Mito: películas snuff?

     Las películas snuff son grabaciones de asesinatos reales, “sin efectos especiales”.  La Wikipedia,  evidentemente, necesita que le echen una mano en la redacción de este artículo. Si en la definición se asegura que se ha filmado un asesinato real, para qué necesita el asesino un efecto especial, cuando acaba de matar a un ser vivo frente a una cámara.

     A lo mejor el redactor del artículo trataba de recalcar que lo filmado era un crimen auténtico. Pero, ¿acaso, asesinar a una persona es un arte? No se puede hablar de película, sería mejor calificar a estos "films" como el producto de mentes enfermas  y asesinos monstruosos.

       Se me ocurre pensar que hay muertes captadas en vídeo por casualidad o ejecuciones filmadas por el crimen organizado o grupos radicales, sin embargo, se puede afirmar que su propósito no es lucrarse económicamente con esas grabaciones, pero las del cine Snuff sí, ahí radica la diferencia.
      De todas maneras muchos son los que piensan que la existencia de este género cinematográfico a día de  hoy sigue siendo un mito y que no existe. Nadie ha encontrado una película con las características que lo definen, pero por su naturaleza seguramente será un tema de discusión por mucho tiempo (Izquierda Mexicana).
      Sigue la Wikipedia, -mejor dicho, el autor del artículo- diciendo:

   “Su finalidad es registrar estos actos mediante algún soporte audiovisual y posteriormente distribuirlas comercialmente para entretenimiento (sic)”. ¿Para qué clase de personas -si es que así se pudiese calificar a quien goza viendo como se comete un crimen- están destinadas estas películas? Evidentemente, pocas respuestas caben ante tal pregunta: para dementes, asesinos y demás calaña de esta ralea.
     Mejor resulta el apartado histórico donde podemos encontrar el origen del término película “snuff” (snuff film), al parecer, empleado por vez primera en el libro de Ed Sanders The family: the story of Charles Manson's dune buggy attack battalion, que trata sobre los asesinatos de Charles Manson.



     El término “snuff” con el significado de ‘muerte’, aparece por primera vez en la novela de aventuras de Edgar Rice Burroughs en el quinto libro de la saga Tarzán: Tarzán y las joyas de Opar (1916). La frase «snuff it» significando ‘mátalo’ (en la versión española del libro, el término es «snufar») fue usada repetidamente en la novela La naranja mecánica (1962) de Anthony Burgess.
     Según se puede leer por la web, lo más cercano a una película snuff la habría realizado el criminal David Berkowitz conocido como el Hijo de Sam, filmó el asesinato de Stacy Moskowitz en 1977. Berkowitz la realizó con el objeto de vendérsela a Roy Radin, un empresario de Long Island, conocido por su enorme colección de películas porno, a la cual quería agregar una snuff. Se rumorea que hay alrededor de diez copias de este asesinato, aunque nunca pudo encontrarse ninguna. El F.B.I. siempre ha negado la veracidad de esta afirmación.
      En 1960, la película de Michael Powell Peeping Tom muestra a un asesino que filma a sus víctimas, pero el concepto de «película snuff» no aparece hasta 1976, en  la película filmada en Argentina Snuff, una producción USA-Argentina dirigida por Michael y Roberta Findlay. El filme trata sobre los crímenes de un culto liderado por un sicópata similar a Charles Manson, seguido por un grupo de chicas motociclistas. “Pero súbitamente la proyección del filme se interrumpe, y vemos al director del film gritándole a la actriz principal para que exprese dolor en una escena de tortura. Como la actriz no reacciona, tanto el director como el equipo de filmación comienzan a mutilarla frente a cámaras”.

       Con palabras como estas  se vendió la cinta en su día, siendo esto completamente falso. Aquí todo es simulado y la película de las más malas jamás producidas. A fin de generar alboroto, el productor escribió cartas de disgusto al New York Times haciéndose pasar por un ciudadano preocupado y contrató actores para que protestaran en contra del filme.

     La noción de cine snuff  fue analizada en películas como Hardcore (1979) de Paul Schrader; en Tesis (1996), ópera prima de Alejandro Amenábar; 8mm (1999), dirigida por Joel Schumacher y protagonizada por Nicolas Cage; algunas películas serbias underground como The Life And Death of a Porno Gang (El inicio y el Fin de una porno banda, 2009) dirigida por Mladen Djordjevic y A Serbian film (Srpski film, 2020) de Srdjan Spasojevic. También fue una de las historias de uno de los capítulos de la serie CSI Miami, titulado Inocente, en que una actriz porno es asesinada durante el rodaje de la película.





