genética y la herencia para consolidarse definitivamente. Hoy en día, tanto la
sistemática como la evolución, se encuentran totalmente permeadas por esta
forma de pensamiento. En el campo de las ciencias naturales ya no se conciben
las ideas esencialistas.
Sin embargo, como bien señala el biólogo e
historiador de la ciencia, Robert O'Hara (1997, p.324), "en la medida
que las nociones médicas sobre la salud y la enfermedad han ido focalizándose
más en los rasgos genéticos de los individuos, existe una tendencia en los
practicantes de la medicina de patologizar variaciones normales dentro de las
poblaciones humanas, y así resurge la idea de un tipo natural del Homo sapiens,
idea rechazada ampliamente por la biología evolutiva".
La segunda gran línea de pensamiento es
denominada pensamiento en árbol o arborescente (tree thinking) y caracteriza al
periodo de la sistemática filogenética. La misma no se piensa como una
sustitución al pensamiento poblacional, sino más bien como una contraparte
filogenética al pensamiento poblacional (O'Hara, 1997, p. 324). El foco
principal de esta línea es la explicación de los eventos evolutivos y de cuando
ocurrieron en un árbol filogenético. Está totalmente basado en los presupuestos
del cladismo, a pesar de que actualmente existen otras metodologías de
reconstrucción filogenética: métodos basados en distancia, métodos de máxima
similitud y, más recientemente, métodos bayesianos para
reconstrucción filogenética.
La inferencia bayesiana es un tipo de inferencia
estadística en la que las evidencias u observaciones se emplean para actualizar
o inferir la probabilidad de que una hipótesis pueda ser cierta. El nombre
«bayesiana» proviene del uso frecuente que se hace del teorema de Bayes durante
el proceso de inferencia.
La inferencia bayesiana utiliza
aspectos del método científico, que implica recolectar evidencia que se
considera consistente o inconsistente con una hipótesis dada. A medida que la
evidencia se acumula, el grado de creencia en una hipótesis se va modificando.
Con evidencia suficiente, a menudo podrá hacerse muy alto o muy bajo. Así, los
que sostienen la inferencia bayesiana dicen que puede ser utilizada para
discriminar entre hipótesis en conflicto: las hipótesis con un grado de
creencia muy alto deben ser aceptadas como verdaderas y las que tienen un grado
de creencia muy bajo deben ser rechazadas como falsas. Sin embargo, los
detractores dicen que este método de inferencia puede estar afectado por un
prejuicio debido a las creencias iniciales que se deben sostener antes de
comenzar a recolectar cualquier evidencia.
Un ejemplo de inferencia bayesiana es el
siguiente:
Durante miles de millones de años, el sol ha
salido después de haberse puesto. El sol se ha puesto esta noche. Hay una
probabilidad muy alta de (o 'Yo creo firmemente' o 'es verdad') que el sol va a
volver a salir mañana. Existe una probabilidad muy baja de (o 'yo no creo de
ningún modo' o 'es falso') que el sol no salga mañana.
La inferencia bayesiana usa un
estimador numérico del grado de creencia en una hipótesis aún antes de observar
la evidencia y calcula un estimador numérico del grado de creencia en la
hipótesis después de haber observado la evidencia. La inferencia bayesiana
generalmente se basa en grados de creencia, o probabilidades subjetivas, en el
proceso de inducción y no necesariamente declara proveer un método objetivo de
inducción.
Teorema de Bayes
Antes de
seguir, conviene recordar un poco la terminología y refrescar el teorema de
Bayes. Fuente: seh-lelha.
Vamos a llamar P(A) a la probabilidad de que ocurra
el suceso A.
P(A.B) a la probabilidad de que ocurran los sucesos A y B (ambos).
P(A/B) a la probabilidad de que ocurra A cuando sabemos que ha ocurrido B (se denomina probabilidad condicionada).
P(A.B) a la probabilidad de que ocurran los sucesos A y B (ambos).
P(A/B) a la probabilidad de que ocurra A cuando sabemos que ha ocurrido B (se denomina probabilidad condicionada).
La probabilidad de que ocurra A y B es
igual a la probabilidad de B multiplicada por la probabilidad de A condicionada
a que haya ocurrido B.
P(A.B) = P(B) x P(A / B) = P(A) x P(B / A)
Teorema de Bayes. Fuente: seh-lelha
El sistema de clasificación universal gana rápidamente el peso de verdad y no
de modelo explicativo que compite con otros modelos posibles. A pesar de la
existencia de otros autores que no aceptan totalmente esta visión, este sistema
es ampliamente aceptado en nuestros días.