The Life And Death of a Porno Gang (El inicio y el Fin de una porno banda, 2009) dirigida por Mladen Djordjevic


Life And Death of a Porno Gang, 2009




      El cine que recrea las películas snuff ha sido tachado de utilizar  violencia gratuita, la violencia por la violencia, sin justificación alguna. El autor del blog Almas oscuras reflexiona sobre el tema, preguntándose qué entendemos con el término violencia: si algo innecesario, que solo sirve para darle carnaza a la prensa, o darle publicidad a películas mediocres, o nos referimos a una cosa más profunda. Se pregunta quien determina el grado de violencia de una película: los censores o el propio espectador. Al establishment, es decir el grupo o elite dominante que detenta el poder,  les pude parecer terriblemente edificante cualquier película de Marines de los EEUU que se cargan a miles de personas, sobre todo si son comunistas, minorías religiosas o étnicas (japoneses, indios, negros, vietnamitas...) El espectador patriota aplaude estas matanzas y la película se estrena en cines de todo el mundo sin ningún tipo de censura. Lo de siempre buenos contra malos.
       En cambio, las películas que muestran sexo explícito o algún tipo de violencia de género son relegadas a canales secundarios de distribución, como estrenos en cines de autor y cierto tipo de críticos se ensañan con lo innecesario de las escenas.  Cada uno tiene derecho a decidir lo que es extremo y no, lo que es gratuito o hay que mostrar, lo que te molesta ver y lo que quieres ver.
       Se ha citado a Thomas Alva Edison como pionero del rodaje de muertes reales por Ejecución por ahorcamiento y Electrocución de un elefante, de 1903, si bien estas películas no se consideran propiamente snuff, según Manuel Valencia y Eduardo Guillot en Sangre, sudor y vísceras. Historia del cine Gore. Editorial La Máscara, Valencia, España. 1996 (Introducción, pág 11).  Tampoco son consideradas películas snuff las grabaciones que realizan los asesinos sobre sus víctimas, como el vídeo captado en el 2001 por Armin Meiwes, el caníbal de Rotenburg, donde se muestra el asesinato de Bernd Jürgen Armando Brandes.


El caníbal de Rotenburg. Imágenes de Documenting Reality

      El elevado número de descargas de vídeos desde Internet que muestran asesinatos reales, como por ejemplo las decapitaciones filmadas de Nick BergPaul JohnsonKim Sun-il, el tiroteo de Yitzhak Rabin, los suicidios de Ricardo Cerna y Budd Dwyer, la violación y posterior decapitación de Ángel Pocaterra (psicópata y violador capturado y encarcelado en Venezuela), nos indican el enfermizo interés que despiertan estos crímenes. Su difusión en televisión y prensa  no hacen sino aumentar la popularidad de estos programas como Faces of Death World's Wildest Police Videos. La misma fascinación produce la exhibición de material histórico sobre muertes violentas y asesinatos, como el de John F. Kennedy —en particular la grabación Zapruder—, que han sido frecuentemente incluidas en programas de entretenimiento o en películas como la de Oliver Stone JFK.


Imágenes Prophet Of Doom, decapitación de Nick Berg


El último crimen de Al Qaeda. Militantes de Al Qaeda han decapitado al ingeniero estadounidense Paul Marshall Johnson, secuestrado el pasado sábado en Riad, y han advertido de que que realizará acciones similares en el futuro. Foto El Mundo, 2004



Asesinato de John F. Kennedy en la grabación Zapruder



    La película Professione: reporter (The Passenger, 1975) dirigida por Michelangelo Antonioni, contiene una secuencia que muestra una ejecución real perpetrada por un escuadrón armado.
     En 1994, Rusia estuvo expuesta a un raudal de vídeos mostrando asesinatos reales producidos durante lo que fue llamado el «genocidio ruso en Chechenia» y las guerras chechenas (1991-1999). Un considerable número de estos vídeos son todavía asequibles desde las redes peer-to-peer.
     Los asesinos en serie Paul Bernardo y Karla Homolka grabaron algunos de sus abusos sexuales, aunque no grabaron el posterior asesinato de sus víctimas. Sólo pocas personas pudieron ver estas grabaciones, a saber, exclusivamente los abogados y algún que otro personal del tribunal. Después de ser usados como prueba fueron destruidos.