Reflexionando acerca de las clasificaciones
Dentro de esta lógica se considera que
una explicación sobre cualquier fenómeno biológico debe incorporar al proceso
evolutivo que "en muchos casos se convierte en la esencia de la
explicación. Y esta perspectiva debe también considerarse en las
clasificaciones biológicas" (13). Para Mayr, exponente del pensamiento
poblacional, una clasificación es un sistema de almacenamiento y de rescate,
cuyo objetivo es "localizar un ítem con el menor esfuerzo y la menor
pérdida de tiempo".
Para Woese, la idea de que los genes guardan
toda la información necesaria para reconstruir la filogenia de organismos es
esencial. Para Mayr, las características morfológicas son
esenciales para discernir entre lo similar y lo diferente. Woese, al defender
la clasificación en tres dominios (Bacteria, Archaea y Eukarya) basándose en secuencias de
moléculas, defiende una biología vista desde una perspectiva muy diferente a la
de Mayr. Asume un cierto reduccionismo, donde el rasgo principal de donde
extraer información de un organismo es a partir de la secuencia de alguno de
sus genes. No importa, bajo esta perspectiva, aquellas características
morfológicas, anatómicas o menos aún ecológicas, sino aquello 'impreso' en los
genes.
Queda claro que estos autores están
hablando de diferentes tipos de sistemas de clasificación de los seres vivos.
Woese considera la existencia real de un 'sistema natural'. Entiende que
si comprendemos las relaciones evolutivas entre diferentes organismos, entonces
la forma 'correcta' de clasificarlos será de acuerdo a esas relaciones.
El ancestro común
Continuando con la figura del árbol
filogenético, desde su base, nos encontramos con la primera de las hipótesis de
este modelo: hipótesis de ancestro común. Cuando un grupo de especies exhibe un
determinado rasgo común a todos, los biólogos asumen que existe un nexo
filogenético que une esas especies entre sí.
Estos caracteres que tienen
las especies 'hermanas' son leídos 'hacia atrás', hacia el pasado, usando
el principio de parsimonia, teniendo, de esa manera, una noción del carácter en
cuestión en el pasado. Bajo esta perspectiva, y bajo la propia figura de un
árbol con una raíz única (en verdad un tronco único) está el concepto de que
todos los organismos descienden de un único ancestro común.
Hoy en día, existen algunas líneas dentro de la
biología que consideran a ese 'ancestro' como una población de entidades (Woese, 2002),
una vida pre-celular que estaría constituida por tipos simples y poco organizados
donde existiría un gran número de poblaciones con altos grados de transferencia
horizontal de genes. De esta manera se define un umbral darwiniano que
representaría el pasaje, de una etapa donde las formas serian altamente
efímeras y donde la evolución de las mismas se daría principalmente por
transferencia horizontal, a una etapa en donde estas formas serían cada vez más
permanentes, y más refractarias a la transferencia horizontal. Lo que
evolutivamente estaría 'antes' de este umbral no serían individuos o células,
en la forma en que son concebidos hoy. El árbol de la vida representaría los
eventos ocurridos a posteriori de ese umbral. Esta hipótesis no niega en verdad
la posibilidad de que haya habido más de un 'inicio' pero con la condición de que
todos ellos, con excepción de uno, se hayan extinguido.
La noción de ancestro común aparece desde
Darwin, y se la considera fuertemente respaldada por el hecho de que el código
genético es casi universal, además, porque las moléculas biológicas tienen
algunas características que son universales (14).
Esta universalidad la encuentran Francis Crick
(1968, p.367) - ganador del premio Nobel de 1967 por la descripción de la
estructura del ADN junto a James Watson- en el código genético de todos los organismos,
al que describe como un'accidente congelado', que se encuentra en
la base de nuestra evolución actual, siendo una de otras varias
alternativas posibles. Según F. Crick el código genético carece de valor
adaptativo, pues es indiferente para esto el que un determinado codón codifique
para un determinado aminoácido y no para otro (15).
La información genética, en el ARNm, se
escribe a partir de cuatro letras, que corresponden a las bases nitrogenadas ó
nucleótidos (A, C, G y U. Adenina A, guanina G, la citosina C y el uracilo U),
las cuales van agrupadas de dos en dos adeninia con timina y citocina con
guanina. El orgánulo celular que sintetiza las proteínas a partir de
aminoácidos con la información contenida en el ARNm, leyendo los codones, es el
ribosoma.
Un codón es un triplete de nucleótidos. Los nucleótidos son moléculas
orgánicas formadas por la unión covalente de un monosacárido de cinco carbonos
(pentosa), una base nitrogenada y un grupo fosfato (Ampliar aquí).
En el código genético, cada aminoácido está
codificado por un codón o varios codones. El codón es la unidad de información
básica en el proceso de traducción del ARNm. Cada uno de los codones codifica
un aminoácido y esta correlación es la base del código genético que permite la
traducción de la secuencia de ARNm a la secuencia de aminoácidos que compone la
proteína.
Cada codón porta la información para pasar la
secuencia de nucleótidos del ARNm a la secuencia de aminoácidos de la proteína
en el proceso de traducción. Dado que cada codón codifica un aminoácido, hay 64
codones diferentes por combinación de los 4 nucleótidos en cada una de las 3
posiciones del triplete (ver tabla más abajo), de los cuales se codifican 20
aminoácidos, 3 codones de terminación de la traducción y un codón de inicio de
la traducción, el AUG, que codifica la metionina. Salvo la metionina y el
triptófano que están codificados por un único codón, los aminoácidos pueden
estar codificados por 2, 3, 4 ó 6 codones diferentes. Esto hace que el código
sea redundante, lo que se denomina código degenerado, porque hay varios codones
diferentes que codifican para un solo aminoácido. Los 3 codones de terminación
conocidos como codón de terminación, codón de parada o codón stop llamados ocre
(UAA), ámbar (UAG) y ópalo (UGA) son los tres tripletes que al no codificar
ningún aminoácido ocasionan el cese de la síntesis proteica. Hay un codón de
inicio de la traducción, el AUG, que codifica la metionina, es el primer codón
de una transcripción de ARNm traducido por un ribosoma. Por lo tanto, el hecho
de que prácticamente todos los organismos vivos presenten el mismo código
genético, y que este no contenga ningún ventaja adaptativa, habla a favor de un
origen común de todos los organismos.
Tabla 1: Tabla de codones. Ilustra los 64 tripletes posibles.
| ||||||
2ª base
| ||||||
U
|
C
|
A
|
G
| |||
1ª base
|
U
|
UUU Fenilalanina
UUC Fenilalanina UUA Leucina UUG Leucina |
UGU Cysteína
UGC Cysteína UGA 2Ópalo Parada UGG Triptófano | |||
C
| ||||||
A
|
AUU Isoleucina
AUC Isoleucina AUA Isoleucina AUG 1Metionina |
AAU Asparagina
AAC Asparagina AAA Lisina AAG Lisina | ||||
G
|
GAU ácido aspártico
GAC ácido aspártico GAA ácido glutámico GAG ácido glutámico |
Fuente: Wikipedia
Otra hipótesis a favor del ancestro común fue la del
bioquímico ruso Alexander Oparin (1894-1980) quien sugirió que, una vez que la vida surge a partir de materia no
animada, altera el medio ambiente de forma tal que la probabilidad de aparición
de nueva vida sería mínima (Oparin, 1953).
Otro de los presupuestos del árbol es
la continua divergencia, cada nodo se abre en una nueva bifurcación. Visto
desde la raíz o ancestro común hacia las ramas lejanas, el proceso de
diversificación es un proceso de constante divergencia, es decir no es posible
asumir aquí la posibilidad de 'saltos o transferencias horizontales' o procesos
de hibridación de especies. La jerarquía en el árbol se representa como continuos
procesos de bifurcación. Pero, ¿podría verse de una forma diferente? (Figura 2,
arriba).
El evolucionista Maynard Smith (1920-2004) se cuestiona por qué la figura más apropiada para describir nuestro
origen haya de tener la forma de un árbol, porque también
podría representarse con un arbusto o un nido.
Lo normal es que la mayoría de los
taxonomistas asuman la figura del árbol y se preocupan por encontrar el mejor
de los árboles posibles.
Maynard Smith sostiene que otro tipo de
representaciones podrían ser útiles al comparar el universo procariota, pero no
así el universo eucariota. La cuestión es cómo clasificar a los procariotas y
cómo representar una evolución que se haya dado de una manera diferente. En
este sentido, la taxonomía bacteriana aún no ha llegado a un consenso en
relación a su clasificación y a la propia definición de especies. Se ha
sugerido el concepto de ecotipo para definir a una población de células que
comparten un nicho ecológico. Para estos casos, es probable que una topología
diferente fuese más apropiada que un árbol para representar las relaciones
entre diferentes especies.
Por otra parte, la existencia de elementos
genéticos como elementos de transposición (16), virus y formas híbridas, no son ni siquiera considerados en la
clasificación del 'árbol de la vida'. En verdad, si son los genes lo que
estamos utilizando para realizar filogenias de organismos, entonces deberíamos
poder asumir qué fenómenos, como transferencia horizontal, tienen sentido y
deberíamos ser capaces de incorporarlos y representarlos en los sistemas
clasificatorios.
La copa del árbol y las especies
Siguiendo con el análisis del árbol filogenético,
llegamos a la 'copa' del árbol y allí nos encontramos con la categoría básica
en nuestros sistemas clasificatorios: las especies.