Los asesinos en serie Paul Bernardo y Karla Homolka. Imágenes de Deadly Innocence. Conocidos como la Ken y Barbie Killers

      El video snuff más conocido de los últimos diez años es 3 Guys 1 Hammer, en el cual tres jóvenes ucranianos llamados «maníacos de Dnepropetrovsk», nombre dado por la prensa ucraniana, asesinan bestialmente con un martillo y un destornillador a su víctima.




Los autores, y asesinos, del video están actualmente en prisión, bajo la condena de cadena perpetua sin ningún tipo de libertad, por el asesinato de veintiuna personas y varios robos a mano armada de los cuales hay prueba tanto en imágenes como en video. Fotos de Uncover the World.

      Aunque admitiéramos que la contemplación de los asesinatos ejerce una fascinación sobre el espectador, no obstante, todavía quedaría por esclarecer porqué este hechizo o seducción también lo encuentran ciertos espectadores al contemplar asesinatos expresamente cometidos con el propósito de engendrar una película snuff.

Falsas películas snuff
Serie Guinea Pig
       Los filmes japoneses Guinea Pig fueron diseñados para parecer auténticas películas snuff; en total 7 películas rodadas entre 1985 y 1992 en las que las imágenes parecen burdas y tambaleantes, como si hubieran sido hechos por aficionados.  En el artículo de la Wikipedia que estamos transcribiendo se afirma -sin aportar pruebas- que a  finales de la década de 1980, el asesino en serie japonés, Tsutomu Miyazaki, se inspiró en los vídeos de Guinea Pig para cometer sus crímenes.
      El autor del artículo de la Wikipedia califica estos videos como infames, siendo el que más el Guinea Pig: Flower of Flesh and Blood, de Satoru Ogura (1985), en el cual una mujer, aparentemente drogada, está encadenada en una cama, mientras un hombre usando un yelmo de samurái lentamente la mata torturándola y desmembrándola. El filme es muy realista, tanto que el FBI actuó de acuerdo a un aviso que les dio el actor Charlie Sheen, investigando el filme, lo que obligó a los productores a realizar  The Making of Guinea Pig, para demostrar que la película era falsa. Incluso la mujer que aparentemente fue asesinada, apareció viva para consuelo de la gente que la creía muerta.



     El director italiano Ruggero Deodato una vez fue llamado al juzgado con objeto de demostrar que en su película Cannibal Holocaust (1979),  no había asesinado a ninguno de los actores, aunque si existen muertes de animales reales.
      Recientemente, Rockstar ha comercializado un videojuego con referencias a las películas snuff, denominado Manhunt. Debida a la violencia mostrada en el juego, este ha sido prohibido en muchos países. El video juego ofrece al jugador la posibilidad de elegir entre causar una muerte espantosa, una violenta y otra más rápida que quedará grabada para poder ser luego comercializada en el mundo virtual del juego.


     Otro ejemplo de Snuff en videojuegos es en "Vampire the masquerade: Bloodlines". En una de las misiones, que se desarrolla en Hollywood, el jugador debe encontrar unas películas de esta categoría en donde unos monstruos matan a una mujer. Luego de ir investigando en el bajo mundo se llega a un lugar de filmación donde efectivamente se produjeron películas Snuff. Esto puede verse en la sangre que rodea objetos, camas, muros con hendiduras de disparos, etc.



    En el blog de  Izquierda Mexicana leemos el caso del presentador brasileño Wallace Souza, diputado por el estado de Amazonas y presentador del programa Canal Livre, donde se narraban casos de crímenes. En agosto de 2009 fue acusado de ser el líder de una banda de asesinos que cometió y videograbó por lo menos seis asesinatos con el objetivo de utilizar ese material para incrementar el rating de esa transmisión televisiva.
      Al ser legislador en activo, tuvo inmunidad parlamentaria hasta octubre de ese año, cuando fue expulsado por la Asamblea del estado de Amazonas por faltar al "decoro parlamentario". Souza murió en julio de 2010 a causa de una afección cardiaca.
     Aunque no se les puede considerar propiamente como películas snuff, estos videos son lo que a la fecha podría considerarse lo más cercano que hay a este mitológico género cinematográfico. Una vez más, la realidad supera la ficción.



Wallace Souza, diputado por el estado de Amazonas y presentador del programa Canal Livre
  Bibliografía
Manuel Valencia y Eduardo Guillot. Sangre, sudor y vísceras. Historia del cine Gore. Editorial La Máscara, Valencia, España. 1996.



Cubierta. Ilustración de Estudio Ni

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