Actualmente existen más de veinte
definiciones de “especie” solamente considerando organismos eucariotas. Veamos
aquí cuáles son las principales controversias que existen. Por un lado se
considera a las especies como unidades básicas de los sistemas de clasificación
y, por otro, son también consideradas como las unidades básicas de la evolución
(17), como un grupo de individuos que evolucionan de forma unificada.
También existe una definición ecológica de
especie, así como también, una cromosómica, una evolutiva, una filogenética y
algunas otras.
A
partir de la teoría evolutiva de Darwin, el esencialismo, aplicado al concepto
de especie, dejó de tener sentido. Encontrar rasgos o caracteres que ocurran en
todos y únicamente en los miembros de una determinada especie (concepto
esencialista de especie de los tiempos de Aristóteles que fue predominante
hasta el siglo XIX) parece una tarea imposible. Las especies no son identidades
fijas.
El argumento de Hull (1965, p.1-18),
contra el esencialismo en cuanto a la definición de especie, radica en el hecho
de que las especies no tienen límites concretos y definidos. Esta frontera,
poco delimitada, sería incompatible con la existencia de esencias específicas
para las especies. El filósofo Dupré (1981, p.84) sigue la misma línea de
razonamiento. De alguna forma, las explicaciones esencialistas fueron
reemplazadas en su momento por el pensamiento poblacional, vinculado a las
concepciones evolutivas. La teoría evolutiva provee los métodos para explicar
las diferencias (variabilidad) entre los miembros de una especie, por lo tanto,
el esencialismo no es una explicación posible.
Una propuesta alternativa en cuanto al estatus
ontológico de la especie es la que las considera individuos y no clases
(Ghiselin, 1974 y; Hull, 1978). Ellos proponen que las especies no son tipos o
clases universales, sino individuos. El nombre de la especie sería un nombre
propio, el nombre de un individuo único y singular que tiene un comienzo, una
historia y una extinción y que también tiene una distribución en el espacio.
Según esta perspectiva, las especies no pueden ser
consideradas un natural kind, ya que lo único de esencial en una
especie es la propia variabilidad. Las especies, vistas de esta forma, serían
la única categoría taxonómica 'real'. Pertenecer a una especie sería pertenecer
a un determinado linaje, considerando a la especie como un término teórico
dentro de la teoría evolutiva, y no el hecho de ser similar a otros miembros de
la especie. Algunos otros autores, sin embargo, piensan que postular a las
especies como 'reales' e 'individuales' es una forma de esencialismo.
El nivel de especia es el único al cual no pueden
atribuírsele propiedades esenciales.
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10. Coppeland, 1938, p. 383-420
11. Chatton, 1938
12. Woese, Kandler, Wheelis, 1990, p. 4579
13. Wheelis, Kandler, Woese, 1992, p. 2930
14. Todos los aminoácidos, de todas las proteínas, de todos los seres vivos están formados por moléculas levógiras. Es decir, que desvían hacia la izquierda la luz polarizada. En verdad esto en sí no tiene ninguna importancia, pero nada impide que estos aminoácidos sean dextrógiros (que desvíen hacia la derecha). De hecho, cuando son sintetizados en el laboratorio una composición 50-50% es producida. Pero en la naturaleza, 100% de ellos son levógiros. Esto se ha considerado un punto a favor de la hipótesis de origen común.
15. Los tripletes o codones son conjuntos de tres nucleótidos consecutivos en la secuencia de DNA o RNA que son 'leídos' o codificados como un determinado aminoácido en la secuencia proteica.
16. Un transposón o elemento genético transponible es una secuencia de ADN que puede moverse de manera autosuficiente a diferentes partes del genoma de una célula, un fenómeno conocido como transposición. En este proceso, se pueden causar mutaciones y cambio en la cantidad de ADN del genoma. Anteriormente fueron conocidos como "genes saltarines" y son ejemplos de elementos genéticos móviles. El transposón modifica el ADN de sus inmediaciones, ya sea arrastrando un gen codificador de un cromosoma a otro, rompiéndolo por la mitad o haciendo que desaparezca del todo. En algunas especies, la mayor parte del ADN basura -hasta un 50% del total del genoma corresponde a transposones. A diferencia de los provirus, los transposones se integran en el ADN celular en lugares bien determinados. Su existencia fue propuesta por Barbara McClintock en el maíz, sin embargo, su existencia no se demostró hasta mucho más tarde en bacterias. Por ello fue laureada con el Premio Nobel en 1983.
17. Existen controversias al respecto de cuales son las unidades de la selección natural. ¿Cuáles son aquellas unidades importantes a las que se aplica la selección natural? Por un lado, tenemos a los organismos, por otro, a las poblaciones o a las especies como unidades evolutivas y también quienes consideran que en verdad los genes son las verdaderas unidades evolutivas.
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